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Actividad 1 El Ciudadano Durante La Revolución De Independencia En Estados Unidos

En el mes de noviembre de 1994, el Prominente Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, José Ayala Lasso, visitó Cuba. Desgraciadamente, no hizo ningún comentario público sobre la situación de los derechos humanos en el país. El Ministerio del Interior cubano administra el sistema carcelario y los soldados acostumbran a ejercer de guardias de prisiones y de vigilantes en los campos de trabajo. Cada prisión cuenta con un reeducador, comunmente un oficial militar, solicitado de dirigir el adoctrinamiento político pro gubernamental de la población penitenciaria. Los guardias de cárceles de los centros para hombres nombran a presos en puestos de compromiso en los consejos de reclusos y apelan a estos presos para el cuidado de la disciplina interna.

El Gobierno cubano detuvo a Reynaldo Alfaro García, el vicepresidente de la Asociación para la Pelea Frente a la Injusticia Nacional y integrante del Partido de Solidaridad Democrática , el 8 de mayo de 1997, y le detuvo precautoriamente a lo largo de más de un año, la mayoría de ese tiempo en la prisión Valle Grande en la provincia de La Habana. El 28 de agosto de 1998, un tribunal de La Habana condenó a Alfaro García a tres años de cárcel por difundir novedades falsas contra la paz internacional, un delito contra la seguridad del Estado contenido en el Código Penal. La policía cubana encarceló a Alfaro García poco después de que se uniera a una organización de madres de presos políticos en la preparación de una carta pidiendo al Gobierno la puesta en independencia de sus hijos. En el juicio, el Gobierno basó aparentemente sus cargos de difusión de novedades falsas en que Alfaro García había denunciado tundas a detenidos y había reclamado a la Asamblea Nacional que pusiese en independencia a los presos recluidos por delitos contra la seguridad del Estado. Estas apelan mucho a estas advertencias que suelenir acompañadas de amenazas para el cese de las ocupaciones de oposición y unamención a los distintos delitos por los que podrían ser procesados losactivistas y las penas máximas en las que incurrirían.

En el mes de julio de 1993, un tribunal santiaguero lo condenó por publicidad oponente y rebelión a 12 años de prisión. El 18 de julio de 1998, presas de la prisión Nieves Morejón en Sancti Spiritus golpearon a Adiannes Jordán Contreras, que se encontraba cumpliendo una condena de diez años por piratería. Parece ser, tanto ella como su hermana, Mayda Bárbara Jordán Contreras, que estaba cumpliendo una condena de 15 años por piratería, se habían negado a ponerse los uniformes de la prisión y a cumplir otras reglas penitenciarias.

La Prohibición De La Observación Interna Y También En Todo El Mundo De Las Condiciones En Las Cárceles

Entre la serie de medidas represivas se encuentran las detenciones arbitrarias durante cortos períodos, las observaciones oficiales, la retirada de empleos o viviendas, la vigilancia, el hostigamiento, la intimidación y el exilio forzado. Las acciones gubernativos contra disidentes se generan aparentemente en oleadas, con periodos de tranquilidad seguidos de un profundo hostigamiento, en contestación frecuentemente al aumento de la actividad opositora. Si bien la visita del Papa a Cuba en el mes de enero de 1998 marcó un período de relativa calma, las presiones del Gobierno aumentaron acorde avanzó el año. A inicios de 1999, el Gobierno juzgó a múltiples disidentes y detuvo a docenas de cronistas y activistas independientes.

Pese a haber aceptado que la legislación cubana prohíbe la oposición verbal a Castro y otros gobernantes, Díaz Sotolongo afirmó que Cuba no tenía presos políticos. Mencionó que las leyes cubanas sólo penalizan la conducta, pero no las ideas, y, a modo de ejemplo, distinguió entre la ilegalidad de cometer abiertamente un acto en acompañamiento de un asesinato y la legalidad de ponerse un límite a meditar sobre el mismo. Varias leyes cubanas sancionan explícitamente el ejercicio de libertades fundamentales, mientras que otras, tan de forma vaga definidas que dan extensa discrecionalidad a los funcionarios cubanos para su interpretación, tienden a ser invocadas para silenciar a los críticos del Gobierno. La declaración de Díaz Sotolongo también está en contradicción con la penalización en Cuba de la propensión a cometer actos delictivos, de conformidad con las disposiciones del Código Penal sobre estado arriesgado y advertencias oficiales. En los últimos tiempos, el Gobierno cubano adoptó nuevas leyes para fomentar la inversión extranjera. La Ley sobre Inversiones Extranjeras autoriza tres tipos diferentes de inversiones, cada uno de los que deja el control del proceso de contratación y despido en manos de organismos controlados por el Estado.

Vi        Tratamientode Presos Políticos

Las críticas al duro impacto del embargo en la población cubana han provocado iniciativas en el Congreso para atenuar sus efectos indiscriminados. En 1997, se ingresó legislación en las dos cámaras del Congreso para alzar las restricciones sobre la venta de alimentos y medicinas. A principios de 1998, el Senador Jesse Helms demandó asistencia humanitaria para “socavar las políticas de Fidel Castro.” El distribuidor de la asistencia sosprechado por Helms, la iglesia católica de Cuba, dejó claro que no desempeñaría ese papel si el emprendimiento se convertía en ley. En octubre de 1998, 15 senadores, encabezados por el Senador republicano John Warner, y múltiples relevantes expertos en política exterior, entre ellos los ex- secretarios de estado Lawrence Eagleburger y Henry Kissinger, pidieron a Clinton que estableciese una comisión bipartidista para revisar la política estadounidense con Cuba. La administración Clinton rechazó esta propuesta en enero de 1999, optando en cambio por un bulto de medidas limitadas destinadas a aumentar los contactos entre ciudadanos cubanos y estadounidenses.

Ello se debe, por una parte, al hecho de que el ámbito público tiene un tamaño más reducido respecto de los países de Europa continental y, por otro lado, a las causas específicas del déficit que se han mostrado anteriormente – como son la reducción de los impuestos y el incremento de los gastos de defensa y seguridad, con la Presidencia de G.W. Opuestamente a lo que se podría pensar, el sistema de seguridad social (“programa de seguros por discapacidad, vejez y supervivencia”) hasta el año 2011 no había contribuido al déficit. A fines de 2010, fue aprobada una reducción de las contribuciones de los trabajadores del 2% y hubo que compensar este menoscabo por el hecho de que es un requisito legal reemplazar cualquier ingreso perdido por el Fondo fiduciario de la seguridad social.

Al Gobierno De Cuba

Es más, la Convención contra la Tortura prohíbe precisamente las represalias contra las personas que denuncian la tortura. El Gobierno cubano mantiene la pena capital por crímenes graves y amplió su aplicación a dos delitos más a principios de 1999. Human Rights Watch se enfrenta a la pena de muerte por ser una práctica inherentemente cruel que frecuenta aplicarse de manera discriminatoria. Es mucho más, la falibilidad natural de todos y cada uno de los sistemas de justicia penal expone el riesgo de que se ejecute a personas inocentes aunque se respete plenamente el debido proceso legal.

La retirada, en el mes de enero de 1999, de la prohibición sobre los vuelos directos a Cuba desde Miami, que la administración Clinton había establecido previamente, constituyó un pequeño avance en la dirección adecuada. El coste de esta disputa entre viejos socios se puso de manifiesto en la Comisión de Derechos Humanos de las ONU en 1998, donde la resistencia en todo el mundo a la política estadounidense sobre Cuba dio al traste con una resolución para extender el mandato del Relator Particular sobre los derechos humanos en Cuba. Desde 1991, los integrantes de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU habían aprobado las resoluciones promovidas por USA de año en año en las sesiones anuales en Ginebra. Además de condenar las violaciones de los derechos humanos en la isla, las resoluciones de la ONU habían mantenido con vida el puesto de Relator Especial encargado de observar e reportar públicamente sobre la situación de los derechos humanos en Cuba. El 21 de abril de 1998, los miembros de la Comisión rechazaron por primera vez la resolución de forma anual de Washington sobre los derechos humanos en Cuba. Si bien posiblemente este fracaso de Estados Unidos represente un signo positivo de resistencia en todo el mundo a la política estadounidense, asimismo piensa una interrupción injustificada del escrutinio de los derechos humanos por la parte de un organismo de derechos humanos.

Si estos son prósperos y serenos, él debe ser dulce y asegurador; pero si son calamitosos y turbulentos, él debe mostrarse terrible y armarse de una firmeza igual a los riesgos, sin atender a leyes, ni constituciones, ínterin no se restituye la alegría y la paz. Bien que sea el más especial y mucho más capaz de proveer la felicidad humana en sociedad, es, no obstante, el mucho más contrario a los intereses de nuestros nacientes estados. En general hablando, todavía nuestros conciudadanos no se encuentran en aptitud de ejercer por sí solos y ampliamente sus derechos; por el hecho de que carecen de las virtudes políticas que caracterizan al verdadero republicano; virtudes que no se consiguen en los gobiernos absolutos, en donde no se saben los derechos y los deberes del ciudadano. Esto lo escribía Rodríguez en 1828, dos años antes de la desaparición del Libertador, y precisamente a lo largo de aquel ocaso del genio se desarrollaba el último episodio de su pelea contra los políticos egoístas o acerbamente regionalistas, que consiguieron estancar la revolución dentro de estas menudas pasiones y apetencias. Por eso es tan importante, como decíamos al comienzo, no confundir el origen del Poder con la fuente de la Ley.

El hacinamiento y la falta de higiene contribuyen al contagio de anomalías de la salud en las prisiones cubanas. Las celdas sucias y también infestadas de mosquitos son caldo de cultivo para enfermedades de la piel, la tuberculosis, la conjuntivitis y la sarna. Varios presos sufren molestas infecciones de hongos bajo los brazos y en la entrepierna, que podrían prevenirse progresando la higiene o exponiendo esas partes a la luz del sol. Un médico que pasó mucho más de seis años como preso político mencionó que había visto entre los presos desde malnutrición hasta beriberi, anemia, polineuropatitis, hepatitis, helmintiasis, lectosperosis , amebiasis, vómitos, diarrea y meningitis.