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Alejandro Magno Y Bucefalo

Alejandro estimaba tanto al animal que cuando una tribu bactriana se lo robó, el macedonio conminó con aniquilarla al completo si no se lo devolvían vivo, como de esta manera fue. Después, ahora en tierras de la actual Pakistán, en el sitio de su muerte erigió la localidad de Alejandría Bucéfala y en cuyo centro dispuso la tumba del equino. C., fecha en que su pista se pierde de tal manera que actualmente no queda ni indicio. «En el momento en que murió Bucéfalo se construyó una tumba, se festejaron entierros y se llevaron sus restos en procesión», señala Gutiérrez-Garitano, que piensa que el túmulo hallado esconde la tumba que hizo de piedra fundacional de Alejandría Bucéfala.

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«Nuestra intención era recorrer la ruta de Alejandro para lograr dar hablas, redactar un libro sobre la batalla o filmar un documental mucho más adelante. Pero el hallazgo del enorme túmulo de enterramiento y del resto de lugares lo cambia todo -afirma con satisfacción-. Ahora nos encontramos a expensas de que arqueólogos expertos se pronuncien sobre nuestras hipótesis. Podríamos haber resuelto un enigma de 2.500 años. Pienso que el túmulo, se trate o no de la tumba de Bucéfalo, es un yacimiento de extraordinario valor».

Este sitio se estima que está localizado en oposición al actualizado pueblo de Jhelum, en la provincia del Panyab, al nororeste de Pakistán. El rey Filipo II de Macedonia lo adquirió por trece talentos a un tésalo llamado Filonico. Desde entonces el animal se volvió tosco y salvaje, relinchando y dando coces sin parar y a todo aquel que se acercara… hasta que apareció Alejandro Magno, quien se dio cuenta de que el caballo tenía temor de su propio sombra. El hallazgo ha sido puesto en conocimiento ya de las autoridades locales.

El encuentro del robusto caballo con el futuro monarcaAlejandro Magno fue contado por Plutarco, que cuenta cómo el indomable animal se calmó en el momento en que Alejandro lo volvió hacia el Sol para eludir que viera su sombra, que era por lo que se inquietaba. Eloy M. Cebrián es licenciado en Filología Inglesa y catedrático de Secundaria. Obtuvo el Premio Francisco Umbral de novela (El fotógrafo que hacía belenes, 2005) y el Premio Jaén en su modalidad de novela juvenil (Bajo la fría luz de octubre, 2003).

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Al final, en 330,uno de sus sátrapas, Besso, que gobernaba sobre Bactriana, decidió matarlo y dar su cuerpo a Alejandro. Ahora se hizo proclamar rey, con el nombre de Artajerjes IV. El rey Agis III de Esparta se rebeló contra Antípatro. Desde la partida de Alejandro, Agis III había estado recibiendo dinero persa, con el que logró alzar a prácticamente todo el Peloponeso contra Macedonia.

Alejandro puso el caballo de cara al sol y le habló con suavidad, se lazó sobre sus lomos y el animal se dejó montar por él. «Pues el recorrido, que pretendía ser de carácter formativo e histórico, ha deparado descubrimientos espectaculares», apunta el explorador. En 331 Alejandro estaba preparado para adentrarse en Persia. Así Cleomenes fue el verdadero gobernante del país, si bien de manera oficial no tenía ningún título.

Su cara además de esto, estaba adornada con una estrella blanca. Recibir un e-mail con cada novedosa entrada. Recibir un correo con los próximos comentarios a esta entrada. Indudablemente, debió de ser un leal compañero, y quién sabe si un óptimo amigo, en tanto que Alejandro fundó en su honor la ciudad de Alejandría Bucéfala.

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Su madre, la enérgica Olimpia, le había asegurado desde que era pequeño que su auténtico padre no era Filipo sino Zeus y que para esto debería asistir al oráculo del Dios en Siwa, en Egipto. Es un espacio todavía el día de hoy de difícil ingreso, y recóndito en el siglo IV antes de Cristo. Tarento pidió ayuda a Alejandro de Épiro contra las tribus italianas del norte. Estaba alerta de las hazañas de su sobrino en oriente y tal vez soñase con imitarle en occidente. En el instante se trasladó con un ejército y comenzó a conseguir victorias sobre los italianos.

Particularmente, cuando Alejandro solicitó ingresar un contingente en la localidad, el rey tirio se negó. Exactamente, lo que mucho más le interesaba era disponer de la flota de Tiro y de su puerto. Filipo II era mujeriego, y su mujer Olimpia tenía un carácter bastante fuerte para aceptarlo discretamente. En cambio, se dedicó a formar parte en rituales dionisiacos (es decir, orgías). En una ocasión, el rey la encontró dormida al lado de una serpiente, y Olimpia le explicó que era una encarnación de Zeus, y que éste era el auténtico padre de Alejandro. Filipo II no ha dicho nada sobre esto, pues no está claro si tenía más miedo a los dioses o a su mujer, y desde ese momento empezó a circular el rumor de que Alejandro era un hijo ilícito.

Un Explorador Halla La Que Podría Ser La Tumba De Bucéfalo, El Caballo De Alejandro Magno

Pseudo Calístenes es la denominación de un libro sobre la vida de Alejandro Magno cuyo creador no se sabe, si bien se estima que nació en Alejandría, en Egipto. Su versión afirma que Bucéfalo era un caballo precioso, pero dominado por una rabia salvaje que lo llevaba a apresar humanos para comérselos, lo que se conoce como antropofagia. Por ello, dice que Filipo le construyó una jaula de hierro a donde acabarían todos aquellos que le desobedecieran. De color negro azabache y de alzada no muy grande, recibió el nombre de Bucéfalo, que significa en griego “cabeza de buey”.

El Explorador Vasco Que Busca El Caballo De Alejandro Magno En Pakistán

Alejandro logró entonces transformarse en Rey de Macedonia y el título de Hegemón Panhelénico, que equivalía a líder de todos los pueblos griegos. En 335 Alejandro debió partir precipitadamente hacia el norte, pues supo que Iliria se encontraba planificando invadir Macedonia. Los ilirios fueron asolados en un tiempo mínimo.

A su muerte, Alejandro Magno estaba tan perjudicado, que organizó un gran funeral. La localidad se llamaba “Bucéfala” y estaba situada cerca de la tumba de su caballo. Hay caballos que vienen de un pasado obscuro, un pasado de maltrato, soledad y golpes.