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Biografia Corta De Joseph Stalin

El fin de Stalin, el “hombre de acero”En la tarde del 2 de marzo de 1953, Iósif Stalin, el líder de la Unión Soviética, fue encontrado tirado en la alfombra. Su muerte, anunciada días más tarde, el 5 de marzo, inició el desarrollo de “desestalinización” que solo terminaría con la disolución de la URSS en 1990. El Muro, la herida abierta de BerlínEntre 1949 y 1961, más de 2,5 millones de ciudadanos de la República Democrática Alemana , comunista, escaparon a la República Federal de Alemania . Para atajar la marcha de jóvenes y de trabajadores cualificados, que amenazaba la viabilidad económica de la RDA, se erigió el Muro de Berlín. Esta construcción se convirtió inmediatamente en símbolo de la Guerra Fría, el enfrentamiento que, tras la segunda guerra mundial, opuso a USA y la Unión Soviética y a sus respectivos socios, y que concluyó con la disolución de la Unión Soviética en 1991.

Al menos de este modo reza la teoría oficial, sobre la que rondan innumerables incógnitas y la sospecha del asesinato . La noche del 28 de febrero de 1953, Josef Stalin festejó una reunión en Kúntsevo con su círculo de hombres de confianza. En dicho encuentro los invitados vieron una película y se retiraron a altas horas de la madrugada, cuando Stalin salió a dormir . No obstante, según una versión no oficial, el sanguinolento dictador se retiró luego de debatir dificultosamente con 2 de sus seguidores, Lázar Kaganóvich y Voroshílov .

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Los encomios a Stalin, que él incitaba, se le subieron a la cabeza; en estas condiciones empezó a formarse gradualmente el culto de la personalidad de Stalin. Dieciséis años de intensa actividad política en los que se unió a los bolcheviques, abrazó la doctrina leninista (conoció a Lenin en 1905), escribió proyectos marxistas, organizó huelgas, cometió latrocinios para recaudar fondos, fue detenido y exiliado y se escapó en diversas ocasiones. Una agitada vida como innovador que se interrumpió en 1913, en el momento en que fue condenado a 4 años de exilio en Siberia. Ese largo período de cautiverio le permitió librarse de combatir en la Primera Guerra Mundial, pero también le impidió participar en el comienzo de la revolución. Después de la desaparición de Stalin, los enemigos del socialismo en el mundo entero esperaban que cundiría la confusión en las filas del Partido Comunista de la Unión Soviética.

En un extremo completamente distinto estaba la fría relación que Stalin tenía con León Trotsky, el otro enorme ideólogo de la revolución bolchevique. Aunque durante sus primeros años juntos y a lo largo del alzamiento de 1917 ambos se mostraron como convencidos socios, las tensiones comenzaron a aflorar acorde se aproximaba la muerte de Lenin y, por consiguiente, el momento de elegir a su sustituto. La Enorme Limpieza se inició en 1936, por medio de tres juicios en Moscú donde fueron juzgados múltiples integrantes del Partido Comunista, acusados de conspirar con el eje capitalista. En el primero se acusó a 16 personas, que terminaron siendo sentenciadas a muerte y ejecutadas; en el segundo, que sucedió en el mes de enero de 1937, se juzgó a otros 17, de los cuales 13 fueron sentenciados a muerte y el resto mandados al gulag, donde también murieron.

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Su amor por la naturaleza y su tierra natal fue sustituido poco a poco por el amanecer colorado que se levantaba en Rusia a través de los bolcheviques de Lenin. Junto a 44 españoles republicanos tomó la embajada en medio de una batalla de Berlín, donde se izaron la bandera comunista y la tricolor. Julián Fuster huyó al país comunista como exiliado tras la Guerra Civil, y próximamente descubriría que había mutado en el más totalitario de los regímenes. El español Ramón Mercader viajó a México para asestarle un piolet en la cabeza a uno de los teóricos comunistas más esencial.

A lo largo de muchos años, Stalin trabajó como dirigente del Partido y del Estado. Son enormes los méritos de Stalin en la lucha ideológica contra los contrincantes del leninismo, los trotskistas, ventajistas de derecha, nacionalistas burgueses y toda clase de revisionistas. En sus obras teóricas, defendiendo el leninismo, desarrolló de manera autora la teoría marxista-leninista, aplicada a la construcción del socialismo en la URSS, lo que tuvo un gran concepto para todo el movimiento obrero y comunista en todo el mundo. Por su lealtad a la clase obrera, su pelea sacrificada por el socialismo y por el marxismo-leninismo, Stalin adquirió fama mundial y un enorme prestigio en el Partido y dentro del pueblo. Después de la desaparición de Lenin, el Partido Comunista bajo la dirección del Comité Central encabezado por Stalin, rechazando a los capituladores, condujo firme y claramente al pueblo soviético por el sendero de la realización de los legados de Lenin, por el sendero de la construcción del socialismo.

La Crucial Conferencia De Teherán De La Ii Guerra Mundial

Un grupo de personas despliega una gran pancarta desde el balcón en defensa del dictador. El historiador José María Faraldo publica un ensayo que averigua de forma impecable en el fenómeno poliédrico de la lucha contra los dictadores de europa… Un libro radiografía la historia del siglo XX comunista por medio de sus inmuebles. Cientos de rusos y españoles han marchado en La capital española, Vigo y Almería para celebrar la victoria en lo que llaman la \’Gran Guerra Patria\’. Stalin creó un verdadero culto a su personalidad y una fuerte dependencia de su mando que desapareció paulativamente tras su muerte en 1953.

El tratado de no agresión firmado con la Alemania de Hitler en 1939, popular como el Pacto Ribbentrop-Mólotov, le reportó a la Unión Soviética sustanciales ganancias territoriales. Stalin logró hacerse con su ansiado “cinturón de seguridad” –Estonia, Letonia, Lituania, Besarabia, la mitad oriental de Polonia– sin tener que entrar oficialmente en guerra. El joven Stalin tuvo un primer contacto con la dura situación del proletariado ruso en el momento en que su padre lo sacó de la escuela, en la que había señalado como buen estudiante, y se lo llevó a la factoría de zapatos donde trabajaba para que aprendiese el trabajo. No obstante, al poco tiempo, su madre consiguió que le concedieran una beca en el seminario de Tiflis. Los Juicios de NúrembergEl 1 de octubre de 1946 concluyó en la localidad alemana de Núremberg un macrojuicio contra líderes nazis por crímenes contra la raza humana que tuvo en vilo a todo el mundo. Las penas fueron desde la absolución de ciertos de ellos hasta la pena de muerte.

Los ideólogos del imperialismo y demás enemigos del socialismo, con el fin de apartar del socialismo a los trabajadores de sus países, se esmeran por probar que el culto de la personalidad con sus secuelas, sería engendrado por la naturaleza misma del régimen popular y estatal socialista. De todos modos, el culto de la personalidad se halla en contradicción flagrante con el régimen socialista soviético y con la teoría marxista-leninista. Justamente por esto, el Partido Comunista de la Unión Soviética, por su propia idea, desarrolló una lucha resuelta por la liquidación del culto de la personalidad y sus secuelas. Después de la revolución democrático-burguesa de Febrero, regresó a Petrogrado, donde fue incorporado al Presidium del Buró del Comité Central tal como a la redacción del diario Pravda. En la VII Conferencia Panrusa de los bolcheviques presentó el informe sobre el inconveniente nacional. En el VI Congreso del Partido (julio-agosto de 1917), que Lenin, por encontrarse en la ilegalidad, dirigió mediante sus camaradas de pelea, Stalin, por encargo del C.C., pronunció el informe sobre la actividad del C.C.

Estudios afines prueban que la popularidad del líder soviético ha crecido en los últimos tiempos, mientras que incrementa el desinterés por conocer la intensidad de sus crímenes. Refractario a cualquier forma de oposición y debate de adentro, Stalin creía que cualquier opinión distinta a la suya era un ultraje inaceptable. De 1934 a 1937 (el periodo de tiempo del “gran terror” de Stalin) toda la sociedad estuvo sometida a un estricto control policial. Había varios que detestaban a Stalin, con lo que él mismo consideraba preciso para la legitimación del poder la construcción de una imagen sobrehumana. El culto de la personalidad de Stalin y los fallos realizados por él en el último periodo de su vida frenaban, indudablemente, en determinada medida el desarrollo de la sociedad soviética, pero no podían paralizar este avance, y menos cambiar la naturaleza del régimen soviético.