Que el monarca falleciera en este enclave es la explicación de que se escogiese Cuacos de Yuste como ubicación del camposanto. A veces se comete el error de pensar que aquí también yacen soldados de la Legión Cóndor que combatió en la Guerra Civil del lado nacional. No obstante, los caídos en el enfrentamiento español no tienen cabida en este camposanto, pues el Volksbund Deutschen Kiegsgräberfürrosge no contempla a estos milicianos como integrantes de la armada germana, sino como voluntarios que sumaron al campo de pruebas que Hitler desplegó en España cubierta en un halo de acompañamiento al Francisco Franco. Los restos fueron introducidos, en primer lugar, en urnas precintadas y rotuladas con los nombres de los que fueron identificados en una salón del cacereñoMonasterio de Yuste mientras concluían las obras del camposanto donde, al fin, reposarían en paz y en fraternidad los militares teutones. Corría el año 1979 en el momento en que la Volksbund Deutschen Kiegsgräberfürrosge encomendó a la joven Gabriele Marianne Poppelreuter buscar y reunificar en un único sitio a los soldados alemanes enterrados a lo largo y ancho de la geografía española. Esta asociación custodia y mantiene en perfecto estado de revista 827 cementerios en 45 países distintas.
El 23 de enero moría el rey Fernando en Madrigalejo (de hoy provincia de Cáceres). Desde entonces, Carlos empezó a pensar en tomar el título de “Rey”, aconsejado por sus consejeros flamencos. En lo concerniente a la Corona de Aragón, el rey Fernando dejaba todos sus estados a su hija Juana, nombrando, también en este caso, Gobernador General a Carlos representando a su madre.
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El próximo paso del monarca francés fue aún más allá, atentando contra el mismísimo corazón de la iniciativa imperial. Más que nada Francia, encabezada por el monarca Francisco I, se opuso contumazmente al avance del concepto de imperio europeo preconizado por Carlos V. Se encontraba completamente cubierto por las pertenencias borgoñonas y españolas heredadas por Carlos, pero no deseó someterse. Desplegó una serie continua de guerras para romper el cerco y liberarse de una tutela que le resultaba asfixiante. Tampoco otros príncipes de europa estaban bastante prestos a aceptar la preeminencia imperial. No es de extrañar que a Carlos V empezaran a salirle contrincantes, comenzando por nuestra Francia.
A nivel internacional, existen una secuencia de patentizas que probarían su colaboración, entre otras cuestiones, en la Capilla Sixtina. El proyecto original se debe a Pedro Machuca, formado en el círculo artístico de la Roma de León X, que dirige las proyectos entre 1533 y 1550, fecha de su muerte, dejando terminadas las testeras excepto las portadas de poniente y mediodía. Le pasa su hijo Luis que realiza el patio circular, quedando suspendidas las obras durante 15 años por la rebelión de los moriscos de Granada en 1568. El Emperador decidió construir el Palacio al estilo “de roma”, probablemente influido por nuestro Gobernador de la Alhambra y Capitán General Luis Hurtado de Mendoza, cuya familia jugó un importante papel en la recepción de la cultura italiana en Castilla, aunque el modelo del palacio ha podido ser sugerido por Baldasare Castiglione, amigo de Rafael y de Giulio De roma. Habéis, hijo, de encargar mucho a nuestros oficiales y a los de vuestra mujer, que haya enorme conformidad entre ellos, y en enorme forma debéis de mandar que lo que vos y ellos por vuestro mandado ordenaren, en lo que el marido debe de mandar a la mujer y a los suyos, seáis y ellos obedecidos. En lo que tocare al servicio, buena orden y encerramiento de la vivienda, habéis de dar todo favor y calor a sus oficiales, a fin de que hayan todo lo que para ello fuere necesario, y en eso tener bastante la mano y mandarles que no hagan otra cosa, y para este efecto no conviene ofrecer mucho crédito, ni entrada, ni mensajerías a locos.
Su iniciativa imperial sería combatida por las monarquías nacionales emergentes, que veían limitada con ella su aptitud de expansión. Sin embargo, los dos problemas se zanjaron en escaso tiempo con el apoyo de la nobleza, y con el paso del tiempo España se convertiría en entre los más firmes baluartes de la política de Carlos V. Carlos V era un hombre situado en una enorme bifurcación, entre el pasado medieval y la modernidad.
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Vuestro acompañamiento primordial debe ser de hombres viejos y de otros de edad razonable, que tengan virtudes y buenas pláticas y ejemplos, y los bienestares que tomaréis sean con tales y moderados, ya que más les hizo Dios para gobernar que no para holgar. En el año 1556, el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico y Rey de Castilla decidió que su tiempo en la cúspide había llegado a su ocaso y abdicó en favor de su hermano Fernando y de su hijo, que se coronaría como Felipe II. El César deseaba gozar de los últimos años que le quedaban de vida y hallar una suave mejora frente a una gota que no amainaba. Para ello estableció coaliciones con otras potencias también recelosas del predominio imperial. Todavía se encontraba prisionero en Madrid cuando su madre, Luisa de Saboya, entró en contacto con Solimán para animarle a arrancar una campaña contra la Europa central, a fin de amenazar la predominación de Carlos V en esa región.
Todo eso es lo que da un signo tan particular de increíble grandeza a la obra imperial de Carlos V. Mientras que él defiende a la Cristiandad en el Viejo Planeta, los españoles alargan ese cristianismo en su nombre y bajo su mandato en el Nuevo. Desde España, la emperatriz urgía a Carlos V a fin de que aprovechase la velocidad con la que se había logrado la toma de Túnez para caer sobre Argel; pero en el consejo de guerra imperial se decidió que lo más prudente era dejarlo para la siguiente campaña. De ese modo, Carlos V ha podido regresar aquel otoño a Italia, visitando sus reinos de Sicilia y Nápoles y accediendo triunfante en Roma. Era una cruzada, contra el poderoso turco, cabeza del Islam, que ponía en riesgo a Roma, cabeza de la Cristiandad. Y como tal fue sentida en las dos penínsulas, tanto en Italia como en España. Hubo un primer alarde del ejército imperial en Barcelona, en la primavera de 1535.
Política
El rey de Francia, Francisco I, fue uno de los grandes antagonistas del monarca español. Admirando las ruinas de Roma y evocando a Julio César quiere ser un héroe renacentista. Como impulsor de la unión de Europa y asegurador de sus vasallos americanos ofrece perfiles de adelantado a su época. Como defensor de la cristiandad en tiempos de crecida del islam y de división entre católicos y protestantes, y como soñador de un imperio europeo en el momento de afirmación de los estados nacionales y de conexión con imperios lejanos, Carlos V trató de hacer realidad su ideal. Esta increíble construcción se efectuó bajo la orden, de qué manera no, del emperador Carlos V tras su enlace matrimonial con Isabel de Portugal.
Desde entonces, el carlismo no pudo ser anunciado como un grupo de partidas guerrilleras rebeldes sino más bien como una opción dinástica y también ideológica, con lo que comenzó el traslado a los territorios norteños de algunos generales de Fernando VII, consejeros de Estado, magistrados y usados de la Administración civil. Austria y Prusia comenzaron a apoyar económicamente al Estado carlista que, poco a poco, empezó a formarse, fundamentalmente, en las provincias vascas, Navarra y alguna región de La Rioja, mientras se prendían otros focos de insurrección en Cataluña, Aragón y el Maestrazgo. Los políticos afrancesados y moderados convencieron al monarca para que aceptara un cuarto matrimonio con la esperanza de que su prole alejara a don Carlos de la Corona. En marzo de 1830, en pleno embarazo de su consorte, el rey publicó la Pragmática Sanción en que haciéndose eco de la petición formulada a su padre por las Cortes de 1789, se modificaba la ley de sucesión semisálica, hasta entonces vigente, y se retornaba a la ley de las Partidas de Alfonso X de Castilla.
Palacio De Carlos V
En Cataluña –donde gritaron vivas a favor de don Carlos como rey- y ciertos resentimientos de Fernando VII, han comenzado a debilitar sus nudos, de tal modo que sus familias han comenzado a alejarse en la vida cortesana, la cual alcanzó un punto de tensión con el cuarto matrimonio del monarca con la princesa María Cristina de Borbón en 1829. Un año una vez que la VDK encargarse tan dura tarea a la joven, han comenzado las proyectos del proyecto alemán en un enclave recóndito en el que se respira historia en todos sus rincones. Mientras que los trabajos avanzaban, Gabriele Marianne Poppelreuter proseguía con su tarea, la que se extendió durante tres años.