La idea no fue suya puesto que fue el 28 de agosto de 1760 en el momento en que apareció en la testera del Ayuntamiento el Edicto de pública subasta de los terrenos de La Laguna, que ocupara la antigua mancebía, para edificar nuevas casas y urbanizar el vecindario según módulos modernos. En esa época se encontraba de Asistente en Sevilla Don Julián Robiou, Comisario Ordenador del Ejército, el cual había sucedido provisionalmente al marqués de Monte Real el 3 de julio de tal año y se mantuvo en el cargo sólo hasta el 15 de noviembre de 1760 en que tomó posesión de la Intendencia-Asistencia de Sevilla Don Ramon de Larumbe, el predecesor inmediato de Olavide. En España, mientras tanto, se hacía burla cruel de su persona y de su obra.
Tras el fallido desembarco de su esposo en España, en 1860, que resultó en su apresamiento en Tortosa y en su posterior liberación, el matrimonio viajó por Italia, llegándose hasta el castillo de Brunnsee, en Estiria, donde fueron en sus últimas horas al infante Fernando, hermano del pretendiente. Tras el fallecimiento de éste, el 1 de enero de 1861, la real pareja decidió acompañar su cuerpo hasta la ciudad de Trieste, para su entierro, enfermando ambos de altas fiebres que les llevaron a una muerte sucesiva, Carlos el día 13 de enero de 1861, y Carolina al día después. Los dos fueron inhumados juntos en la catedral de San Giusto, en la misma localidad de Trieste. Y con estas premisas “desde el Grupo Municipal Habitual vamos a proteger ante el pleno de mañana que se realice una rampa de acceso a la grada del campo de fútbol municipal Manuel Angosto Meco que permita a la gente con movilidad achicada, o a las familias con carritos poder acceder a la gradas del campo de fútbol”. Olavide vivió muy de cerca los tristes sucesos de la Revolución francesa, que impresionó su sensible espíritu.
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Si fue, y todavía es, el espejo de muchas de sus coetáneas es pues en todas las etapa de su vida ha hecho lo que debía hacer; se ha reinventado sin perder el estilo ni aún en los instantes más trágicos. Que desde hace años prefiera el sosiego y la paz y sea de las pocas que no exhiben sus tormentos aún la hacen mucho más referente. La periodista Carolina Alcázar(36 años) e Israel Luca han contraído matrimonio este fin de semana en una peculiar ceremonia infestada de detalles donde estuvieron rodeados de sus familiares y amigos más próximos, como Paz Padilla(49 años) y Antonio Vidal. Al día siguiente de su condena, Olavide fue movido al monasterio de Sahagún (León) para cumplir su penitencia, pero la rudeza del clima hizo que se le trasladase al convento de capuchinos de Murcia en el verano de 1779, desde donde pasó, en distintas etapas, a Almagro y después a Caldas para una cura de baños.
Por lo que respecta a este último, ha de saberse que, al llegar a Sevilla, sólo estaban tolerados para la recreación popular, los inocentes juegos circenses de volatines, sombras chinescas y pantomimas, además de alguna representación apartada de ópera para las clases altas. Con este fundamento ocupa el criollo limeño, perseguido y encumbrado a un tiempo, su primer cargo político. El 27 de mayo de 1766 inspecciona, en compañía del conde de Aranda, la residencia real de San Fernando , lugar escogido para la instalación del nuevo Hospicio general. Al mes siguiente se hacía cargo asimismo del Hospicio que funcionaba en La capital de españa.
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Sacrificando su afición al lujo y al confort, trasladó su vivienda al pequeño palacio de La Peñuela (después llamada La Carolina). Como Gobernador de los cuatro reinos de Andalucía (Sevilla, Córdoba, Jaén y Granada) Olavide gozaría de autoridad sobre los intendentes locales, en asuntos militares y de guerra. Pero su cargo municipal le daba plenos poderes en todo lo tocante a Justicia, Política y Hacienda.
Pero en la temporada del Terror, abril del año 1794, fue detenido acusado de extranjero sospechoso de colaborar con la aristocracia, fundamento por el que pasó nueve meses en prisión, con la indecisión de si viviría o no. Retirado a la soledad, escribió largos poemas religiosos y una amplia obra titulada El Evangelio en triunfo , fruto de la profunda crisis de conciencia que experimentó en los últimos tiempos de su historia. La obra alcanzó un éxito fulgurante, lo que sirvió para hacer más simple su regreso a España. Los primeros tiempos de la historia de las colonias —que el optimismo oficial aguardaba ver realizadas en el espacio de un par de años— forman una incesante improvisación, una pelea encarnizada con las adversidades nacidas, la mayoría de las veces, de un exceso de precipitación, cuya compromiso inicial no recaía sobre el superintendente.
Estableció la primera escuela dramática del país, hecho insólito que produjo enorme escándalo en las gentes timoratas, pero que surtió de actores a los teatros de los Reales Sitios a lo largo de múltiples años. A este meteórico ascenso en la carrera universitaria hay que añadir su participación en la vida jurídica del país, en tanto que fue recibido como abogado en la Real Audiencia de Lima en 1741, de la que llegó a ser nombrado Oidor en 1745, tras haber jurado el cargo de asesor jurídico del Ayuntamiento limeño. En opinión de Aguilar Piñal, tal encumbramiento antes de haber cumplido los veinte años de edad, por fuerza tenía que responder a otros “méritos” que los puramente intelectuales y académicos. Quizás pudiera explicarse por el alto cargo que ostentaba su padre, las incuestionables influencias de la alta burguesía en cuyo seno se desenvolvía la familia Olavide, y la protección de los jesuítas a su viejo colegial. Pero asimismo es cierta y famosa la venalidad de los cargos, la corrupción administrativa y la arbitrariedad de la jerarquía civil, y aun eclesiástica, en los virreinatos americanos, como son descritos por Jorge Juan y Antonio de Ulloa en las Noticias segregas dirigidas al marqués de Ensenada, e nuevas en España hasta 1918.
Iker Casillas Y Sara Carbonero
La boda, que ha tenido rincón en la Red social de Madrid, estuvo llena de multitud de características que han asombrado a los ayudantes. Entre las situaciones mucho más peculiares ha tenido sitio cuando llegó el momento de que los novios intercambiasen los anillos. Hoy día es habitual que las parejas quieran innovar en esta una parte de la boda, y muchos son los que han utilizado desde robots hasta sus mascotas para transportar las sortijas. Sin embargo, la periodista y su ahora marido han querido ir un paso más allí, y han recurrido a unáguila para entregar los anillos. En el año 2019, la presentadora se casó con Israel Luca en una original boda que contó con Paz Padilla, amiga de la novia, entre los invitados, y que sorprendió a los ayudantes en el momento en que un águila se posó sobre un guante de cetrería de color blanco que lucía Carolina para entregar los anillos. En el año 2006, participó en el casting del programa de ‘Mucho más que turismos’ de Telecinco, donde se quedó a lo largo de mucho más de una década.
El Español
El Patronato del Alcázar acordó, el pasado mes de diciembre de 2017, la cesión de la obra “El rey Carlos III funda la colonia de la Carolina” a la exposición Recovered Memories. Spain, New Orleans and the support for the American Revolution, que se celebró en Nueva Orleans entre el 21 de abril y el 8 de julio de 2018. La exhibe, estructurada por Iberdrola y el Louisiana State Museum, dió a comprender al público americano las fuertes relaciones que aparecieron entre España y Nueva Orleans, realizando hincapié en el acompañamiento prestado por la Corona española a las Trece Colonias en la época de la Guerra de la Independencia de norteamérica, así como en la perdurable huella del legado español en la cultura estadounidense. Quinta hija del rey Francisco I de las 2 Sicilias y de la infanta María Isabel de España, hija del rey Carlos IV, nacida en el palacio real de Portici, en aquel reino napolitano, el 24 de octubre de 1804.
A objetivos de 1775 es llamado a Madrid para responder de las acusaciones presentadas contra él por el Santurrón Oficio. El desarrollo, la condena y la prisión le alejarán para siempre de la Sevilla que organizó, la del río Guadalquivir cuyas riberas embelleció, la de las memorables tardes del Alcázar, en la que, con sus “ilustrados” amigos, proyectó los revolucionarios concretes de la Sevilla futura, soñando con la ilusión de una patria mejor. Dividió la localidad en cinco cuarteles, para optimización de la administración y orden público; numeró los distritos y manzanas; adecentó la orilla izquierda del río, dotándola de malecones y geniales paseos, al mejor de los que denominó de “Las Exquisiteces” , quizá en recuerdo de la finca de Voltaire, donde vivió ciertos días.
Visitó Marsella, Lyon, Florencia, Roma, Nápoles, Venecia, Padua, Milán y finalmente París, donde se estableció, no sin antes detenerse múltiples días en “Les Délices”, como huésped de Voltaire, por quien sintió una admiración nunca desmentida. En estos viajes reverdecía su espíritu vanidoso, de escasos escrúpulos, haciéndose pasar por sobrino del Virrey del Perú y marqués de Olavide o conde Pilos, siempre y en todo momento avalado por la credencial de sus ventajosos tratos comerciales y de su lujoso tren de vida. En suma, en estos años, como viajero activo y eficiente, se pone al día de cuantos adelantos técnicos y económicos hacían de Francia la nación mucho más refulgente de Europa. Su “afrancesamiento” es un hecho indiscutible, que condicionará su futura actuación en los medios “ilustrados” españoles. Personaje de indudable trascendencia en la historia de la Universidad de Sevilla, pues fue el creador de la “primera reforma universitaria moderna” en España, con su Plan de Estudios para la facultad hispalense, del que vamos a tratar en esta web.
Si hasta recientemente era enfocado en su tarea colonizadora, la crítica actual destaca su actuación en los terrenos de la beneficiencia popular, de la reforma agraria, de la organización municipal, de la renovación teatral y de la modernización de la enseñanza. Pero observemos la atractiva historia de este criollo ilustrado, cuyo nombre se puso en 1997 a la segunda universidad de Sevilla. Persona afable y de buen carácter, doña Carolina residió la mayor parte de su vida en la Corte napolitana de su padre, acompañando a su esposo y a la Familia Real carlista en sus viajes por Europa, pero sin dejar gran huella en la historia. En 1855, y tras el fallecimiento de don Carlos María Isidro, se convirtió en reina carlista de España, en la medida en que consorte del nuevo pretendiente, Carlos .