Repúblicas enteras destrozadas Y destrozados ínclitos imperios; Ellas están entre sus pies holladas Y ellos vueltos en viles vituperios. Conservan las paredes mal gravadas En duros bronces hórridos misterios De agravios, que festeja por victorias, Y hombres impíos fingieron impías glorias. Los progenitores que a sus hijos muerte dieron, los hijos que a sus padres maltrataron, y los que a sus hermanos ofendieron y a sus mujeres sin razón mataron, los que traidores a su patria fueron y los que por enviar la conquistaron y los que a Dios osaron ponerse en contra, retratados allí lograron verse. Arde y suspira, y una muerte horrible de bravo aspecto, de osamenta dura, Cuya fiera presencia y faz horrible ser la muerte de Dios se le figura, Muerte de una grandeza inalcanzable, Giganta de una muy alta estatura, Muerte que debe de pasar se le presenta, Y con sola su vista le tortura.
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La Cristiada Vida De Jesus
Ninguna puerta con rigor se cierra, Porque no hay noche ni se teme guerra. La Cristiada es un libro que todo católico hispanohablante debería comprender y releer periódicamente, tanto por su alta calidad poética como por su carácter de obra católica monumental. Inspirándose en epopeyas tradicionales como la Ilíada o la Eneida, el dominico Diego de Hojeda describió en verso la mayo… Desinformado Eneas de lo que ve, y estremecido frente aquella súbita aparición, pregunta la causa, cuál es aquel dilatado río y qué gentes son las que en tan enorme multitud pueblan sus orillas.
Mas ¡Oh tú, Gracia eterna, sabia musa, Que por el cristalino empíreo cielo Con vivo resplandor andas difusa En sacras menes de glorioso celo! Por el hecho de que es mi alma en distinguir confusa Aun conceptos vilísimos del suelo, Tú ilustra y purifica mis sentidos Con tus conceptos de tu luz vestidos. La Cristiada es un libro que todo católico hispanohablante debería saber y releer periódicamente,… Que adapta a su narración para convertirla en un poema épico en el que combina lo natural con lo sobrenatural, y lo histórico con lo soñado. De Hojeda responde a la predominación de Torcuato Tasso en la literatura actualmente y el gusto por las adaptaciones de Virgilio a poemas sobre la vida de Cristo y otros temas religiosos.
Hojeda, Diego De
A ninguno dejaron escondido En sobras negras de infeliz pintura, De cuantos nobles mártires ha habido En la Iglesia bañados de luz pura; Y entre ellos con su ingenio esclarecido Formaron, como en ínclita estatua, ¡Oh Madre! Dime las causas, Musa; por qué razón ofensa a su poder divino, por qué resentimiento la reina de los dioses forzó a un hombre, afamado por su distribución a la divinidad, a correr muchos trances, a afrontar muchos riesgos. Mas ¡oh tú, Cabeza sagrada, antigua ciencia Que el cerebro enriqueces soberano De la infamia singular esencia, Y la ignorancia ves del seso humano!
De espinas y de sangre coronada Cerebro y sienes, y pelo y frente, La venerable cara maltratada De injurias despreciables de atrevida gente. La boca con vinagra aheleada, Y del cuello un cordel grueso pendiente, Y otro en las manos, hórridos despojos, Al alma se le da frente a los ojos. En medio las flotas de bronce, la batalla de Acio, podía vislumbrarse y en ordenado Marte verías toda Leúcate y refulgir el mar en oro. Aquí Augusto César conduciendo a los Ítalos al combate adjuntado con los senadores y el pueblo, los Penates y los dioses supremos, de pie sobre la sublime popa, a quien sus radiantes sienes esparcen doble llama y sobre el que reluce el astro de sus antepasados. Cantaba de este modo Miguel, y así cantaban Con dulce, pero intensa armonía, Los ángeles que a Dios música daban En aquel lastimoso y triste día; Y en tarjas de conceptos dibujaban Al Verbo de inmortal sabiduría, Los hecho de los mártires valientes De varios tiempos y diversas gentes.
Presentación Del Tema: “virgilianismo En La Cristíada De Fray Diego De Hojeda”— Transcripción De La Presentación:
() L González, Barcelona, 1896, 43×32, piel con dorados y clavos , edición monumental ilustrada con cromolitografías en color, 506 partido popular + cromolitografías + retrato del autor. La obra es una exégesis de la pasión de Cristo, desde la última cena, la oración del huerto y la persecución de la justicia, hasta la crucifixión, muerte y entierro. La obra, considerada por la crítica como entre los poemas épicos mucho más conseguidos de la literatura de españa, confirmaba su rincón en los círculos letrados limeños. Diego de Hojeda (1571?-1615) nació en Sevilla, fue a las Indias, y en Lima, en 1591, ingresó en la orden de los dominicos. Si bien publicó algunos poemas y se le atribuye una historia de la Inquisición en Lima, es debido a su poema épico La Cristiada, el que el día de hoy se le tenga una particular cuenta como hombre de letras. Son aquellas que permiten el rastreo y análisis del comportamiento de los clientes en nuestra página.