No la pobreza por la pobreza, por supuesto, sino como un ejemplo de independencia, pues para ellos no había solamente apreciado que el hombre que podía vivir solo con lo justo y necesario. Esa fue la piedra angular del pensamiento de Diógenes, y la tomó al pie de la letra. Una pequeña muestra del género de personaje con el que nos jugamos las cartas. Su causa de muerte se dió así sea como intoxicación alimenticia grave por comer un pie de buey crudo, la íra de una mordedura de perro, o el suicidio al contener la respiración. Los ciudadanos de Corinto, como los de Atenas, llegaron a admirar al filósofo y lo enterraron con honor a la puerta de la región, erigiendo un monumento sobre su tumba. Esto habría divertido a Diógenes quien, cuando se le preguntó qué deseaba que se hiciera con su cuerpo tras su muerte, respondió que debería ser lanzado fuera de la región para que los perros se nutran.
Exactamente la misma Antístenes, Diógenes creía en el autocontrol, la importancia de la excelencia personal en el accionar y el rechazo de todo lo que se consideraba insignificante en la vida, como las posesiones personales y el estatus social. Era tan candente en sus creencias que vivió públicamente en el mercado de Atenas. Él tomó como vivienda un enorme barril de vino (algunas fuentes afirman que era una bañera dejada), no era dueño de nada, y semeja haber vivido de la caridad de los demás. Tenía un tazón para comer, pero lo tiró cuando vio a un niño bebiendo agua de sus manos y se percató de que uno no precisaba una taza para alimentarse o tomar. Los cínicos tomaron como modelos a la naturaleza y los animales, los adoptaron como ejemplos de autosuficiencia y basándose en ello plantearon un modelo de accionar ético que consideraban primordial para alcanzar la felicidad.
Datos Sobre Diógenes
Como nunca le daban limosna, Diógenes denunciaba que la gente ejercía la caridad con los pobres y tullidos, pero no con los pensadores, pues creían que se podía ser cojo o ciego, pero nunca ocuparse a meditar, más que nada con una filosofía tan incómoda para la sociedad. Hoy en dia, se destina al «Síndrome de Diógenes» , en referencia al pensador, como el trastorno del comportamiento que se identifica por el total abandono personal y popular y la acumulación en la vivienda de grandes proporciones de basura y desperdicios domésticos. En 1960 se realizó el primer estudio científico de dicho patrón de conducta, bautizándolo en 1975 con el nombre del estrambótico filosofo. Sin embargo, desde el punto de vista histórico la vinculación de este trastorno con el accionar austero del griego es errónea, ya que la acumulación de cualquier tipo de cosas es lo opuesto a lo predicado por aquel hombre que vivía en una tinaja.
Cuando viajaba a Aegina fue secuestrado por piratas y llevado a Creta donde fue vendido como ciervo. El almacenaje o acceso técnico que se utiliza exclusivamente con fines estadísticos anónimos. Sin un requerimiento, el cumplimiento voluntario por parte de tu Proveedor de servicios de Internet, o los registros auxiliares de un tercero, la información guardada o recuperada sólo para este propósito es imposible usar para identificarte.
Diógenes De Sínope, El Gran Agitador De Conciencias
Pero sus amigos, según Antístenes en las Sucesiones, asienten mucho más a que detuvo la respiración. El pensador heleno Diógenes nació en Sínope, una colonia jonia del mar Negro, hacia el 412 a. Poco se conoce sobre la niñez de Diógenes, nacido en la colonia griega de Sínope (en la actual Turquía) en el 412 a.
Exactamente la misma disparatada opinión sigue Platón en su República, lib. V, no haciéndose cargo de que el matrimonio es el principio y base de la sociedad humana. Acaso deseó significar una cantáride y no un escarabajo común, ya que aquélla es venenosa y éste no; además tiene el mismo nombre en lengua griega. El quénice ático era una medida de cosas áridas, cuya aptitud era igual a la de 2 sextarios romanos, o dos cuartillos nuestros de vino. Se llenó el seno de altramuces y decidió comer enfrente; y como las gentes se volvieran a el, mencionó que «se maravillaba de que dejando al otro, lo mirasen a él».
La Crónica De Diógenes De Sinope: El Pensador Griego Que Vivía En La Pobreza
Y, entre las numerosas anécdotas sobre su vida, asimismo destaca por ofensiva la actitud que padeció un adinerado hombre que tuvo la osadía de invitarle a un banquete en su lujosa mansión con la única prohibición de que no escupiera en su casa. Diógenes hizo varias gárgaras para aclararse la garganta y le escupió directamente a la cara, alegando que no había encontrado otro sitio mucho más sucio donde desquitarse. Las anécdotas de Diógenes no tienen parangón en el planeta de la filosofía. El único rival digno es el otro discípulo de Sócrates, Aristipo (padre de la hedonista filosofía cirenaica), y esto es de esta forma pues algunas historias se cuentan tanto desde la perspectiva de uno como del otro. Diógenes llegó a Atenas, donde conoció a Antístenes, que al principio lo rechazó como estudiante, pero, finalmente, se cansó de su persistencia y lo aceptó.
Diógenes De Sinope El “cínico”: Filosofía Helenística
De esta manera vindicó su injuria, exponiéndolos a la reprensión y censura de todos. Llamábase perro a sí mismo; pero afirmaba que «lo era de los famosos y alabados, no obstante que ninguno de los que lo alababan saldría con él de caza».
Nació en Sínope en el año 413 a.C., y murió en Corinto en el 323. Fue acólito de Antístenes, fundador de la escuela cínica, y se realizó muy habitual merced a sus rarezas y a su independencia frente a las instituciones y ante los poderosos. Parece que su vida encarnó en forma extrema un género de ascetismo racionalista y utilitario, que se manifestaba, por un lado, en la reducción de la vida a su estado natural, y por otra, en la exhibición ostentosa de este estado natural.
De ahí viene el nombre de los cínicos, del heleno “kyon”, perro. Deambuló por Esparta, Corinto y Atenas, en esta ciudad frecuentó el cinosarges y se hizo acólito de Antístenes que predicaba el no respetar las convenciones sociales y evitar los placeres. Considerado como entre los mucho más destacados pensadores de la escuela cínica. Es más posible deseó significar la inclinación de los perros de Malta, no obstante que hubo otra Mélite. También semeja que hay aquí un equívoco, pues μελιταιόν χυνίδιον llaman también al perro falderito y de recreo.