Antes de su relación con Fernán Gómez, Emma había sido pareja del escritor Juan Benet. Su última película fue “Oculto” , un drama de Antonio Hernández. Después pudo ser vista en “El Extraño Caso Del Doctor Fausto” , película dirigida y redactada por Gonzalo Suárez con Alberto Puig en el papel del Doctor Fausto. Comenzó en el cine en el año 1967 acreditándose como Emma Silva en “Tuset Street” , musical dirigido por Luis Marquina y Jorge Grau con Sara Montiel como personaje principal.
El montaje deJosé Salcedo(montador, entre muchas otras, deEl desencanto, Maravillas, y la mayor parte de las películas deAlmodóvar), contribuye a la narrativa fílmica un tono y un ritmo que organizan los elementos de la historia enfocándose en la acción. Aquella mujer de pendientes y enigmáticos ojos verdes decidió darle la vuelta al mito erótico que le había sido asignado, agrietó todos y cada uno de los clichés y rompió con la actriz del destape. Huyó regularmente del encasillamiento en un estado de ánimo de continua reinvención de sí misma. Es así como decide ponerse por primera vez delante de una cámara en 1969 conLa primera historia de Bartrier, rodada en su Barcelona natal. De carácter libre, lúcido y vitalista, su forma de mirar y estar en el mundo y su desparpajo rompieron psiques, corazones y esquemas en una España polvorienta.Escondiendo su pícara mirada después de las rejas de aquella melena afrancesada, a Cohen, como a muchas otras actrices también le tocó enseñar teta, lo único que se mostró a lo largo de la caída el régimen.
Filmografía Emma Cohen
Percusión, empleado como medio, de diversión y de expresión comunal. Hoy TXALAPARTA también es el nombre de una editorial vasca, libre y también independiente. En los ochenta, dirigió también para televisión entre los episodios deCuentos Eróticosde TVE y “María de las noches”, el primer capítulo de la serieDelirios de amorde TVE . Aunque de esa época destacan sus dos cortometrajesYo qué sé,El séptimo día del sol. La discreción y el respeto con que Emma trata el tema grabado contrasta con lo deslumbrante de las imágenes, apoyadas en la decisión de acompañar el festejo con la voz en off de La Chari, la novia.
Aquella pieza reportaje es probablementeel trabajo más insólito de la breve filmografía de Emma Cohen; y no es menos insólito si intentamos ponerlo en la historia del cine del estado español. La cámara nos adentra en una boda gitana celebrada en un poblado madrileño. Según cuenta Emma, pudo rodarlo por el hecho de que el jefe de producción era amante de un hombre gitano, y de ahí que les brindaron acceso. Sus cortos, que logró en muchos casos cofinanciar gracias, exactamente, a esos otros trabajos en el cine comercial, muestran a una cineasta libérrima que quiso “ofrecer el salto” al largo, pero no lo logró pues era demasiado costoso.Emma fue una de las pocas mujeres que por esos años estudiaron en la Escuela Oficial de Cine.
Mambrú Salió A La Guerra
Ella interpretaba a una cantante de charlestón, él a un hombre de alta cuna. A partir de los años 80 sus trabajos como actriz para el cine menguaron notablemente, haciendo un trabajo asiduamente en proyectos liderados o interpretados por Fernando Fernán Gómez, como “El Viaje A Ninguna Parte” , “Mambrú Se Fue A La Guerra” , “El Mar y el Tiempo” , “El Rey Pasmado” , “Belle Epoque” o “El Abuelo” , película de Garci basada en una novela de Benito Pérez Galdós. La década de los 70 fue la más prolífica en su trayectoria como actriz y afianzó la carrera cinematográfica de Emma, quien rodó con regularidad películas de diferentes géneros. Actriz y escritora de españa, Emma Cohen ha destacado tanto en el cine como en el teatro, participando en producciones como Marat-Sade, Lección de anatomía, El viaje a parte alguna o El mar y el tiempo. Además de esto, en televisión interpretó a la Gallina Caponata en Vecindario Sésamo y actuó en múltiples series hasta finales de los años 80. Esta librería en línea es fruto de años de alianzas entre TXALAPARTA y decenas y decenas de editoriales independientes.
La patología de Fernán Gómez se convirtió en la primera preocupación de la actriz, que fue aparcando su trayectoria para ocuparse a su marido. “Yo me planteé que no podía ceder si me ofrecían una película apetecible y, para no dudar, me puse a ensanchar. Y engordé, y me pasé 15 años \’gordi\’, lo suficientemente \’gordi\’ como para no llevar a cabo películas”, contó al periódico La Nueva España. Hija de la burguesía catalana, se encaró a sus progenitores, abogados de profesión, abandonando la carrera de Derecho para ocuparse a la interpretación. Viajó a París, participó en las protestas estudiantiles y acabó detenida y volviendo a España a través de su madre, que fue a rescatarla. Al poco, conoció al que iba a ser el hombre de su vida, aunque su mucho más que visible hermosura había ya cautivado a mucho más de uno de los intelectuales de la temporada.
Películas, teatro y un deber con el mundo actual y con las causas sociales que logró que cada una de sus declaraciones se convirtiesen en bombas incendiarias -“¿cuándo dejamos que la corrección política invadiese el \’show business\’?”-. No en balde, Cohen estuvo en el mayo del 68 y eso, quieran o no, imprime carácter. Los dos se conocieron en 1970, en el rodaje de una película menor, Pierna creciente, falda menguante, con guion y producción de José Luis Dibildos, y cada uno de ellos llegó a esa película con su particular historia.
Fernando Fernán Gómez, El Último Gran Conversador
Por una parte, el pelirrojo rozaba ya la cincuentena y 2 relaciones fracasadas (su matrimonio con María Dolores Pradera, en 1945, un año antes de que naciese Cohen; y una relación con Analía Gadé que borró por completo de sus memorias). Por otro, Cohen acababa de desembarcar en Madrid con 24 años, recién aterrizada como quien dice de sus primeras obras teatrales en Barcelona y sus experiencias en la primavera parisina del 68. Emma lucía ya su apellido artístico, falso, que marcaba esa vocación de actriz que sus padres, burgueses catalanes de buena situación, no pudieron abortar. Y eso que lo intentaron, pero fue peor el remedio que la enfermedad. La fecunda carrera en la década de los 70 de Emma Cohen en la enorme pantalla se complementó con teatro y su participación en series televisivas como “Tres Eran Tres” o “El Pícaro” (en donde ejercitó también de escritor de guiones), llegando a intervenir en algún episodio de la popular “Curro Jiménez”. A fines de los años 70 se transformó en la Gallina Caponata en el software infantil “Vecindario Sésamo”.
En esta pareja ficticia ahora estaba presente la diferencia de edad entre ambos, él tenía 49 años, ella 27. “Un día a lo largo del trabajo entre los árboles de la Casa de Campo, dentro de un coche de caballos, disfrazada de antigua, hallé a la compañera de mi vida… era joven, hermosa, alegre pensativa, le agradaba leer, quería trabajar en el cine, en el teatro, regentar películas, escribir, cambiar el mundo. Quería ser libre”, contaba Fernán Gómez en sus memorias,Lluvia amarilla. A Fernán Gómez esta separación le destrozó y, como contó en sus memorias, tras un año insistiendo, volvieron a estar juntos. Se casaron en el año 2000, en el momento en que el actor ingresó de urgencia en el hospital. Una enfermera y el guionista Enrique Basso fueron los presentes de la boda.
Tanto que logró algo tan poco propio de una rebelde como dejarlo todo por amor. El fallecimiento de Emma Cohen ha dejado al planeta del arte patrio un tanto huérfano. Actriz, autora y rebelde hasta la médula, su trayectoria la llevó a codearse con Brigitte Bardot -protagonizó al lado de la francesa la película Las petroleras- y a convertirse en icono de toda una generación merced a enfundarse en el plumaje de la gallina Caponata.
Su nombre pasaba a ser el de \’esposa de\’, algo tan injusto como bastante habitual en la actualidad. Tras la desaparición del actor, fue recobrando su presencia pública. Denunció la situación laboral de los actores y actrices, participó en el 15M, recobrando aquel espíritu que había sentido a lo largo de mayo del 68 -aunque ahora era ella la que llevaba comida a los jóvenes acampados- y convalidó el título de \’musa underground\’ que ya le adjudicaron a lo largo de la transición.
Era 1968 y Emma terminaba de llegar de París, donde había estallado su despertar artístico. Fue en la película deJorge Grau, interpretada por Sara Montiel,Tuset Street. El escritor Juan Benet, con quien Cohen estuvo saliendo durante un descanso de su relación con Fernán Gómez. Los actores, en los 70, en el momento en que se conocieron y comenzaron a salir. Escucha a Mauro Entralella, invitado al Hotel Jorge Juan, el podcast de Javier Aznar y Seagram\’s GinEl escritor viene al Hotel a charlar de relaciones, del amor, de la amistad, de las traiciones, el helado de limón, la melancolia y considerablemente más.