Nuño, amigo español de Gazel, bajo el que reconocemos rasgos del autor, será su guía. Su primera obra impresa, Los eruditos a la violeta , es una sátira de ciertos libros de erudición. Da un “Curso terminado de todas y cada una de las ciencias” en siete enseñanzas para aparentar sabiduría.
El cadáver aparece descompuesto, pero, al amanecer, los dos individuos se citan para la noche siguiente. En esta ciudad conoció a Meléndez Valdés, estudiante de Leyes, a José Iglesias de la Casa, a Juan Pablo Forner, a fray Diego Tadeo González…, todos ellos interesados por las letras, que formaron la denominada Escuela Poética Salmantina. En sus asambleas leían poemas propios y extraños, y se comentaban temas distintos relacionados con la literatura.
– Noches Fúnebres
Tuvo que ocuparse de su educación un tío jesuita, el padre Mateo Vázquez. Escritor y militar español nacido en Cádiz el 8 de octubre de 1741 y fallecido en Gibraltar el 26 de febrero de 1782. Más adelante escribiría su artículo mucho más conocido, las Cartas Marruecas pocos años antes de su muerte en el asedio de Gibraltar. Si por algo se caracteriza el siglo XVIII es por su deseo de transformación a través de la educación y la capacitación. La escasa obra de José Cadalso responde a todos y cada uno de los principios de la ilustración portaestandartes por el Neoclasicismo. Se pondera el espíritu crítico, racional, muy elegante y libre de cualquier artificio que pudiese empañar la lectura.
Se sabe por sus cartas que se sentía desilusionado de la vida militar y que se iba acentuando en él una visión negativa de la sociedad. Destinado a la marina por su propia intención, fue designado ayudante de campo del general en jefe de las fuerzas españolas que sitiaban Gibraltar, y en 1782 nombrado coronel. Murió el 26 de febrero de 1782 en este sitio al ser alcanzado por una granada.
Literatura
Pronto, en 1808 fueron traducidas al francés por Froment Champ-la-Garde, y en 1825 al inglés, aunque de forma fragmentaria. A objetivos del XIX adquirieron novedosa vigencia en el momento en que se aguzaron las polémicas sobre España y su regeneración. Cadalso dejó inédita una Defensa de la nación de españa contra la carta persiana LXXVIII de Montesquieu, en la que corrige ciertas consideraciones del ensayista francés sobre este país. Dejó textos autobiográficos y un epistolario con escritores de su temporada. Publicó en 1773 un volumen de poemas que se titula Ocios de mi juventud, que oscila de lo rococó a lo apasionado. En 1768 compuso una sátira llamada Kalendario manual y Guía de forasteros en Chipre para el Carnaval del año de 1768 y otros, que corrió manuscrita.
Pese a quedar nueva en vida del autor, tuvo bastante éxito en décadas posteriores en tanto que se adelantaba al Romanticismo literario con su gusto durante la noche, los cementerios, los fantasmas y el mucho más allí. Y todos ellos son los personajes principales de Los eruditos a la violeta, una de las proyectos de José Cadalso más irónica y tajante con las prácticas impostadas de su época. En el periodo de tiempo de 1770 a 1774 se encuentra, de nuevo, entre Salamanca y Madrid frecuentando la tertulia de la Fonda de San Sebastián. Y asimismo la de la duquesa de Benavente, dama con la que mantuvo una nutrida correspondencia, aunque no es seguro una mayor implicación emocional. En esta fecha estrena ciertas de sus obras tráficas como Don Sancho García sin el favor de un público acostumbrado a los dimes y diretes de las características del teatro barroco en Españaque aún era favorito de los espectadores. Juan Pablo FornerPremiado por su Sátira contra los abusos introducidos en la poesía castellana , atacó a Iriarte en El asno erudito y recibió contestación.
Aquí se enamora en 1770 de la actriz María Ignacia Ibáñez, sentimiento correspondido por la dama. Lamentablemente, esta muere de repente y, según algunos críticos, este luctuoso hecho generó una profunda mella en el ánimo de Cadalso. Tanto es así que aún hoy en día se mantiene la polémica sobre el trasfondo biográfico del tema de fondo contado en Noches fúnebres. Recordemos que el protagonista, roto de dolor por la desaparición de la amada, se dispone a desenterrar su cadáver con el consiguiente horror de los que le rodean. El tema, eminentemente romántico, es el que ha situado la obra de Cadalso entre el Neoclasicismoy las peculiaridades del Romanticismo. En 1788 acaba su Discurso sobre el modo de escribir y progresar la crónica de España (¿1816?) en cinco episodios.
La charla o la relación epistolar fue una de sus diversiones preferidas. Por parte de los críticos, la figura de Cadalso ha provocado juicios distintos. Para algunos fue un creador poco original, que imitó a escritores extranjeros como Young o Montesquieu. P. Sebold, le piensan el iniciador del Romanticismo en España, basándose especialmente en sus Noches fúnebres, puesto que consideraban como autobiográfico el episodio del desenterramiento de la querida. Pero lo primordial de su producción tiene una tonalidad neoclásica, por mucho que despiste a ciertos críticos con alguna experiencia de tono romántico, que relaciona su compleja producción con sus lecturas europeas.
Rincón Literario
Fue tal el rechazo entre los círculos de la élite política y económica que nuestro escritor fue invitado a dejar la corte. En él, además, se hace una dura sátira de las damas de sociedad presentándonos a un Cadalso misógino en extremo. Por otro lado, son tres títulos en prosa nada más los reconocido al autor. Vida, obra y estilo literario de José Cadalso, uno de los mayores representantes de literatura neoclásica de españa. Esta web da una biografía y cronología de Cadalso, sus obras, bibliografía, estudios, fonoteca, imágenes y enlaces de interés. Información extraída de Philip Ward (ed.), Diccionario Oxford de literatura de españa e sudamericana, Barcelona, Crítica, 1984, p. 125.
Estos hallaron en sus líneas un motivo y una base redactada sobre la que sustentar sus ideas sobre la horrible decadencia de España. En 1760 inició un segundo viaje por Europa, en el que realizó nuevos estudios de Derecho y Política. El joven regresó en 1762 y comenzó su carrera militar al ingresar como cadete en el Regimiento de Caballería de Borbón, en plena campaña de la guerra contra Portugal. Tras servir como añadido al Estado Mayor del conde de Aranda, accedió al grado de capitán en 1764. Probada su hidalguía, fue armado caballero de la Orden de Santiago en 1766. En esta época escribió ahora algunas de sus obras y tradujo una catástrofe de Voltaire, la Zaira, que tituló Combates de amor y ley, “catástrofe según el mucho más moderno estilo de los más destacados teatros de la Europa”.
Designado a Salamanca en 1773, se relacionó allí con Meléndez Valdés y otros elementos de la llamada «Escuela salmantina» hasta su marcha de la ciudad al año siguiente. Usó los pseudónimos de «Dalmiro», «Juan del Valle», y «José Vázquez». José Cadalso estuvo toda su vida atrapado en una dicotomía espiritual entre las obligaciones de su trayectoria militar y la devoción a su amor por las letras. Si bien alcanzó el nivel de coronel, hombre culto, instruido, educado y profundamente crítico, no se encontraba cómodo en los rigores de los cuarteles. Esto lo compensaba con su faceta de escritor transformándose, andando el tiempo, en entre los mayores representantes del Neoclasicismo español y ello a pesar del poco o nulo éxito que sus proyectos tuvieron en vida del creador. Se ha valorado más a Cadalso como prosista, considerándose sus proyectos superiores a sus poemas o a sus piezas tráficas.
Eusebio retoma su oficio de cestero, pero Lord Harrington les contribuye a regresar a América, donde se reúnen con sus conocidos cercanos. De Londres marchan a París, en la tercera parte, donde socorren a Adelaida, raptada por un libertino. Prueba la lealtad de Eusebio por Leocadia y muere, legando una fortuna a nuestro personaje principal, con la que éste auxilia a Towsend. Viajan a España buscando la herencia de Eusebio, pero unos montañeses hugonotes los raptan. Quedan libres gracias a su capitán, David .Segunda parte de Eusebio Eusebio En España ven malos caminos, reverendos pedantes, precios elevados y universidades estériles.