El juez, en su coche, calificó la trama del empresario y de los políticos popularescomo “Ilegalidad visible, patente, flagrante y clamorosa”. El caso aún sigue abierto, 9 años después, sin que el juzgado de Santa Fe aún haya terminado la instrucción y paralizado intermitentemente con numerosos recursos de las defensas. Juan Muñoz, arquitecto y constructor sevillano, no es popular bastante alén de haberse casado con la periodista y presentadora Ana Rosa Quintana. No se registran prácticamente declaraciones suyas a la prensa, se limita a sonreir en las fotos para la prensa y a posar para las que su mujer cuelga en las redes sociales, como cuando participó en la maratón de Nueva York. La periodista y Juan se casaron por lo civil el 29 de mayo de 2004 en Bollullos de la Mitación, Sevilla, y la pareja tuvo 2 hijos en el año 2004, Juan y Jaime, en el momento en que Ana Rosa tenía 48 años de edad.
En aquel momento, la periodista presentaba junto con Rosa Villacastín el programa \’Plus Rosa\’ en Antena 3. También por medio de Tarje S.L., los Muñoz Támara se vieron envueltos en una gran polémica en Cádiz. Querían levantar a través de la firma Chival Ofertas Inmobiliarias un nuevo complejo hotelero con 680 habitaciones junto a la playa virgen de Valdevaqueros.
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Fernando, el padre, cuenta con 11 vinculaciones empresariales y sus hijos, con cerca de 20 cada uno de ellos, a excepción de Jaime Muñoz, el único cuñado de la presentadora que se ha abierto camino alén del imperio inmobiliario familiar como gestor hospitalario. De hecho, recientemente aceptó la responsabilidad ejecutiva de los hospitales y centros médicos del conjunto Vithas, el primer operador sanitario de capital 100% español con una facturación superior a 500 millones de euros. Ana Rosa Quintana, anunciando que deja unos meses el trabajo para recuperarse.
A día de hoy, en el momento en que se charla de maternidades tardías, el nacimiento de Juan y Jaime pertenece a ese historial. En este preciso momento, el conjunto ha evolucionado a la sociedad Gestora Inmobiliaria Genor S.L. Esta firma, ajeno de la actividad primordial, también tiene una división de sanidad y administración sanitaria con participación en la Clínica Virgen del Rosario, en Algeciras. Todos y cada uno de los integrantes de la familia tiene cargo en la citada empresa. Hasta Manuela Támara Fernández de Tejerina, matriarca del clan y, por lo tanto, suegra de Ana Rosa, forma parte de ella. Ana Rosa Quintana ha ganado la demanda que había interpuesto al portal ‘Períodico Gol’ por intromisión ilícita en su derecho de imagen y vulneración de honor, gracias a los sucesos ilusorios que se habían publicado sobre su persona.
Durante el tiempo que duró el noviazgo misterio, la pareja se turnaba para verse en Madrid o en Sevilla. En la prensa, nadie intuía que la presentadora del espacio de sociedad que se emitía de lunes a viernes en horario de sobremesa estaba viviendo su propia historia sentimental. De las realmente pocas personas en el planeta televisivo que conocían a Juan, una era precisamente Villacastín, que sostuvo un total silencio. Y lo hicieron en los tiempos duros, como ahora, y en los contentos, que fueron y son bastantes en la vida de AR, como se la llama en el momento en que hay que realizar una referencia.
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Nos cedía entonces una fotografía en la que aparecía en medio de la ruta con su marido, Juan Muñoz, que siempre ha mantenido un perfil bajo, aunque le ha gustado formar parte en las fiestas que en Navidad o en verano Ana Rosa organiza con el equipo. Así sea para festejar en cada temporada el éxito del programa o por el hecho de que sí. No es el único viaje, en cambio, que la comunicadora hizo en este tiempo pues, el pasado marzo, tuvo ocasión de gozar de una celebración en Sevilla estructurada por Luis Miguel Martín Rubio, abogado y entre los íntimos de Ana en la capital hispalense. Fue su primera aparición en un acto popular desde el momento en que anunciase su retiro temporal de la televisión y el más destacable indicativo de que su recuperación marcha sobre ruedas. Al mismo acudió acompañada, como no podía ser de otro modo, de su media naranja. Fruto de su matrimonio con Muñoz, y solo unos meses tras darse el \’sí, quiero\’ nacieron, asimismo en Sevilla, la localidad de sus amores, sus mellizos, Juan y Jaime, que cumplirán 14 años en el mes de noviembre.
El 2 de noviembre de 2021, Ana Rosa Quintana se dirigía a su audiencia para anunciar que padecía cáncer de mama y que, durante un tiempo, iba a estar alejada de los medios para someterse al tratamiento correspondiente. Esa mañana, antes de comenzar, había reunido al grupo y le comunicaba la noticia. El impacto resultó tremendo, pero fue nuestra periodista y presentadora la que tranquilizaba a la redacción, denegada por la información. Con dos décadas de relación sentimental intacta a sus espaldas, Ana Rosa Quintana y Juan Muñoz vivían en estos días su clásico verano de desconexión y reposo entre las aguas de Ibiza, Marbella y más tarde Sotogrande, su gran cobijo de mucho lujo y al que pocos ojos curiosos tienen acceso.
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Un impresionante patrimonio que tan sólo representa una pequeña una parte de la fortuna amasada por los Muñoz Támara, quienes también han apostado por lograr la internacionalización el negocio con diversos proyectos. Su red de empresas es vasta e incluso un tanto difusa, en tanto que muchas firmas están similares entre sí y se vinculan unas con otras. En la situacion del marido de Ana Rosa y su hermano, según el instructor, el que fuera concejal de Urbanismo “concertó con Fernando y Juan Leocadio Muñoz” el concurso en el que se adjudicarían las obras a las que presentaba la empresa de ambos, Tarje, de un parque y un mercadillo.
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Juan Muñoz, sus hijos y el círculo mucho más íntimo son el más destacable acompañamiento para la periodista, que, en su momento, mencionó que no quería llevar a cabo un drama de esta historia. Los chicos cumplen años el 8 de noviembre y mantienen un perfil bajo. Son buenos alumnos, deportistas y con una relación magnífica con el hermano mayor, abogado de profesión y unidísimo desde siempre a su madre. Algo que mucho más agrada al matrimonio es exactamente ordenar fines de semana en primavera y otoño en su campo cerca de Yuste. No hay ostentación, sino una vivienda que es hogar donde los amigos que van son también familia. En verano pasa lo mismo en casa de Sotogrande, que no es ni mansión ni chalet individual, sino más bien un adosado con vistas al mar.
Desde ese instante, cuenta la Fiscalía, Juan y Fernando Muñoz junto a sus abogados contrataron a Villarejo “para que les proporcionara información sensible” sobre Urquía y para esto el excomisario contó con “múltiples de los miembros del entramado empresarial”. Los hermanos habían conseguido su propósito de que Martín Navarro se atribuyera toda la responsabilidad frente a Fernando Muñoz y su padre, investigados en tal causa, hasta que aceptó su defensa el juez inhabilitado Javier de Urquía, quien le aconsejó que solo aceptara su parte. Ana ahora era madre de Álvaro, al que bromeando llama “mi mayor”, hijo de Alfonso Rojo. Preparar la boda de su primogénito con la psicóloga Ana Villarubia fue entre las etapas más lindas de su historia. Una fiesta estructurada con el apoyo de su íntima Carmen Valiño en la finca extremeña que, junto con el apartamento de Sotogrande, son los 2 sitios de reposo de los Muñoz Quintana.
Justo un año después, otra compañía representada por Juan Muñoz, Bahía Luz, se vio implicada en San Roque, Cádiz, en un caso de prevaricación, malversación de caudales públicos y tráfico de influencias con relación a la urbanización del parque Arroyo de Madre Vieja. En todo el riguroso auto, el juez desgrana los cinco casos que motivaron las indagaciones del Conjunto de Delincuencia Económica de la Policía Nacional y la detención de parte del previo aparato de gobierno, según publicó ‘El períodico de Sevilla’ en octubre de 2009. Juan Leocadio Muñoz, más popular como Juan Muñoz, fue fotografiado por última vez con su mujer Ana Rosa atravesando las aguas de Formentera el pasado 2 de julio.