La Merced busca la defensa de los derechos de todos aquellos que están faltos de independencia. En 1779 la Orden de la Merced realizaba la última redención de cautivos; la esclavitud quedaba de manera oficial suprimida. Tras la abolición oficial de la esclavitud en el siglo XVIII, se abre una exclusiva etapa para la Orden de la Merced, de reflexión y búsqueda de una acción atractiva y salvadora que sintonice con los orígenes de nuestra Orden. Merced, en la Edad Media era homónimo de clemencia, piedad o compasión, ejercida para con aquellos que se encuentran privados de libertad y en riesgo de perder su fe cristiana. “La clemencia mercedaria es eficaz y cariñosa, no humilla a la persona humana, sino más bien, por contra la redime y libera, la dignifica.
El 28 de septiembre de 1705, a lo largo de la guerra de Sucesión, cayó una bomba de artillería en el presbiterio y mató a una mujer. El 23 de julio de 1714 la imagen de la Virgen se depositó en la catedral a lo largo del asedio de la región. Después de la estancia inicial en la casa de la Pía Almoina, el convento de los mercedarios fue el de Santa Eulalia en la playa de Roquetes y, en 1252, se construyeron los puentes por encima de la calle de la Merced que unieron el convento, más próximo al mar, con la iglesia. La obra se realizó con beneplácito de Jaime I, que tenía una habitación en el convento, donde asimismo radicó, en 1401, la reina Violante de Bar, viuda de Juan I. En 1045 se había fundado el hospital de Guitart o de Santa Eulalia, establecido en casa de la Pia Almoina, cerca de la catedral, con el objetivo de atender a los pobres y peregrinos. En su recinto murió, el 19 de julio de 1131 el conde de Barcelona, Ramón Berenguer III. El 1218 el rey Jaime I cedió el hospital a la recien construída Orden de La Merced para que estableciese allí su primer convento.
Allí, el futuro Alfonso XII halló un hogar muy español y a una prima que le encantó. María de las Mercedes tenía doce años y medio, mientras que él había cumplido los quince y estudiaba en el Teresarium de Viena. A lo largo de las vacaciones de Navidad se volvieron a conseguir en París y otra vez en Pascuas; pero ese verano el príncipe se dedicó a viajar, por expreso deseo de Isabel II, quien se opuso enérgicamente al posible idilio. El día 24 de septiembre la multitud que acude al templo lo realiza completamente insuficiente en capacidad para acogerlos. Las autoridades, los integrantes de la Hermandad y todos y cada uno de los feligreses cubren la figura del Arzobispo que concelebra con el señor rector y otros sacerdotes. • Muy santa Virgen María de la Merced, madre de los pobres y modelo de los que sufren persecución por amor y lealtad a la iglesia, escucha nuestras humildes súplicas por la iglesia perseguida y por nuestros hermanos pobres a fin de que no sólo no desmayen en la pelea, ni vacilen en la fe, sino experimenten los consuelos que reservas a los que perseveran leales a las enseñanzas del Evangelio.
Santa María Reina, Culmen De Su Glorificación
Durante las proyectos de restauración, en 1942, se halló enterrada una imagen de terracota de la Virgen que estuvo en el tímpano de la iglesia gótica. En 1950, se instaló en el museo Vicente Ros de Martorell entre los arrimaderos cerámicos del siglo XVII procedente del claustro del antiguo convento. En 1960 se terminó la restauración del altar mayor que, en 1967, se adelantó, según las normas litúrgicas conciliares.
A la vez el nombre de Ana equivale también al de gracia, ya que Joaquín y Ana han recibido la felicidad de que a través de sus frases germinase en ellos tal fruto, logrando tener por hija a la Santa Virgen, ya que mientras que Joaquín oraba en la soledad del monte, la bendita Ana pedía a Dios recogida en su huertecito». Tornó Joaquín a su casa y confió a Ana su revelación, que confirmó aquella por haber tenido por otro ángel igual promesa llevada a cabo por el Señor. Agradecidos los dos beatos esposos, brindaron merced a Dios por la merced que les había prometido, lleno su ánimo de gozo y llenos de agradecimiento y consolados en su aflicción por las promesas del Señor que había escuchado sus ruegos, han quedado relajados y confiados.
Afines A Advocacion Virgen De Las Mercedes
En la serie de calles que casi en línea recta forman la Vía Dolorosa o calle de Amargura, como la conoce más el pueblo, enfrente de la Piscina Probática, se levanta el día de hoy la iglesia de la Santa, edificada sobre las criptas que fueron de la vivienda de los progenitores de María, y las cuales visitaremos mentalmente. No lejos de la puerta de San Esteban, que los árabes llaman de Bab-Sitti- Mariam (puerta de la Señora María), pues que por ella se va al sepulcro de la Madre del Redentor, nos vamos a encontrar con la testera de la iglesia de Santa Ana. De aquí que no tengamos un punto determinado y preciso que nos señale de una manera precisa y también ineludible el sitio del nacimiento de la Virgen María y que sobre este punto se sustenten 2 críticas que se defienden en Occidente y en Oriente. Los occidentales creen y han creído que María nació en Nazareth, y los orientales por tradición desde los tiempos de los Apóstoles han señalado y creído que María nació en Jerusalem. No vamos nosotros a resolver ni señalar quiénes de los dos pueblos cristianos están en la verdad y cuál opinión sea la auténtica, pues aun en el momento en que el tema es de carácter histórico y no dogmático, y por consiguiente cabe para la determinación el criterio humano cuando los sagrados contenidos escritos nada dicen, no obstante el respeto y sumisión a la Iglesia nos impiden emitir opinión que pudiese inclinar el ánimo del lector a una u otra.
Y nada de extraño debe esta doctrina reinara entre ellos; es la tradición que preservó su verdad desde el origen, aun en la mitad de los cambios y transformaciones hijas de la naturaleza y también imaginación de las etnias que aproximadamente fantásticamente la adornaron, desde las heladas zonas del Norte a las abrasadas riberas de la India, la tradición presentó siempre el mismo principio, el de una virgen salvadora. Yo contemplo al Sinaí envuelto en los rayos de la Majestad Suprema, dando la ley al pueblo escogido, y a Moisés, hundida su frente en el polvo ante el Dios Constructor. Yo veo el Suplicio, ara santa del sacrificio del Hijo de Dios, y la Cruz que enorme, estrecha y ciñe la redondez de la tierra con sus brazos, nudo de amor y de sacrificio regado con la sangre del Mártir, que muchos millones de mártires debía sembrar sobre la tierra, y veo, por último, el Thabor, altar sagrado de la Transfiguración de Dios Hijo en luz muy, muy clara, representación de la realidad y claridad del Evangelio. Subamos a las obscuras montañas por entre la espesa arboleda, y allí enriscada sobre las peñas vamos a encontrar la desconocida aldea con escasos pobladores, y verémosla en ese alegre día del Otoño en que el campo lleno de frutos celebra con sus formidables dones la venida de María, llena de banderolas y flores, enramadas sus pedregosas calles con el mirto y el mastranzo que las perfuman para servir de recorrido a la morocha imagen de la Madre inmaculada. Con la invasión de Cosroes en el año 614, quedó destruida la basílica de Santa María la Antigua o de la Natividad, pero no tardó en ser reedificada, tal vez por Sencillo, ya que que San Sofronio la cita por que existe en su tiempo, siendo Patriarca de Jerusalem. Dicen algunos historiadores, que en principios del siglo IX hubo contiguo a la iglesia un monasterio de mujeres, y que cuando en 1099 se apoderaron los Cruzados de Jerusalem, hallaron transformada en mezquita la iglesia dicha, causa sin duda por la que no había sido destruida.
Para 1834, el Gobierno empleó la edificación como almacén, albergando mercancías aduanales, hasta que en 1863 se entregó a los padres paúles. La ocasión se festejó con una enorme celebración habitual y con el renacer de la construcción al cargo de Gerónimo Viladás, superior de los monjes misioneros en este momento causantes del recinto. Desde marqueses hasta los más humildes, contribuyeron con su esfuerzo y dinero.
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Celebramos lafestividad de la Virgen de Montserrat, famosa, con cariño, como “La Moreneta”. Desde hace siglos,los cristianos peregrinana Montserratpidiendo su intercesión. En el siglo XV ya la escuela estaba cerrada, el monasterio en ruinas y sólo la iglesia se conservaba en pie. Los peregrinos seguían visitándola, y a los padres Franciscanos, a través de gruesas sumas, se les permitía celebrar en la cripta un par de veces por año, esto es, en las festividades de Santa Ana y la Natividad de la Virgen.
Pedro Nolasco en el año 1218 y le revela su deseo de ser liberadora por medio de una orden encargada de la liberación. Nuestra bendita Madre del Cielo, dándose a saber como La Merced, deseó manifestar su misericordia hacia ellos a través de dicha orden encargada de atenderlos y liberarlos. A más de un siglo de su apertura, gracias a las continuas atenciones y trabajos de embellecimiento llevados a cabo por los progenitores paúles, la Iglesia de Nuestra Señora de la Merced luce todo su brillo fundacional. El templo, entre los mucho más espléndidos de la ciudad más importante cubana, en sus adentros es una imitación de las iglesias italianas erigidas a semejanza de la de San Pedro, en Roma. Se constituye de tres naves separadas entre sí por monumentales arcadas de medio punto.
Santa María de la Merced es precisamente una invocación antigua que expresa un aspecto fundamental del secreto de María. Ella evoca su presencia maternal y misericordiosa en pos de los fieles cristianos “que se hallan en peligros y ansiedad, para que, rotas las cadenas de toda opresión, alcancen la plena libertad del cuerpo y del espíritu”. Para entrar al camarín se puede subir al presbiterio y atravesar la puerta, que es a su vez mausoleo del obispo Urquinaona, remontar la escalera hasta el antecamarin y de allí a la cámara angélica o camarín de la Virgen. Hoy en día se puede entrar por una puerta ubicada a la izquierda del crucero, sin precisar acceder al presbiterio.