Pero esta situación cambió en el momento en que en 1743 falleció el cardenal Fleury y Luis XV se encargó en lo personal del Gobierno. La primera medida de Luis XVI fue, sin embargo, muy popular, ya que consistió en remover el triunvirato que gobernaba el país desde los últimos años del reinado de su abuelo. Pero el rey estaba mucho más interesado en la marquetería, la geografía, la caza y los bienestares de la mesa que en los asuntos de gobierno, que dejó siempre a cargo de terceras personas. El misterio trascendió y se transformó en la obsesión y la diversión de Europa.
Los monarcas son llevados a la torre del Temple, convertida en prisión. El 21 de enero de 1793 será el último día en el que vea a su marido con vida. Tras el ajusticiamiento del rey, la reina y los integrantes de la familia real hacen una genuflexión en señal de respeto ante el nuevo monarca de Francia, Luis XVII. El delfín se convirtió en rey.
La Construcción De Un Tesoro De La Arquitectura Francesa
La operación de fimosis de Luis XVI logra que el matrimonio dé brida suelta a su pasión, frustrada por el inconveniente del rey. Fruto de esto, el 19 de diciembre de 1778 nace su primera hija, la princesa María Teresa, que llevará el nombre de su abuela. El parto se transforma en un acto público, por lo que al mismo asisten todos los integrantes de la familia real, así como altos dignatarios, que llenan los sillones dispuestos alrededor del lecho. El 8 de julio de 1773 los delfines entran triunfantes en París, ovacionado por un pueblo que asiste al recorrido de la comitiva real. En su paseo escuchan misa en Notre Dame y acuden a un increíble almuerzo en las Tullerías. Pese a esta alegría, los problemas por la carencia de descendencia son patentes en la corte.
Lamentablemente, en el momento en que empezó el reinado de Luis XIV, Ana de Austria, aconsejada por el cardenal Jules Mazarin abandonó Versalles, que continuó deshabitado hasta los trabajos de construcción encargados por el joven rey en 1660. Este palacio, conservado por el Rey Sol para ser la base de su palacio, es hoy en día la zona de rodea el Patio de Honor. La princesa de Guéméné, al cuidado del príncipe heredero, se declara en bancarrota.
La Toma De La Bastilla De La Ciudad De París
Temiendo por su seguridad, Luis XVI decidió dejar París para hacer un llamamiento a su ejército y llevar a cabo una contrarrevolución, pero fue detenido en Varennes y conducido nuevamente a París en junio de 1791. Desde ese momento los poderes del monarca fueron mínimos, con lo que Luis XVI intentó degradar la situación hasta el momento en que se va a llegar a la anarquía, pensando en que esto haría que el pueblo volviese su seguridad hacia él. Con este fin, intrigó contra los moderados al paso que incitaba a los partidarios de la guerra, al paso que aguardaba que el ejército francés fuera derrotado. La situación llegó a un extremo insostenible, que acabó por provocar un nuevo estallido revolucionario. El diez de agosto de 1792, conjuntos exagerados asaltaron el palacio de las Tullerías y Luis XVI fue encerrado con su familia en la iglesia del Temple, de donde salió para comparecer ante la Convención.
Luis XVI y María Antonieta deciden contribuir a los príncipes de Guéméné con dinero del erario público, lo que levanta más ampollas ente la población, que no duda en tratar a la reina con frialdad en el momento en que asiste en compañía de sus hijos a los actos públicos de la ciudad más importante. Además de esto, gracias a la vida ociosa que ha llevado la reina, y a los comentarios sobre sus amantes, comienza a cuestionarse la paternidad de Luis José. El matrimonio de María Antonieta con Luis XVI fue producto del acuerdo llevado a cabo entre María Teresa, madre de la primera, y Luis XV, abuelo del segundo, con el deseo de unir la casa real francesa y la austriaca .
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Napoleón II, motivado por la emperatriz Eugenia, lo transformó finalmente en un espacio de recepción. Tenían 13 y 14 años en el momento en que se casaron, hace 250 años, en una boda pactada por sus padres, los Borbón y los Habsburgo, para sellar su reconciliación. Eran muy dispares y el sexo fue un problema en los primeros años de su matrimonio, pero, a su manera, llegaron a quererse. María Antonieta es testigo del poder legítimo que tiene la Comuna, dirigida por los revolucionarios.
Así, tras renunciar a sus derechos sobre el trono austriaco, y con solo catorce años de edad, María Antonieta se casa con el delfín de Francia el 16 de mayo de 1770 en Versalles. Apenas tenía 13 años en el momento en que el aparato de gobierno que reemplazó a la Regencia, comandado por el duque de Borbón, precipitó su matrimonio. Luis XVI, María Antonieta y sus dos hijos escapan hacia París, instalándose en el palacio de las Tullerías, donde la reina se reúne con políticos para analizar el devenir de la revolución. Siendo conscientes del cariz que estaba tomando la situación, la familia real escoge escapar del país. Vestidos como una rica familia rusa, ponen rumbo a Varenne, pero allí son detenidos y obligados a regresar a la capital. Dada esta situación, María Antonieta decide volver a llamar de nuevo a Necker, cuyas medidas levantarán muchas críticas entre los más allegados a los monarcas.
La reina fue siempre enormemente impopular, ya que a su condición de extranjera unía su extravagante modo de vida, de forma frecuente escandaloso, y una corte de reaccionarios conspiradores y privilegiados opuestos a todo tipo de medidas modernizadoras. Por si acaso esto fuera poco, la reina ejercitaba una vigorosa predominación en su voluble esposo, que a ojos del pueblo no era más que un “pelele” en manos de una despiadado reina. El Palacio de Versalles no ha vuelto a ser una vivienda real tras el reinado de Luis XVI. En cambio, este lugar, símbolo de la grandeza de Francia, ha sido utilizado por los distintos dirigentes que se fueron sucediendo en el poder.
El frío, el hambre y la subida del precio del pan vuelven a generar tensiones en el pueblo. El duque de Orleans, otrora habitante de Versalles, se pone adelante de la oposición que desde varios sectores de la sociedad se organizan contra los monarcas. Las revueltas que se forman en París se cobran las primeras víctimas mortales. El 27 de marzo de 1785 nace el tercer hijo de los reyes, al que llamarán con el nombre de Luis Carlos. Estando embarazada de su cuarto hijo, que va a nacer el 9 de julio de 1786 y llevara el nombre de Sofía Elena Beatriz, María Antonieta sufre un episodio frente al Parlamento que supondrá el punto de inicio de la agitación que años después terminará con su reinado.
La Historia Del Palacio De Versalles
El prestigio de la reina comienza a decaer, y hacia 1776 las críticas son tan atroces que María Antonieta escoge achicar sus visualizaciones públicas por otras mucho más privadas. De la mano de la princesa de Guéméné, descubre los juegos de azar, que se transforman en su novedosa afición nocturna. La deuda que desarrollan los juegos, así como el alto tren de vida de los reyes, sigue en aumento.
Alquilar Un Carrito De Golf Para Recorrer Versalles
A los un par de años ya había perdido a su abuelo, a sus padres y a su hermano mayor; y al morir el Rey Sol se quedó solo, bajo la autoridad de su anciano preceptor, el cardenal de Fleury, en la mitad de una corte de luto que hervía de ambiciones. Privado de progenitores, de cariño y de cómplices, arrastró toda su vida un sentimiento de desamparo del que no se ha podido librar jamás. Napoleón I se instaló en el Enorme Trianón y quiso convertir el palacio en una residencia imperial, pero este emprendimiento desapareció con el objetivo del Imperio. A lo largo de su restauración, Luis XVIII, hermano de Luis XVI tuvo la intención de transformar Versalles en su residencia de verano. Este emprendimiento fracasó, pero permitió comenzar los trabajos de restauración.