Desde el segundo tercio del siglo XIX –como cuenta Forestier en el prefacio–, archiveros, bibliógrafos y aficionados interesados trabajaron en busca de las huellas que dejaron Molière, su familia y su troupe en ficheros eclesiásticos y notariales. A mediados del siglo XX todos esos descubrimientos se agruparon en la obra Cent ans de recherches sur Molière de Madeleine Jurgens y Elizabeth Maxfield-Miller. A pesar del apoyo y mecenazgo real, el escritor se propuso llegar a un público amplio sin caer en las simplicidades de la comedia de enredo.
Forestier, quien disiente en ocasiones de los gacetilleros de la temporada, muestra las fuentes y también las que parte Molière para redactar sus proyectos, señala de qué forma el éxito de Las hermosas ridículas desencadenó una moda literaria y la creación del personaje Sganarelle, buen burgués obtuso y antigalante. Este personaje y el marqués de Mascarilla le hicieron célebre a Molière, el dios de la risa, heredero de Terencio y Plauto, conciliador de todas y cada una de las maneras de comicidad y satirizador de los valores de la soceidad de su tiempo en pos de una risa verosímil, provocada por los hábitos absurdos de unos individuos atizados por sus pasiones. La escuela de los maridos divirtió igualmente al público parisino, a la familia real y a la Corte y tuvo su continuación en La escuela de las mujeres, donde Arnulfo (interpretado por Molière) es una síntesis de Sganarelle.
Molière
Su máxima era que el teatro debía tener la misión de “corregir a los hombres divirtiéndolos”. Gracias a dicho acontecimiento, decidió retirarse de Paris y convertirse en actor. Aunque su emigración dura sólo 5 años, puesto que en 1650, decidió regresar para ocuparse de la compañía.
Nacido como Jean-Baptiste Poquelin en 1622 en París, Molière no solo es uno de los grandes representantes del teatro clásico francés sino más bien de la literatura universal de siempre. Aunque su familia (formada por prósperos artesanos que proveían a la vivienda del rey) le dio una esmerada educación y dirigió a nuestro personaje principal hacia los negocios, este muy pronto eligió otros derroteros vitales. Molière, el comediante del rey, un negociante de espectáculos exitoso con talento para satisfacer la demanda del público con su pluma, detectar los temas de interés y dialogarlos a través de su talento creador, tiene en este libro una extensa y completa biografía de sus andanzas vitales.
En esa temporada, descubrió su aptitud para el teatro de comedia y su talento para hacer reír, con lo que decidió dedicarse de lleno a la comedia. Su popularidad a nivel masivo se dio en el momento en que escribió su comedia “Las preciosas absurdas”, que hizo reír a todo el público que se acercaba a verlo. Este estudio pertence a los tantos que Forestier hizo en torno a Molière. El catedrático, entre los enormes especialistas de teatro francés del siglo XVII, es el autor de la ambiciosa biografía que, bajo el título Molière. Entretanto, proseguía produciendo novedosas obras que corroboraban plenamente su condición de genio teatral.
¡molière Es El Creador!
Esa versión retocada –que se desarrolla en cinco actos– es la que se ha preservado y popular desde entonces. Estos individuos miserables, además de esto, en las obras de Molière se ponen en correlación con otros de altas virtudes morales. El avaro de 1668 cuyo protagonista es Harpagón, prototipo universal del tacaño. Muere en 1673 prácticamente sobre el escenario ya que se empeñó en realizar el papel protagonista de su Enfermo imaginario. Molière lo se encontraba enserio, tanto que debió ser atendido de un síncope al no poder soportar la presión de la representación. [newline]Jean-Baptiste Poquelin (nombre real de Molière) nació el 15 de enero del año 1622 en la localidad de París .
Marconi y la primera transmisión por radioEl italiano Guillermo Marconi efectuó la primera transmisión por radio el 14 de mayo de 1879. En ese momento no podía imaginar que su invento sería esencial para salvar vidas, resultando fundamental en el caso del salve de los náufragos del Titanic. Obra de Honoré Daumier, la pintura sobre estas líneas representa una escena de la obra “El enfermo imaginario”, de Molière, interpretada por primera vez en 1673. La primera versión de Tartufo, aquella que Molière estrenó en Versalles en 1664, se desarrollaba en tres actos. La indignación de la Iglesia forzó a Luis XIV a prohibir su representación pública.
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Forestier trabajó con ficheros, contenidos escritos impresos y testimonios examinándolos como si fuera el primero en descubrirlos, dejando a un lado las interpretaciones de otros. Asimismo ha estudiado las proyectos de Molière, tratando “como tras el espejo, pasar alén de lo que cuentan y muestran […]. En resumen, he querido asombrar al escritor en el momento de hacer y me he esforzado por contemplarlo haciendo un trabajo, a fin de llegar mejor al hombre bajo las ropas del artista”. Y, finalmente, no debemos dejar de recordar las ocasiones que haga falta que las proyectos de Molière se caracterizan por la comicidad desplegada desde todas y cada una de las perspectivas probables. El propósito es la risa aunque sea torcida por el hecho de que nos topemos con un reconocible vicio humano. Para esto usa todos y cada uno de los recursos a su alcance, desde la bufonada hasta la crítica irónica pasando por el cinismo.
Especificaciones De Las Obras De Molière
Jean-Léonor Le Gallois, señor de Grimarest, que publicó la Vida del señor de Molière en 1705, se permitió muchas licencias en el momento de compensar lagunas de información. Dadas por buenas, sus “verdades míticas” se fueron asentando para dibujar el perfil de Molière como el de un hombre receloso, enfermizo, de carácter ensimismado, que trabajaba con dificultad… “Si todas y cada una estas leyendas perviven es pues los hombres prefieren los mitos a la realidad y porque los mitos se vuelven de ese modo la verdad”, explica el académico al principio de su libro. En la celebración en 2022 del cuarto centenario del gran dramaturgo francés, en el Teatro de la Comedia de París, el Tartufo ha vuelto a representarse, 4 siglos después, en su forma original, más cruda y en tres actos, merced al trabajo de investigación del catedrático de literatura francesa en la Facultad de la Sorbona Georges Forestier y a su método “genética literaria”. Las obras de Molière se caracterizan por la ironía y la sátira contra las miserias humanas sin llegar a la crítica social o política.
Fue en ese lugar en el momento en que comenzó a redactar sus primeras proyectos, llamadas “El atolondrado o los contratiempos” y “El despecho amoroso”. Se considera como uno de los mucho más grandes autores teatrales de la historia y padre de la Comedia Francesa. A inicios del siglo XX, un poeta denunció que las obras de Molière de todos modos habían sido escritas por Pierre Corneille. Sobre estas líneas, el retrato del supuesto creador, quien asimismo fue un reconocido dramaturgo.
Esta biografía trata de enseñar al Molière que conocieron sus contemporáneos más allá del mito edificado sobre distintas leyendas (marido receloso y malhumorado, soñador y melancólico, actor dotado solo para la comedia, enfermo crónico), que todavía el día de hoy conforman su retrato. Para poder entender la figura del hombre, el actor itinerante, el audaz director de teatro, el constructor ocurrente, hace falta bucear en testimonios extraños, documentos olvidados que ayuden a reconstruir la figura del hombre, de su familia, de una compañía de teatro inusual, de un artista que llegó a ser favorito de Luis XIV, que nos logren aclarar las luces y las sombras del gran autor cómico. Se encuentra dentro de los grandes autores teatrales de todos los tiempos gracias a la producción de una obra crítica con los avatares y contextos sociales de su época, sobresaliendo en la comedia por el dibujo de situaciones humorísticas, una aguda penetración psicológica de personajes, y la corrosiva utilización de la sátira para embestir contra los procederes de la comunidad gala, en especial la profesión médica.
Recordemos que Molière, que tenía 37 años en el momento en que se hizo popular con Las hermosas ridículas, no dejó apuntes de ninguna de sus obras; ni siquiera una nota. En la década de 1990, el letrado Hippolyte Wouters reanudó esa tesis y escribió que éste sería el único caso “de un autor mediocre hasta los 40 años que se transforma no sólo en un autor profundo, sino en entre las mucho más hermosas plumas de su época”. Lo que verdaderamente hizo dudar al propio Wouters, y asimismo al escritor Henry Poulaille (como a Louÿs anteriormente), fueron los términos normandos usados por Molière en sus proyectos, términos mucho más familiares para Corneille, puesto que era de Ruán, capital de la zona francesa de la Normandía. Dramaturgo francés, nativo de París el 15 de enero de 1622 y fallecido en su ciudad natal el 17 de febrero de 1673. Aunque su verdadero nombre era el de Jean-Baptiste Poquelin, ha pasado a la historia del teatro universal con su seudónimo literario de Molière, que adoptó a los veintiún años de edad, en el momento en que decidió consagrarse plenamente al Arte de Talía.