Los hijos de la mítica actriz han heredado el talento familiar y gozan de una reputación de primera categoría. Los dos tienen a sus espaldas una dilatada trayectoria profesional que es envidiada por todos sus compañeros de profesión. Exactamente esos problemas con el Fisco se han extendido hasta este día cuando esta misma semana, Concha Velasco se transformaba en noticia tras una entrevista, en la que anunciaba que ha vendido su casa madrileña de la calle Princesa de Éboli para pagar las deudas con Hacienda. «He llorado mucho, pero de todo se sale», ha reconocido. Era entre los inconvenientes de su historia que más le preocupaban hasta el momento, pero por fin consiguió solventarlo.
«Ya no tengo ninguna deuda, puedo reposar apacible », afirma la actriz. Tras la venta de su hogar ha debido mudarse a un piso de alquiler, pero pese todo es optimista pues se ha quitado de encima este peso. Que es un señor maravilloso, con el que tengo trato desde hace muchas décadas, ha estado siempre y en todo momento en nuestra vida. Tengo unos hermanos por parte de madre y por parte de padre, que son mis hermanos y, además, mis mejores amigos”. A continuación, se reproduce un extracto de la entrevista de Manuel con este medio, publicada el pasado 17 de octubre. La mujer aporta pruebas irrebatibles del pasado que compartió con el productor de teatro, antes incluso de que éste conociese a Concha Velasco. Nos ha contado cómo se conocieron y nos mencionó del comienzo y el final de su historia de amor.
La Vida De Concha Velasco (capítulo : Paco Marsó La Dejó Sola En Su Noche De Bodas
Un año después, Diana Patricia salió de la cárcel tras ser considerada cómplice de un solo robo, mientras que su por entonces pareja continuó en prisión. Pacó Marsó, que siempre defendió la inocencia de su hija, se mostró aliviado tras el desenlace del martirio de su primogénita. Su nombre completo era Francisco Martínez Socias hasta el momento en que se adentró en el mundo de la farándula, donde fue conocido como Paco Marso. Nació el 4 de abril de 1948 en Macael y a los 12 o trece años, la familia se vino a Almería, residiendo en el vecindario Prominente, donde muchos sesentones lo recuerdan en su adolescencia viviendo en la calle Baile. No obstante, ella soportaba por el hecho de que él siempre quiso como un padre a su pequeño Manuel, y tuvieron otro niño, Francisco, que nació en el mes de abril de 1979. Pero lo que para la prensa parecía un matrimonio idílico que disfrutaba de espectaculares veranos en Formentor, de puertas para adentro era un mar de riñas, infidelidades y broncas violentas.
Son populares también sus excesos con el juego y una mala administración de las finanzas familiares, lo que le llevaron a dilapidar la fortuna familiar. Finalmente los buenos tiempos se acabaron, y tras varias idas y venidas, la pareja decidió terminar a su matrimonio en 2005. La pareja, ahora mediática a lo largo de su matrimonio, acaparó la atención de la prensa del corazón tras su separación; además de esto, Marsó se convirtió en un invitado frecuente de este tipo de programas. El siguiente capítulo sentimental en la vida de la actriz es el directivo de fotografía Fernando Arribas.
Absolutamente nadie sabe la causa por la cual Paco es tan sutil y muchos piensan que esconde grandes secretos. Esta es la opinión de los internautas, no la de hola.com. No está tolerado verter comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes. Me doy cuenta que tengo cosas de mi madre en el carácter, y en diálogos con mi padre, que charlamos todos los días, me doy cuenta también que tengo un aspecto de personalidad propio de él. [newline]No es secreto, es que no me puede obligar absolutamente nadie a decir quién es.
Fruto De Su Crónica Con Paco Marsó
Concha pidió el divorcio, pero siempre y en todo momento cuenta de qué forma presentando “Viva el espectáculo” tuvo en su plató a Isabel Pantoja publicitando su disco “Se me conquista el alma”. Y, justo cuando comenzó a cantar un fragmento de una de sus canciones, Velasco se puso a plañir y, al día siguiente, retiró la demanda de divorcio. La mujer fuerte y intrépido que siempre había sido proseguiría apretando dientes y luciendo sonrisa para su amado público pese a su drama interior. Ella llevaba grabado a fuego lo de “el espectáculo debe continuar”, por lo que Concha blanqueaba su realidad con su sonrisa sobre el ámbito mientras que ejercitaba de abnegada mamá. Concha cumplió los 37 años gozando de fama pero sin amor, puesto que debía afrontar en soledad pero con valentía la maternidad de un niño cuyo padre no deseaba salir a la luz pública. No obstante, apenas un par de meses después, llegó de nuevo a su vida Paco Marsó.
La fama le llegó tras su matrimonio con la actriz Concha Velasco, a la que había popular en el montaje de Don Juan Tenorio en 1966 y con la que más tarde entabló una relación que terminó en boda en 1977. Él aportaba una hija de una relación anterior, Diana Patricia, al tiempo que ella hizo lo propio con Manolo, el hijo que la pucelana tuvo de soltera. Juntos tuvieron a Francisco, popular familiarmente como Paquito.
Paco Marsó
Nuestro productor teatral llegó a reconocer en el obsoleto programa «Salsa rosa» que fue un hombre infiel con expertos del sexo. Nunca le ha importado reconocer que Paco Marsó fue su enorme amor. Compartieron algo mucho más de 25 años de su historia y, si bien el matrimonio se separó en 2005, Concha Velasco no ha vuelto a localizar a nadie más. En el momento en que murió , me percaté de cuánto lo deseaban mis hijos», reconocía la actriz vallisoletana en una entrevista.
También ha tenido 2 nietos, el mayor, de su hija Diana Patricia, y el pequeño Samuel , hijo de Paquito Junior. Precisamente, este pequeño fue el que permitió un acercamiento entre Marsó y sus hijos varones, ya que tras la separación de sus progenitores, su relación de había resentido. Sin embargo, la familia se ha vuelto una piña para superar el dolor. Francisco Martínez fue fruto del matrimonio de Concha Velasco y Paco Marsó, un productor teatral que estuvo con la dama de la interpretación. Esta historia amorosa terminó de forma turbulenta, pero todos se han quedado con un buen recuerdo de Marsó, singularmente su hijo. Sostenía que es con perfección coincidente ser hijo de una intérprete de la talla de su madre con preservar la parcela de lo íntimo.
Fue una boda sorpresa que convertía en oficial un idilio apasionado y destructivo. El matrimonio de Concha Velasco y Paco Marsó, celebrado el 18 de abril de 1977, duró más de 20 años y parecía una de esas uniones indisolubles a prueba de todo. Lo fueron, pero también tuvieron inconvenientes desde la primera noche de en matrimonio.