Fue en los años 80 en el momento en que Rosa Villacastín emprendió la labor de clasificar y catalogar el fichero, que dio como resultado una obra de 496 páginas llamada Catálogo-Fichero Rubén Darío, editada por la Facultad Complutense en 1987. Tiempo después, Francisca Sánchez volvió a casarse con José Villacastín, con quien tuvo tres hijos. Tanto Francisca como José custodiaron el legado del poeta desde su muerte, acontecida en 1916, hasta 1956, en el momento en que la querida de Darío decidió donarlo al Ministerio de Educación.
A todo ello hay que añadir fotografías, notas, postales, tarjetas de visita, telegramas, recortes de prensa, facturas o menús. Mi marido siempre me dice que yo salgo a la calle y jamás se sabe dónde voy a terminar. He tenido la suerte de vivir múltiples mundos, y de estar en sitios y entender personas que nunca imaginé.
Villacastin, Rosa
Lo cierto es que esos papeles valían una millonada, y si mi abuela los hubiera vendido hubiéramos sido millonarios, pero decidió que ella era española, y como la Thyssen, quería que todo estuviera aquí y lo logró muy ampliamente. El previo libro de Rosa Villacastín, La princesa Paca, cuenta la historia de su abuela, Francisca Sánchez del Pozo, la última mujer del poeta nicaraguense Rubén Darío. La novela se convirtió en una miniserie de televisión.
La última entrevista que recuerda es la de “Jesús Cintora, ¿le conoces? Es un chico de un pueblo de Soria… ¡Ese es el mérito! Si bien asimismo es verdad que hay gente rica que es muy interesante. Yo entrevisté muchas veces, por ejemplo, a la \’duquesa roja\’. Mira, Osuna, Alba, \’duquesa roja\’, Medinaceli… Hay una generación de mujeres ‘Enormes de España’ que no se ha valorado lo bastante.
Sí, no paró de reeditarse el libro desde 2014. Se ha hecho una serie protagonizada por Irene Escolar y Daniel Holguín. En Nicaragua tiene un gran éxito, los pósteres de Darío cubren la ciudad. Allí quieren bastante a Francisca, la sienten como la mujer que le dio calma, sosiego e hijos. Él solo tuvo un hijo con su mujer nicaragüense, pero no vivió con él.
Aquello era una novedad, un programa como los que se hacían en América, mitad sucesos y mitad corazón y lo que yo hacía era una entrevista diaria, a todos los individuos que te imagines. Luego, en el momento en que eso se acaba, ahora presento mi programa que fue Plus Rosa”, explica. Después me llamaron de la Universidad pues estaba el archivo Rubén Darío -donado por mi abuela- para que comenzase yo a catalogarlo. Mientras que, escribía en medios, hice oposiciones, estudié la carrera de filosofía… Por el hecho de que luego verás, es que yo llegué al periodismo de pura casualidad.
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En 1989 se adentra en la prensa rosa incorporándose a la redacción de Diez Minutos. Asimismo se convirtió en entre las cooperadoras habituales dePasa la vida. Continuó con otros programas como¡Hola Raffaella! He tardado bastante en hablar de esto, pues mientras mi madre vivía no deseaba hurgar en la vida de su familia. Sin embargo, el marido de mi abuela se gastó su fortuna en recobrar la obra dispersa de Darío.
Asimismo he tenido malas temporadas, claro, pero todos nos encontramos hechos de eso, de lo bueno y de lo malo. Preysler es una mujer muy interesante, y la gente no la conoce. Carolina de Mónaco me chifla por el hecho de que hizo lo que ha amado -menciona rápidamente también hombres que la maravillan, Bardem, Raphael y Julio Iglesias-. Hace no bastante se me acercó una mujer muy conocida, por nada, todo sea dicho, y me ha dicho \’oye, ¿cuándo me vas a entrevistar?
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Rosa Villacastín (Ávila, Castilla y León, España, 2 de junio de 1947) es una periodista española. “El mismo año que la conoció, el escrito solicitó su mano en su pueblo natal, en Navalsáuz (Ávila). Ambos se trasladaron a París, donde el poeta le enseñó a leer y redactar. La pareja tuvo momentos de riqueza y pobreza, fruto de la vida bohemia y del alcoholismo del escritor. Vivieron en La capital española, Málaga o Barcelona, donde Francisca vio por última vez al poeta antes de que se marchara a Nueva York, donde enfermó de cirrosis muriendo poco después en Nicaragua lejos de su querida”. Y Villacastín, que tiene un apellido también muy agradable, pone una sonrisa de quien ha archivado un montón de entrevistas mentalmente, por medios y por décadas, y no sólo suyas.
El alcalde de León me decía que tenía fotografías de mi abuelo en la tumba del escritor. El cariño del segundo marido por la obra del primero es impresionante. Paca logró que su segundo esposo se enamorase de Rubén Darío. Si bien es conocida por trabajo en prensa rosa, Rosa Villacastín pertence a las enormes conocedoras de la vida y obra de Rubén Darío. La razón de este vínculo es Francisca Sánchez, abuela de la periodista, de quien se enamoró perdidamente Darío tras un encuentro fortuito en el Retiro en 1879 en el momento en que paseaba por el parque con Valle-Inclán, uno de sus mucho más fervientes seguidores.
Paca lo donó en 1956 al Ministerio de Educación, gracias a la mediación de los escritores Carmen Conde y Antonio Oliver. Solo pidió a cambio un piso en La capital española y algo de dinero para la educación de sus nietas, una de ellas Rosa. La novela en la que se basa la TV movie La princesa Paca, sobre el romance del poeta nicaragüense Ru… Es miembro de la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión.Es autora de libros sobre temas femeninos eminentemente. Le notificamos que el tratamiento de sus datos está legitimado por su consentimiento.