El Padre Pío nació en una pequeña aldea del Sur de Italia, llamada Pietrelcina, una pequeña villa en la provincia de Benevento, Italia. Y en todos los países de la tierra se venera y se admira a este hombre sencillo y bueno que pasó por el planeta enseñando a querer la naturaleza y a vivir desprendido de los bienes materiales y enamorados de nuestro buen Dios. Fue San Francisco de Asís quien popularizó la costumbre de hacer pesebres para Navidad.
Síntesis de los ideales de san Francisco y de santa Clara. El cuerpo del Padre Pío puede verse en San Giovanni Rotondo . Durante el año jubilar de la Clemencia, su cuerpo será trasladado a Roma para su veneración en la Basílica de San Pedro, por expreso deseo del Papa Francisco, entre el 8 y el 14 de febrero de 2016.
Esta buena señora se ofreció a Dios como víctima para que el Padre pudiera oír confesiones y con ello traer enorme beneficio a las almas. Este tiempo en su pueblo natal fue un periodo de enormes combates espirituales con el demonio, pero también de grandes consuelos a través de éxtasis y fenómenos místicos, tanto interiores como exteriores, espirituales y físicos. En ocasiones lo hacía en la apariencia de animales, de mujeres bailando danzas impuras, de carceleros que lo golpeaban.
Ordenación Sacerdotal
La transverberación es una felicidad extraordinaria que ciertos santurrones como Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz han recibido. Dieciocho años más tarde esta niña se presentó en la Basílica de San Pedro, estresada y buscando a un sacerdote con quien pudiera confesarse y recibir dirección espiritual. Ahora era tarde y la Basílica iba a cerrar, miró a su alrededor y vio a un fraile entrar en el confesionario y cerrar la puerta.
1223 Francisco compone la Regla definitiva en Fonte Colombo, que es aceptada por el Capítulo y aprobada por el papa Honorio III. Celebración de la Navidad en Greccio. 1208 Por el mes de abril, oyendo misa en la Porciúncula, escucha el evangelio del envío de los acólitos en misión, en el que descubre su vocación. 1206 Por el mes de marzo, frente al tribunal del obispo de Asís, renuncia a los recursos paternos y a la familia.
Pero después de estos asaltos del demonio, era consolado con éxtasis y visualizaciones de Jesús, la Muy santa Virgen María, su Ángel Guardián, San Francisco y otros santurrones. Poco tras su ordenación, le volvieron las fiebres y los males que siempre y en todo momento le aquejaron a lo largo de sus estudios, y fue enviado a su pueblo, Pietrelcina, para que se restableciera de salud. Por no haber academias en la villa, unos granjeros se presentaron voluntarios para enseñar a los pequeños del área.
Regreso Permanente A San Giovanni Rotondo
Los valores eran distintas en aquella época; un niño se consideraba dichoso si tenía lo básico para vivir. A San Francisco de Asís lo quieren los pobres, pues él se dedicó a vivir en conjunto pobreza, pero con gran alegría. Los padres Benedictinos le dieron permiso de irse a vivir allá, y a nuestro beato le agradaba el sitio por lo pacífico y solitario y por el hecho de que la capilla estaba dedicada a la Santísima Virgen. Se estaba enamorando de la pobreza, esto es de una manera de vivir que fuera lo mucho más parecida viable al modo totalmente pobre como vivió Jesús.
Muy pronto una cantidad enorme de personas asistían a San Giovanni Rotondo para verle, besarle sus manos, confesarse con él y ayudar a sus Misas. Cuanto mucho más prominente escalaba el joven sacerdote hacia la perfección, mucho más era avizorado por el demonio. Y mientras más atormentado era por Satanás, más medraba en la fe y en el cariño al Señor. La joven se convirtió en su hija espiritual, obedeciendo siempre a sus consejos. El sentido de la felicidad se ha transferido, pues, al turismo, la segunda casa, Mc Donald, Coca-Cola o la última generación de móviles inteligentes.
Curación Milagrosa
Pero por el sendero se le presentó un pobre militar que no tenía con qué comprar armadura ni caballería, y Francisco, conmovido, le obsequió todo su lujoso aparato militar. Esa noche en sueños sintió que le presentaban a cambio de lo que él había obsequiado, unas armaduras mejores para enfrentarse a los contrincantes del espíritu. Hace varios años, tantos que ya hemos olvidado la fecha exacta, vivía en una aldea del sur de Brasil un niño de siete años llamado José. Al verlo, su padre furioso lo llevo de regreso a casa, lo golpeó y lo encerró en una habitación atándolo con unos grilletes en los pies. Francisco regresó a San Damián y su padre fue tras él y lo golpeó nuevamente amenazándolo con sacarle la herencia si no retornaba y pagaba los vestidos que había vendido de su tienda.
Las manos, los pies y el costado me sangraban y me dolían hasta hacerme perder todas y cada una de las fuerzas para levantarme. Me sentía morir, y hubiese fallecido si el Señor no hubiese venido a mantenerme el corazón que sentía palpitar fuertemente en mi pecho. Me recosté y recé, miré otra vez mis llagas y lloré, subiendo himnos de agradecimiento a Dios”. El día 28 de julio de 1916, el Padre Pío llega a San Giovanni Rotondo por vez primera. El Padre Pío siempre y en todo momento caminó el camino estrecho, no permitiéndose lujos ni nada que le pudiese desviar de su relación con Jesús.
Nacido con el nombre de Giovanni di Pietro Bernardone, fue canonizado por la Iglesia católica en 1228 como San Francisco. En italiano es popular asimismo como \’el pobrecillo de Asís\’. El lugar “The Franciscan Experience” proporciona estas páginas con textos de N. Muscat, OFM, e ilustraciones de distintos artistas (Giotto, Cimabue, etc., lugares franciscanos).
Fue un niño mudo, diferente y tímido, muchos dicen que a tan corta edad ya mostraba signos de una profunda espiritualidad. Era piadoso, permanecía largas horas en la iglesia después de Misa. Hizo hasta arreglos con el sacristán para que le dejara visitar al Señor en la Eucaristía, en los instantes en los cuales la iglesia permaneciera cerrada. Su historia transcurrió en los alrededores de la Iglesia Santa María de los Ángeles, que podríamos decir fue como su “hogar”. Aquí fue bautizado, hizo su Primera Comunión, su Confirmación, y exactamente aquí, a los cinco años de edad, tuvo una aparición del Sagrado Corazón de Jesús. El Señor posó Su mano sobre la cabeza de Francisco y este prometió a San Francisco que sería un leal fan suyo.