Han quedado sujetos a la fórmula general de pedir solo real permiso, que nunca fue negado. Ya que un oidor era hombre de carne y hueso, tenía que casarse como nos casamos todos. Nos hace tilín una muchacha, la camelamos y decimos envido y truco, nos responde ella deseo y retruco, nos arreglamos con la suegra y el resto le toca a la curia y al párroco. De esta manera no se casaban los oidores de esta Real Audiencia. Tenía la de Urdanivia por ahijada a una chica de cinco años, llamada Elvira, huérfana de padre y madre. Jugando Elvira con otro chicuelo, este le clavó una cuchillada partiéndole la niña del ojo.
En balde a cada aparición preguntaba Zapata qué cosa se le había perdido al ánima bendita y por qué la buscaba en casa extraña. El espíritu de Dieguillo no despegaba los labios para ofrecer respuesta. Sostenía en su celda nuestro buen lego un perro y un gato, y había logrado que los dos animales viviesen en fraternal concordia.
¡Oh Dios misericordioso, que nos diste al humilde fray Martín, como ejemplo de penitencia y mortificación; sednos propicio y olvidad nuestras infidelidades! Al instruirse el niño Martín en las primeras nociones propias de su edad, comenzaba asimismo a entender a Dios que ya desde entonces vino a ser la razón y divisa de su conducta. Púsose luego bajo la enseñanza de un maestro que era barbero-cirujano, que en aquel tiempo no solo sabían el arte propio de la barbería, sino más bien también el de curar las anomalías de la salud más Corrientes…
Los Ratones De Fray Martín
Asimismo tuvo facultades para adivinar la vida propia y extraña, incluido el instante de la desaparición. Sus hagiógrafos cuentan que tenía varias devociones, pero más que nada creía en el Santísimo Sacramento y en la Virgen María, de manera especial la Virgen del Rosario, Patrona de la Orden dominica y protectora de los mulatos. Martín fue seguidor de los modelos de santidad de Santurrón Domingo de Guzmán, San José, Santa Catalina de Siena y San Vicente Ferrer. No obstante, pese a su encendido furor y devoción, no desarrolló una línea de misticismo propia. La vida diaria del futuro beato era frugal en radical. Era muy sobrio en el comer y simple en el vestir (usó un fácil hábito blanco toda su historia).
¡Oh glorioso fray Martín, que desde tus primeros años aprendiste a andar por los caminos del Señor, estable siempre y en todo momento tu fe en Dios, celoso por su gloria y salvación de las almas; haz que vivamos esa fe, como hijos de Dios que somos! Suplica por nosotros, a fin de que te imitemos en la lealtad, y alcánzanos las gracias particulares que sabes requerimos, ahora que puedes frente nuestro Rey Jesucristo, que vive y reina por los siglos de los siglos. ¡Oh feliz Martín, que, contento en tu condición de hijo de una esclava, te dejabas guiar por la mano de Dios ahora en tu niñez; haz que nos resignemos en todo a los designios de la Providencia! A imitación tuya admitimos gustosos la voluntad del Señor y sus designios sobre nosotros. Tú nos enseñas que si somos buenos con Él, Él va a ser desprendido con nosotros; he aquí que queremos servirle fielmente.
San Martín De Porres
Cuentan que en el momento en que murió no hubo ropa con que amortajarlo, conque lo sepultaron con su hábito ahora roído. Su hermana Juana tenía buena situación social, por lo que, en una finca de ella, daba cobijo a enfermos y pobres. Su celebración se celebra el 3 de noviembre y es el patrón por excelencia de los enfermos, asegurador de los pobres y también de los barberos. Junto a san Antonio Abad, se le puede soliciar la intercesión en favor de los animales. Fray Martín volvió a Lima para continuar sus estudios, pero a la edad de 12 años empezó a trabajar de “barbero”. La ocupación principal de nuestro santurrón en la barbería era la de extraer dientes y muelas, recetar hierbas, calmar dolores, rasgar con el bisturí los tumores bucales …
Si hubiese perseverado en la manía de las escapatorias, el padre Calancha, que debió tener bien organizada su policía, lo habría sabido y nos lo hubiese contado. Tengo para mí que en el siglo XVII debió anclar un poco descuidada la vigilancia de los guardianes en el Purgatorio. Sólo así me explico la frecuencia con que venían a pasearse por acá las ánimas benditas. Eso sí, con el alba todas y cada una retornaban a su hogar del otro planeta, sin que haya tradición de que una sola hubiera cometido la informalidad de faltar a la lista de diana.
San Martín De Porres Celebración: 03 De Noviembre Clic Para Pasar
Sintiéndose capaz para el servicio del resto y de amor de entrega a Jesucristo, a los 15 años de edad fue a llamar al Convento del Rosario de Lima de los Hermanos Dominicos para ingresar como fraile. Pero solo fue reconocido como hermano “donado”, es decir, como terciario regular, una orden especial para seglares deseosos de llevar una vida religiosa. A él no le importó este tratamiento diferencial, solo deseaba estar en la casa de Dios y servirle fielmente, si bien fuera en el último peldaño. Su trabajo era el de barrer (de allí el apodo de “Fray escoba”), limpiar las celdas, realizar recados, ayudar en la cocina, en la sacristía, en la huerta… En los primeros años de su estancia en la red social, pasaba totalmente inadvertido entre los monjes, absolutamente nadie se fijaba en él y frecuentemente, por su condición de mulato, era criticado.
«aprendo A Ser Testigo Del Señor»: Itinerario De Vida Cristiana Hacia La Confirmación
Nació en la localidad de Lima, Perú, el día 9 de diciembre del año 1579. Fue hijo de Juan de Porres, caballero español de la Orden de Calatrava, y de Ana Velásquez, negra libre panameña. Cuestión idéntica sobre el quitasol arzobispal hubo en el siglo pasado entro el ilustrísimo señor Barroeta y el virrey Manso de Velazco. Acabó con la traslación de Barroeta al arzobispado de Granada, en España. Grave entredicho había entre el arzobispo de Lima don Pedro Villagómez, sobrino de Santurrón Toribio, y el virrey conde de Alba de Liste y Villaflor don Luis Enríquez de Guzmán. Algo de esto debió traslucirse por Felipe V o Carlos III, pues en el siglo pasado se derogó la real pragmática, prohibitoria de que los oidores y miembros de su familia casasen con persona del país de su residencia.
En Martín convergieron las tradiciones medicinales española, andina y africana; acostumbraba a sembrar en un huerto una variedad de plantas que luego combinaba en remedios para los pobres y enfermos. Debió de comenzar su tarea como enfermero entre 1604 y 1610. Desde muy temprano, la proximidad del convento dominico de Nuestra Señora del Rosario y su claustro conventual ejercitaron una atracción sobre él. No obstante, ingresar allí no cambiaría su situación popular y el trato que recibiría por ser mulato y bastardo. No podía ser fraile de misa e incluso le prohibieron ser hermano lego. Desde el principio fue realista y decidió ingresar como simple hermano donado.