La vida personal de Silvia Tortosa semeja extraída de una novela rosa llena de altibajos y contrastes sentimentales. Se casó muy joven, teniendo diecinueve años, doce menos que su marido, el directivo teatral Hermann Bonnin. Resulta raro que en su libro de memorias, “Mi vida oculta. Un desnudo total interior”, publicado en 2007, contara que su primer marido se llamaba Alfredo. Contrastado por nosotros está que era el anteriormente citado, de ascendencia germana. Quizá escribió a propósito ese cambio de nombre, cual un disfraz, ya que nos revelaba que aquel matrimonio jamás se consumó, con lo que no le resultó difícil romperlo. Carlos Casanova, 23 años menor que ella, no solo se ha mantenido estable en las buenas, también ha sido pilar de acompañamiento para la actriz ahora en la etapa mucho más dura de su historia, el cáncer de mama.
Diez Minutos participa en varios programas de afiliación de marketing, lo que significa que Diez Minutos recibe comisiones de las compras hechas a través de los links a sitios de los comerciantes. El directivo de El Planeta selecciona las noticias de mayor interés para ti. En ese libro de recuerdos que mencionamos, la actriz se sirve del nombre de aquel “Conejo de la suerte” que hizo las exquisiteces de los pequeños de hace unas décadas, “Errores Bunny”, y simula en su relato “conversar” con él, o bien citarlo sencillamente a lo largo de las casi cuatrocientas páginas del texto. No hará falta que seamos explícitos en las causas que está claro mantuvo Silvia Tortosa para ello, con el propósito de confiarnos sus íntimos pensamientos sexuales.
Tres Matrimonios, Amores Con Final Triste La Vida De Silvia Tortosa Fué De Lo Más Melodramática
Estudió dibujo, ilustración y policromía en la Escuela de Artes Suntuarias Massana, e interpretación en el Institut del Teatre de Barcelona. Desde los quince años, ha trabajado como actriz en cine, teatro y televisión, donde también fue comunicadora. Silvia Tortosa nos otorga una entrañable y bonita entrevista donde además de esto nos comenta qué sueños le quedan por cumplir. “Me encantaría regentar alguno de las docenas de guiones cinematográficos que tengo escritos, grabar mi música, por el hecho de que tengo más de cuarenta canciones”. Y es que además de actriz es comunicadora (estuvo adelante de \’Aplauso\’), cantante directiva y escritor de guiones. Presentó enormes programas, como el mítico \’Aplauso\’; protagonizó películas como \’La señora\’; y se subió a las tablas con la obra \’Tirano Banderas\’, de Valle Inclán, pero aún le queda bastante por hacer.
Silvia Eulalia Tortosa López, conocida como Silvia Tortosa , es una actriz, presentadora, artista, directiva y chef de españa. Estudió artes en la Escuela Massana e interpretación en el Institut del Teatre de Barcelona. Comenzó en el teatro a los 15 años con el papel de Dorita en El mago de Oz y en el cine a los 19 años en la película El último sábado , de Pedro Balañá. Pocos meses después aparecía por primera vez ante las cámaras de TVE, donde desarrollaría una fecunda carrera, tanto en su faceta de actriz como de comunicadora. En la década de 1970 participó en varias películas primordialmente comerciales.
Silvia Tortosa
Mujer inquieta, curiosa y polifacética, probó también suerte como artista (grabó 2 temas, uno con una canción escrita por ella), escritora de guiones, locutora de radio, “entertainer” (formó pareja artística con el humorista Bigote Arrocet) y comunicadora de televisión. Silvia Eulalia Catalina Tortosa López (recibió su segundo y tercer nombres en honor a sus abuelas) nació el 8 de marzo de 1947 en el barrio barcelonés de Sagrada Familia. Fue la única hija de José, un taxista republicano del que, según enseña en su autobiografía, “Mi vida esconde”, heredó “unos genes de titanio” y su amor por la literatura, y de Paquita, ama de la casa de la que aprendió el gusto por la música tradicional y las artes plásticas. Durante la entrevista, la actriz asimismo nos contó cuáles son sus secretos de belleza y qué hace para estar tan guapa. A continuación llegó a su historia el actor Rafael Arcos, al que la actriz llegó a echar de la casa debido a su problema con el alcohol. Logró superarlo saliendo con un compositor para entonces enredarse sentimentalmente con un cantautor malagueño llamado José Umbral, de quien terminó siendo solo una aceptable amiga.
Estupenda a sus 74 años, la actriz nos concede una entrevista donde nos charla de sus amores, sus inicios en el planeta de la interpretación y de qué forma se cuida. Con solo 15 años, Silvia Tortosa comenzó en el teatro en el mismo papel que Judy Garland había interpretado en El mago de Oz. Y en 1966, el empresario Pedro Balañá, dueño de la mayoría de los cines de Barcelona y de ámbas plazas de toros, le dio la oportunidad en el cine con El último sábado. Mucho ha llovido desde entonces pero la actriz sigue siendo tan hermosa como en sus comienzos. El software musical “Aplauso”, que presentó a lo largo de múltiples años a la vera de José Luis Fradejas, le dio tanta popularidad como su paso por series televisivas de éxito como “La huella del delito”, “Curro Jiménez”, “Hostal Royal Manzanares”, “Vecinos” o “Farmacia de guarda”, así como las varias portadas con desnudos que protagonizó en “Interviú”. La actriz española alguna vez considerada como un sex symbol, Silvia Tortosa, en este momento a sus 72 años, atraviesa por entre las etapas más difíciles de su historia, el cáncer de mama.
A pesar de eso nunca ha planeado en que le den un Goya y de esta manera nos lo cuenta en el vídeo. Su debut en el cine sucedió en el año 1966, a través de Pedro Balañá, que le ofreció un papel en el largometraje “El último sábado”. Silvia no supo mucho más sobre papeleos por amor hasta comprender a Charles Davis, ingeniero aeronáutico estadounidense, con quien se casó de forma rápida. Desafortunadamente el matrimonio duró poco ya que este murió 4 meses tras la unión.
En El Momento En Que España Se Desnudó
Asimismo fue alumna del Estudio de Actores Cinematográficos y aprendió inglés en el Instituto de Estudios Norteamericanos. Atractiva y con chispa, sus profesores la propusieron para un “sketch” en el programa infantil “Burbujas”, arrancando una carrera que la convertiría en una de las actrices más conocidas de los años 70 en España. La actriz ha tenido enormes amores, desamores y tragedias, instantes de su historia que hemos recogido en nuestras páginas. La vida personal y profesional de Silvia daría para un óptimo guión y, con ocasión de nuestro 70 aniversario, hablamos con ella sobre sus logros expertos y personales. Grabó a finales de los 70 un disco, “Como envuelta en algodón”, que no llegó a comercializarse al negarse a que saliera al mercado. No vaciló en cantar en una de sus últimas películas, La hermana, interpretando ediciones de “El mundo”, de Jimmy Fontana, y “La lontananza”, de Doménico Modugno.
Destaca Horror Express (también llamada Pánico en el Transiberiano), audaz producción de españa con un reparto internacional encabezado por Christopher Lee, Peter Cushing y Telly Savalas. Otros títulos de su historial son Asignatura pendiente de José Luis Garci, Tobi de Antonio Mercero y La chavala del Molino Rojo, último filme de género musical que protagonizó Marisol. En la década de los 80 la existencia de Silvia Tortosa en el cine empezó a decrecer, a favor del teatro y la televisión, si bien destaca su papel protagonista en La señora de Jordi Cadena. Ha creado asimismo su carrera sobre los niveles teatrales.
A su “curriculum” podemos añadirle su faceta de dibujante y pintora, que experimentó en sus años juveniles. Pasados los años y con un historial considerable en la pantalla grande, probó ser una artista polivalente al desenvolverse con sencillez tanto en el cine, como en la pantalla chica, incluso desveló tener talento para el canto al grabar un disco completo titulado \’Como envuelta en algodón\’, que no llegó al salir el aire. Cánovas fue su mejor acompañamiento a fin de que esta mujer, que prosigue abierta a proyectos expertos y no dejó de trabajar jamás, superara hace algunos años un cáncer de mama. Al año siguiente, coprotagonizó con el hijo de éste, Luis, “La señora” , película con una fuerte carga sexual con guión y producción de ella, en la que su primer marido, Hermann Bonnín, logró el personaje de su marido.