También, en estos cuentos la verdad adquiere una lógica propia, resguardada por un lenguaje que aproxima elementos y conmuevas que no pueden concebirse bajo las categorías habituales de lo verosímil, sino mencionan más bien a la imaginación infantil y a las incursiones del sueño en el terreno de lo cotidiano. Esto genera relatos inquietantes como “Cielo de lucernas” o “La cabeza pegada al vidrio”, en los que lectoras y lectores conseguiremos una fallida búsqueda del orden de la verdad de los eventos si no formamos parte del sentido lúdico y ambiguo de la narración. Desde estas especificaciones, Ocampo consigue que las reglas alcancen otra lógica de acuerdo con la cual lo extraño, inverosímil y anormal define la cotidianeidad de los individuos, porque si hay algo que estos cuentos tienen en común es el deseo de explosionar los límites de lo verosímil y construir nuevas formas de narrar la verdad. Fue un argentino escritor y también intelectual, descrito por Borges como Argentina La mujer Más ( “La mujer argentina por excelencia”). Mejor conocida como protectora de los demás y como editora de la revista literaria Sur , también fue autora y crítica por derecho propio y entre las mujeres sudamericanas más resaltadas de su tiempo.
En estos cuentos los hechos contados son complementarios y se subordinan al protagonismo que distribuyen sus poco comúnes individuos con el lenguaje y con las metáforas que utiliza su autora para construir los espacios, las geografías y los tiempos en los que ocurren dichos eventos. La vivienda de azúcar fue incluido en La furia, la tercera recopilación de cuentos de Silvina Ocampo en 1959. Como apunte curioso hay que nombrar que la alargada sombra de Borges tuvo bastante que ver en la elección del título de la obra.
Victoria Ocampo
La vivienda de azúcar es un cuento para leer en unos minutos, sencillamente hay que dejarse llevar por la prosa de Ocampo y conocer qué sucede en ese rincón. Además, los tempos narrativos se encuentran perfectamente delimitados y eso en un cuento no es tan sencillo como pudiera parecer. La lectura de la historia se completa con oraciones y detalles que dejan clarísimo el tono reivindicativo de la escritora. Toda la información está ahí, al alcance del ojo avispado, mucho más para un relato de finales de los años cincuenta. El desarrollo en sí es corto, pero no por este motivo están exentos una secuencia de mensajes que la literata nos deja al pasar. Son oraciones y oraciones sin conexión directa con la trama, que aguardan, impertérritos, ganarse nuestra cooperación.
Se intentó trazar una genealogía a través de una secuencia de afinidades con otros autores o escuelas y se han buscado ecos intertextuales en su obra, sea con las producciones de otros autores, como con la suya propia. Su ambigüedad sexual -que si fue apasionado de la madre de Bioy, que si estuvo con Alejandra Pizarnik…- se trata sin paños calientes. Unos cuentan que sí y otros, que no, si bien en una sociedad abierta, como la bonaerense de esos días, todo era posible y sin rasgarse las vestiduras.
Antología De La Literatura Fan
Se va a hacer una nómina de ellos, empezando por la tan analizada presencia de mujeres y pequeños en sus proyectos, un protagonismo que sobresale por la perversidad, la crueldad o el poder de los mismos, poco usual hasta hoy. Ahora, se examinarán los espacios de la ficción y los elementos que en ellos juegan un papel fundamental, a entender, los elementos, los espejos, el disfraz, los juegos o las estructuras de poder. Asimismo, se han ejemplificado una secuencia de actitudes y cambios en la personalidad poco corrientes en individuos de ficciones fantásticas femeninas, como la crueldad, la abundancia de metamorfosis, la simulación, la atracción por la desaparición y el pecado. Para finalizar, especial atención ha recaído en las distorsiones cognitivas que afectan a narradores y personajes de Ocampo, o sea, qué papel juegan las anomalías de la salud mentales, la memoria, el sueño o la inserción de material biográfico real en la ambigüedad, el componente fantástico y la recepción del artículo. Viaje olvidado es una colección de cuentos protagonizados por sujetos periféricos que habitan en los límites mismos del lenguaje que los construye.
Viajó de joven por Europa, aprendiendo pintura en París y frecuentó esenciales círculos literarios.
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Su primer libro fue Viaje olvidado y el último Las reiteraciones, publicado póstumamente en 2006. Durante gran parte de su historia, su figura fue opacada por las de su hermana Victoria, su marido, Adolfo Bioy Casares, y su amigo Jorge Luis Borges, pero transcurrido un tiempo su obra fué reconocida y pasó a ser considerada una autora primordial de la literatura argentina del siglo XX. Se exponen también en la parte central de este trabajo una sucesión de constantes compositivas y formales que recorren todos los cuentos y novelas de Ocampo.
Antología Fundamental
“Moriré”, pensó, “pero ahora no, por favor, Dios mío. Tengo que ver el desenlace de este acercamiento, que me aniquila.” Seductora, de este modo se compone la pose tras unas lentes blancas, geométricas, que solo soportan semblantes con personalidad como los de la propia Silvina o Peggy Guggenheim. Las hermanas Ocampo , que fueron seis, no solo ellas dos, siempre y en todo momento en pugna. Y todo porque la una le roba la niñera a la otra o por el hecho de que, esto sí son palabras mayores, una de sus sobrinas, Genca, fue amante de Bioy desde adolescente y, dicen las malas lenguas sin corfirmar del todo, que asimismo de Silvina.
‘La Vivienda De Azúcar’, De Silvina Ocampo
Silvina Ocampo tras esta biografía queda como única e inclasificable . Ahora el planeta había cambiado, las flores se habían marchitado con el murmullo de las voces. Lejos, lejos como por medio de un invertido anteojo de largavista, vio el planeta con sus perspectivas. “Santo dios, no tengo valijas, baúles donde llevar mis manuscritos y quiero morir mil ocasiones antes que perderlos”. En Villa Ocampo, sus convidados incluyeron a Igor Stravinsky , André Malraux y Rabindranath Tagore , también Indira Gandhi , José Ortega y Gasset , Antoine de Saint-Exupéry , Ernest Ansermet y Rafael Alberti . Graham Greene le dedicó su novela de 1973 El cónsul honorario , “con amor y en recuerdo de las muchas semanas contentos que he pasado en San Isidro y Mar del Plata “.
Los serafines me traerán el sabor, la sonoridad y la fragancia, las flores regaladas, los paisajes. Los arcángeles me traerán los diálogos y las despedidas, la luz, el silencio conciliador. No es una flor, no puedo colocarla en un florero, no puedo darle agua, no puedo preservarla entre las hojas de un libro, como un pensamiento. “Su amor por los muebles parecía sincero. Acariciaba maderas tal y como si fuesen perros, espejos como harpas brocados como cabelleras (con dedos transformados en hábiles dientes de peine), bronces como monedas de oro, caireles como frutas que cuelgan de un árbol.” (Cuentos difíciles. Pág.60). Autora argentina, Silvina Ocampo nació en el seno de una rica familia burguesa, lo que le aseguró una increíble educación.