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Biografia De Sylvia Kristel

No fue ése la situacion de sus más sinceros admiradores de los años 70. Aquellos aprendices de hombres, ahora de vuelta de los juegos galantes, después de haber popular —y con creces— el único pago de la hombría —eso que es muy cortito, pero que si te lo da la mujer que deseas es lo mejor del mundo— son ya unos ancianos. Pero quienes la adoraron en los 70 aún preservan en lo más íntimo de su ser el más dulce de los recuerdos de la enorme Sylvia Kristel, su maravillosa Emmanuelle y su maliciosa sonrisa. Volvieron a verla en su sillón de mimbre cuando el diecisiete de octubre de 2012 pasó a mejor vida. Tras un primer empleo como asesora, tardó en despuntar como modelo lo que tardó en ganar los primeros concursos de hermosura televisivos. Por aquel tiempo el sexo se negaba, se escondía, se daba por sobreentendido… La revolución sexual, tanto en España como en el resto de los países occidentales, estaba en cierne o por hacer.

El 12 de junio de 2012 sufrió un derrame cerebral y fue hospitalizada en estado crítico. 4 meses después, murió mientras que dormía a los 60 años de cáncer de esófago y pulmón . Kristel está enterrada en su sitio de nacimiento en Utrecht, Países Bajos. En el año 1976 apareció en “Femme Fidele” , una adaptación de “Las Amistades Peligrosas” que dirigió Roger Vadim con Sylvia en el papel de Mathilde Leroy.

En su autobiografía de 2006, Nue , aseveró que fue abusada sexualmente por un huésped mayor del hotel en el momento en que tenía nueve años, una experiencia que de otra forma se negó a discutir. Sus padres se divorciaron en el momento en que ella tenía 14 años, luego de que su padre abandonara a la familia por otra mujer. “Fue lo más triste que me pasó”, ha dicho sobre la experiencia de la separación de sus progenitores. Quizás no deseaba ser pudibunda ya que, al final de cuenta, su popularidad le venía de ser considerada una diosa del erotismo.

Hay un periodo de tiempo en especial tortuoso en la vida del adolescente. Es aquel en que comienza a ser un aprendiz de hombre exactamente. Para cuantos tuvieron la fortuna de tener en Sylvia Kristel a su pin-up, ese suplicio que padece el joven lego en los juegos galantes fue mucho menor. Por eso, esta reina del softcore de los 70 transciende el panteón cinéfilo —y el de los mitos eróticos, donde descansa en su sillón de mimbre con su famoso topless— para ocupar un lugar en lo más íntimo de la educación sentimental de una generación.

Emmanuelle 3: Adiós Emmanuelle

Me enteré que en sus viajes aéreos procuraba no ir al lavatorio, y solamente aterrizar, se iba derecha al baño más próximo. Por algo actuaría así, conteniendo al máximo sus necesidades para no ir al mingitorio de los aviones, que le recordaban siempre aquellas secuencias. Un año después volvió a una adaptación literaria, “El Amante De Lady Chatterley” , original literario del escritor D. Exactamente el mismo año estrenó “Por Los Gatos” , película en la que coincidió con Hugo Claus (nativo de 1929, 23 años mayor), el escritor de guiones que se convirtió en su pareja y con el que tuvo a su único hijo, Arthur . De hecho, la maravillosa Sylvia Kristel no iba al baño por esa célebre secuencia de Emmanuelle en que la ínclita tiene un encuentro furtivo con otro pasajero, que empuja contra ella en un lavabo.

Su imagen encasilladora de Emmanuelle la prosiguió hasta Estados Unidos, donde interpretó a Nicole Mallow, una criada que cautiva a un joven en la comedia sexual Private Lessons . Otra aparición en el cine estadounidense usual fue un corto giro cómico en la película de resurgimiento de Get Smart The Nude Bomb en 1980. Kristel nació en Utrecht , Holanda; era la hija mayor de un posadero, Jean-Nicholas Kristel, y su mujer Pietje Hendrika Lamme.

Celebrity Nude Revue: The Saucy 70\’s Volume 1

Así, su primer marido, el belga Hugo Klaus —uno de los enormes prosistas del Flandes de la época— era veinticuatro años mayor que ella. Del alcohol pasó a la cocaína cuando, ya con su segundo marido, el actor Ian McShane, se instaló en Los Angeles. “Era una supervitamina, una substancia muy de moda, sin peligro, pero cara, considerablemente más excitante que ahogarse en alcohol, un combustible necesario para mantener el ritmo”.

biografia de sylvia kristel

Sylvia Kristel muere a los 60 años, atrapada por la película erótica que hizo su nombre. Kristel fue una gran fumadora de cigarrillos desde los 11 años. Le diagnosticaron cáncer de garganta en 2001 y se sometió a tres ciclos de quimioterapia y cirugía una vez que la patología se extendiera a sus pulmones.

Series De Sylvia Kristel Como Actriz

En relación a sus amores reales, allí mismo, en Palma de Mallorca, la contemplé en una discoteca con mucha pasión abrazada al gallardo estadounidense Richard Jordan, el de Capitanes y reyes, con el que salió sendero del hotel que compartían. Y al día después apareció en escena quien era entonces su de hoy amor, el actor británico Ian McShane, bastante mayor que ella. Para llenar el cuadro, en aquel viaje a las Baleares Sylvia Kristel se había llevado a su hijo Arthur, fruto de su romance, según me confió, con el dramaturgo belga Victor Hugo Claus, candidato al Nobel, creador de Viernes, día de independencia. El niño estaba al cuidado de una hermana de la actriz, quien la acompañó en esos días.

Emmanuelle

En el año 1974 Sylvia alcanzó el estrellato en todo el mundo merced a su protagonismo en “Emmanuelle” , film erótico que se transformó en un clásico del softcore europeo. Ganar el título de Miss TV Europa 1973 impulsó su carrera profesional y la entrada en el cine holandés y belga. Desde los años 80 la significación de la carrera de Sylvia Kristel fue irrelevante. Su marido, Philippe Blot, le dirigió en películas como “El Arrogante” o “Hot Blood” . En 1980 estrenó en el cine “El Disparatado Agente 86” , con Don Adams como el Superagente 86.

Películas Producidas Por Sylvia Kristel

Entre las secuencias mucho más emocionantes de Los 400 golpes (François Truffaut, 1959) es aquella en que los escolares se pasan de un pupitre a otro la fotografía de una pin-up, que termina a cargo de Antoine Doinel (Jean-Pierre Léaud), el alter ego del realizador. El enorme Truffaut es uno de los cineastas mucho más románticos, no sólo pues sus películas —aun los dramas delincuentes como La novia vestía de negro o La sirena del Mississippi — son historias de amor, asimismo por el hecho de que su filmografía es pródiga en esos apuntes del natural. “Del natural”, sí señor, pues es a la biología misma a eso que acaban por aludir.