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Biografia De Thomas Hooke

Era hijo de John Hooke, coadjutor (eclesiástico que ayuda al párroco) de la iglesia de Todos y cada uno de los Santurrones y de Cecelie Giles.

Solo desde la inglesa de 1697 se publicó completa (libros I–IV). La edición mucho más reciente en inglés se realizó desde las de 1690 (libros III–IV) y 1691 (libros I–II), y regresa a emplear la denominación de “Sacred” que había sido suprimida en otras. Las ediciones consultadas (1ª latina, 1681, y 1ª inglesa, 1684) solo poseen los libros I–II, aunque la inglesa es una obra completamente reelaborada, y no una fácil traducción de la previo. La rarefacción del caos acuoso original por la acción del Sol, y la presión del vórtice de la Luna, tuvieron como consecuencia la separación de los mares y de la tierra firme. Los días de la creación debieron ser mucho más largos que los actuales, de donde se deduce que la Tierra ha debido acelerar su movimiento de rotación hasta el día de hoy presente.

Sobre el origen del mar y el emplazamiento del enorme abismo subterráneo. Sobre el origen de las montañas por analogía con la leche y la cerveza. Sobre el origen de las montañas por analogía con el nitro o salitre y el estaño. Sobre el origen de las rocas y minerales y la formación de capas y venas.

Este nuevo conjunto decidió formalizarse como una sociedad, y el 28 de noviembre de 1660, doce científicos se juntaron en el Gresham College, tras una charla sobre astronomía de Cristopher Wren, para hacer esta resolución. Matthias Schleiden y Theodor Schwann autores de la teoría celular según la cual la unidad elemental de los seres vivos es la célula. Fueron muchos los aportes que hizo a la CIENCIA este gran genio, y lo más notable, en diferentes aspectos de ella. Merece pues, en justicia, reconocer su predominación sobre otros científicos contemporáneos, que han tomado de él muchas ideas para su trabajo investigativo. — ni mucho más ceñido a su inteligencia, su imaginación y su pluralidad de intereses.

Al intentar descifrar el lenguaje de las Escrituras por medio de una explicación filosófica y racional, en un caso así, sobre la duración de los días del Génesis, lo que verdaderamente pretendía Newton era revelar las verdades intrínsecas que permitieran legitimar sus trabajos cronológicos a los que se había dedicado a lo largo de mucho más de treinta años. Ahora en un plano cosmológico, ambos autores discrepaban en su forma de interpretación de la realidad natural revelada. Burnet pensaba que había existido una Tierra escencial muy diferente a la actual, que esta última se había formado desde las ruinas de la primera tras su descomposición y consumación, y que las desigualdades del mundo se debieron a los cambios sufridos tanto en la manera como en la disposición de los polos tras el diluvio como agente causal. En 1680, un año antes de su publicación, Burnet envió el manuscrito original a Isaac Newton , a la sazón instructor de matemáticas en Cambridge y integrante del Trinity College.

Aportaciones De John Locke – Personajes Históricos

Hasta donde podemos percibir con los telescopios, todos semejan redondos, y creo a la Tierra igual que el resto. Si el movimiento diario le proporcionara una manera ovalada, Júpiter sería considerablemente más que nuestro planeta; la vis centrifugaen su ecuador, ocasionada por dicho movimiento, sería 20 ó 30 veces mayor que la vis centrifuga en el ecuador de nuestro globo, como se puede comprobar desde su enorme masa y de la velocidad de sus revoluciones. El Sol asimismo tiene un movimiento sobre su eje, y es redondo. Nada puedo decir en relación con las discusiones sobre las dimensiones de la sombra de la Tierra obtenidas a lo largo de los eclipses lunares, ni cuáles son los valores que se han medido de un grado a distintas latitudes sobre la Tierra, ya que desconozco la precisión tanto de estas medidas como de las latitudes de los lugares que corresponden» (p. 329).

El libro se encontraba escrito en inglés, mucho más sencillo de leer para la mayoría de la población que el latín, lengua frecuente donde se escribían los textos científicos en aquella época. Gracias a los numerosos acontecimientos políticos que sucedieron en aquél entonces, el círculo filosófico de Oxford que había introducido a Robert Hooke en el planeta de la ciencia se disolvió y varios de sus pertenecientes se fueron a Londres. La correspondencia entre Isaac Newton y Thomas Burnet (1680–81) con relación a la Telluris Theoria Sacra. Exactamente el mismo caos acuoso se encuentra también en contenidos escritos cosmológicos clásicos de diferentes culturas, como en el Enuma elish,I.5 o el Popol Vuh, cap.

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Transcurrido un año de su ingreso en la capacitad, publicó un trabajo acerca de la física del ocular, donde probó experimentalmente que el cambio de foco en una lente es consecuencia de una perturbación en su curvatura. A este trabajo le prosiguieron otros que trataron del astigmatismo, que logró medir, y una teoría sobre la visión del color en el hombre. En 1794, terminados sus estudios, comenzó a entrenar la medicina en Londres, aunque con escaso éxito, y simultáneamente consigue un puesto de conferenciante de ciencias en la Royal Institution.

biografia de thomas hooke

Robert recibió como herencia de su padre 40 libras, un baúl de madera y algunos libros y le enviaron a Londres como aprendiz del pintor Peter Lely. Lely, influido por Van Dyck, había conseguido popularidad al retratar al rey Carlos I y al Duque de York y Hooke podría haber aprendido bastante con él, pero suponiendo que se encontraba desperdiciando su tiempo y su dinero y quejándose de que los oleos y embarnices le irritaban el pecho decidió que lo que necesitaba era una verdadera educación. Se apuntó a la escuela de Westminster bajo la tutela de Richard Busby, un maestro excepcional que rápidamente se percató de las virtudes y potencial del joven Hooke. Busby tenía una merecida reputación de “insertar el buen sentido a los chicos a partir de palos” pero de manera rápida se entusiasmó con su joven pupilo, involucrándose en lo personal hasta el punto de llevarle a vivir a su casa. Busby se dio cuenta de que una educación al uso no sería lo mejor para el joven Hooke y le animó a estudiar por su cuenta, a aprovechar su biblioteca. Con él, Hooke dominó las lenguas clásicas, que hablaba fluidamente si bien jamás escribió en latín, aprendió a tocar el órgano, diseñó toda una secuencia de máquinas voladoras y se aprendió los seis libros de los Elementos de Euclides en una semana.

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Hooke publicó en torno a 1666 un libro titulado “Cometa” que probablemente estimuló el interés de Newton por estos cuerpos celestes. Hooke efectuó visualizaciones de cometas en los un par de años precedentes y recogió datos de otros astrónomos, la única cosa que no ha podido aclarar era si sus trayectorias eran rectilíneas o proseguían una órbita circular o elíptica. En 1666, Hooke abandono el tema, supuestamente por la necesidad de dedicarse a otros asuntos.Fue el primero en describir la Enorme Mácula Roja de Júpiter y el primero en asegurar la rotación del planeta enorme. Formuló la teoría sobre el movimiento de los planetas como un problema mecánico y también hizo esenciales contribuciones a la teoría ondulatoria de la luz . En el momento en que los contemporáneos de Robert Hooke leyeron por primera vez, en septiembre de 1665, la palabra célula aplicada a las celdillas del corcho no debieron ofrecer al término recién nacido mucho más importancia que la que resulta de nominar algo novedoso hasta el momento ignorado. Cuando trescientos cincuenta años después nuestros contemporáneos oyen o leen la palabra célula pueden ver, entender e inclusive imaginar la estructura de su corporeidad, la naturaleza de su enfermedad o la oportunidad de una nueva promesa terapéutica.

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Como hemos visto antes, John Locke cultivó el estudio y la práctica de la medicina y prosiguió las teorías de Thomas Sydenham con quien estableció una intensa colaboración. Antes de trabajar con Sydenham había trabajado con Robert Boyle y fue la predominación de éste la que condujo a basar su filosofía natural en la física corpuscular de tipo mecanicista. No es, naturalmente, fruto de la casualidad que el pensador que propugnó los principios políticos que rigen las sociedades democráticas modernas, fuera además el creador de una obra capital en la historia de la epistemología, y que formase parte del núcleo de pensadores y filósofos de la naturaleza que dieron impulso decisivo a la ciencia actualizada. De hecho, esa interrelación es algo que nuestro Locke llegó a explicitar en el prefacio de su Ensayo sobre el entendimiento humano donde señala que el objeto de su análisis filosófico no se comprende al margen de la ciencia y de su relación con científicos como Boyle, Sydenham, Huyghens y Newton. Isaac Newton (1642–1727) sostuvo ciertas ideas cosmológicas en su correo con Thomas Burnet (1635–1715) en relación con la obra de este, Telluris Theoria Sacra (1680–1681). Más allá de que el plan de Newton era conseguir la reconciliación entre las fuentes paganas y las Sagradas Escrituras, ciertas de sus ideas eran contradictorias con una interpretación así del relato bíblico de la creación.

En 1663 y hay que valorarlo tanto por la calidad de Hooke como por la honestidad de los Fellows, Robert es elegido miembro de la Sociedad y un par de años más tarde es nombrado Catedrático de Geometría en el Gresham College. Como instructor del College, Hooke tenía derecho a habitación y ama de llaves y a cambio debía permanecer soltero y dar una charla por semana, en latín y en inglés. El Gresham College era exactamente el mismo edificio donde la Society festejaba sus reuniones y Hooke se transformó en un Fellow a todos y cada uno de los efectos, ocupándose asimismo de la galería de objetos extraños y curiosos hasta 1676, siendo desde 1677 entre los secretarios y actuando como bibliotecario hasta el 1679. De Hooke, no podemos sino proclamar fuertemente su grandísimo genio y sus monumentales aportaciones a la Ciencia actualizada, aguardando modestamente que esta colaboración deje aumentar el saber de este singular y brillante personaje, no sólo en los círculos divulgativos, sino, también, en la civilización habitual. Pese a los intentos de Halley para reconocer las aportaciones de Hooke, en la sección primera de los Principia no apareció ningún agradecimiento hacia él, y la Sociedad no le apoyó en sus quejas a Newton. Pensaba asimismo que las estrellas eran cuerpos afines al Sol, y según sus cálculos la mucho más próxima no podía encontrarse a menos de 5 días luz; un resultado demasiado cercano, pero bueno para la temporada.