La técnica de composición de la Gioconda hace que esta sea entre las obras más estudiadas de la historia del arte y por los artistas practicantes. Es apreciada por su encuadre muy moderno, como un retrato que se podría efectuar hoy en día. Más tenuemente, se crean efectos ópticos por la ubicación de los ojos de la joven y su sonrisa prudente. Hay quienes aseguran que se siente la impresión de ser visto regularmente por la Gioconda, alguno sea la posición desde la que uno la mire.
Años después, las autoridades eclesiásticas se enteraron de estas prácticas y el Papa por último puso fin a sus estudios anatómicos. Otro de los misterios que hacen que este retrato cobre valor es que a día de hoy no se sabe con precisión quién es la mujer retratada. La teoría más popularizada es que se trata de Lisa Gherardini Del Giocondo. Se estima que Lisa era la mujer de Francesco del Giocondo, un noble que encargaría la obra al artista.
Entendiendo el buitre del sueño como la criatura andrógina de la tradición egipcia, la cola que se mete entre los labios de Leonardo sería el sexo masculino del animal. La “homosexualidad pasiva”, ha dicho Freud, quien en su análisis ya partía de una tradición histórica que había hablado de la inclinación sexual del artista. Leonardo nació el 15 de abril de 1452, en la pequeña población de Vinci. Empezó desde muy niño a estudiar en el taller de Andrea del Verrochio. Comenzada su edad avanzada, se mudó desde la Florencia de los Médicis a Milán. Se estima que fue nuestro duque de la región, Ludovico Sforza, quien lo invitó para encargarle una pintura ecuestre.
El Rostro Tras La Sonrisa
Él mismo lo describiría en uno de sus escritos, convirtiéndolo así en entre las escasas referencias a la niñez del artista de que se dispone. La Gioconda, por supuesto, no quedó exenta de especulación. Leonardo da Vinci, un visionario de la ciencia Leer artículoDe hecho, el teórico Giovanni Paolo Lomazzo, en una obra dedicada a las artes publicada en 1584, charla de dos proyectos distintas, identificadas como La Gioconda y Mona Lisa, respectivamente. Si bien esto puede deberse a un fallo, no dejó de intrigar a los estudiosos. Quizá las experimentaciones que habituaba a realizar Leonardo lograron acabar con la desaparición de ciertas veladuras que conforman la pintura. El Retrato de Lisa Gherardini, mujer de Francesco del Giocondo cuelga –custodiado bajo fuertes cuestiones de inseguridad– en la sala 6 de la primera planta del ala Denon del parisino Museo del Louvre.
Amplió sus entendimientos con enorme voracidad, a través de el estudio de libros y tratados antiguos. Leonardo Da Vinci se encuentra dentro de los mitos de la historia en la civilización occidental. El hombre de un genio universal que representó como absolutamente nadie el ideal humanismo. Quinientos mil de craquelures, pequeñas fisuras en la pintura, atraviesan la cara de Mona Lisa.
Formación
Allí Da Vinci le descubrió que estaba retratando a una dama florentina, encargo que le había efectuado Juliano de Médicis. Gracias a estas afirmaciones, surgió la teoría de que la modelo era una amiga o apasionado de este noble florentino. Con todo, lo que disparó la popularidad de La Gioconda fue precisamente ese robo, resuelto con el retorno triunfal de la obra al Louvre en 1914. La Mona Lisa se convirtió entonces en un genuino icono habitual, reproducido hasta la saciedad, cuya popularidad aún perdura, aun entre los artistas. No sólo los profesores antiguos han imitado y honrado el cuadro, también los contemporáneos –Léger, Duchamp, Warhol, Dalí, Botero, Banksy…– han querido confrontarse con este icono de la cultura occidental. No obstante, cabe preguntarse si el original del Louvre corresponde a la obra descrita por Vasari.
Sobre su autoría no existe ninguna duda en tanto que esta obra acompañó a da Vinci toda su historia pero, al parecer no es la única que pintó. Esta ilusión se debe a un truco visual efectuado a través delsfumato, una técnica que engaña a nuestro entendimiento. Con una sucesión de colores, capas y técnicas artísticas se consigue este efecto tan peculiar que se puede ver en otras proyectos del artista. Décadas antes de que Vasari describiese la Mona Lisa como un encargo del comerciante Francesco del Giocondo para su esposa, De Beatis hablaba de un cuadro afín (¿el mismo?), pero de un pagador distinto.
Uno de los dos documentos, por tanto, debe llevar a cabo referencia a una mujer que nada debe ver con el retrato que Leonardo mantuvo consigo hasta su muerte. Sea como fuere, se conoce que la Gioconda fue pintada entre los años 1503 y 1519, y se retocó en múltiples ocasiones antes de la muerte del artista. La Gioconda, asimismo conocido como la Mona Lisa, es el cuadro más emblemático del pintor italiano Leonardo da Vinci.
Biografía De Leonardo Da Vinci: Su Infancia
La obra no es ficción, sino más bien una investigación sobre la posible ascendencia china del artista. Estando en la cuna, un buitre se le acercaba y, con su cola, le abría la boca y le golpeaba varias veces entre los labios. El misterioso sueño acompañaría al maestro del Renacimiento durante toda su vida.
Biografía De Leonardo Da Vinci
Fundamenta su afirmación en varios elementos de la propia pintura. Por una parte, defiende, la carencia de joyas, el obscuro vestido y el delicado velo negro que cubre el pelo de la dama ilustran el luto de Isabel por la muerte de su madre. Por otro lado, son más las voces que sostienen que la progenitora de Leonardo da Vinci fue una pobre campesina. Martin Kemp, historiador del arte y profesor en la Facultad de Oxford, ha encontrado evidencias en los ficheros de la población de Vinci. Olvidados desde hace tiempo, parecen sostener la presencia de una Caterina di Meo Lippi, huérfana y madre a los 15 años. Más allá de que los datos de su biografía son claros, hay muchos rasgos de su personalidad que siguen siendo una incógnita.
Su supuesta homosexualidad, por poner un ejemplo, sigue a día de hoy en entredicho. La costumbre de dejar muchas de sus proyectos inconclusas, su carácter excéntrico… Tampoco hay un consenso absoluto sobre cuáles fueron sus aspectos físicos y qué retratos se le atribuyen. En 1517 Antonio de Beatis visitó a su amigo Da Vinci en su estudio.
Leonardo con 47 años y acompañado de su aprendiz, decidió mudarse a Venecia, donde de forma rápida entabló contacto con el duque de allí para obtener un nuevo patrocinio. Antes de que Leonardo pudiese acabar la estatua del padre de Ludovico, una nueva guerra llegó a Milán, el ejercito francés pretendía invadirla. Debido a la fuerza del ejercito francés, tuvieron que destinar el bronce que iba a ser empleado para la escultura en la fabricación de cañones de guerra. Después de múltiples años haciendo un trabajo para el moro, este le promovió a ingeniero de la corte, donde ha podido llevar a cabo encargos más acordes con su vocación. Entre ellos, la esperada figura conmemorativa del padre de Ludovico montando sobre un semental.