Los primeros en entrar en Berlín fueron los acorazados soviéticos y en los años siguientes la política expansionista de Stalin supondría el comienzo de muchos de los grandes enfrentamientos que traería la Guerra Fría. El dictador soviético rigió la URSS desde 1922 hasta su muerte y lideró el país durante la Segunda Guerra Mundial. En el contexto general del realismo socialista, una pluralidad de géneros, temas y temas podría adquirir un concepto ideológico. El canon existente del trabajo verdadera socialista, aparte de la certeza ideológica, sugería espectacularidad, narración, didacticismo. Estaba dirigido a los sectores mucho más extensos de la población y formó un mito ilusionado sobre la implementación de la utopía comunista. La iniciativa utópica de crear un hombre nuevo, un comunista convencido, cuerpo perfecto y fuerte espíritu, encuentra en estas obras contornos visibles.
La nueva directiva del PCUS sabía que debía producirse un cambio en las políticas de la Unión Soviética y para ello se debía enterrar cualquier resquicio del caído líder. Fue nuestro Nikita Jrushchov, sucesor de Stalin, quien empleó el XX Congreso del partido para llevar a cabo público el desarrollo de desestalinización y sacar a la luz algunos de los horrores del gobierno de Stalin. Era la primera oportunidad que se atacaba públicamente la figura del dictador y ese momento significaría un giro de 180 grados para la futura Unión Soviética y para la historia del siglo XX. El culto de la personalidad de Stalin y los errores realizados por él en el último periodo de su historia frenaban, sin duda, en cierta medida el avance de la sociedad soviética, pero no podían inmovilizar este desarrollo, y menos cambiar la naturaleza del régimen soviético.
El siglo XX fué entre los más convulsos y complicados de la crónica de la raza humana y bastantes personajes fueron los que verdaderamente cambiaron el ritmo del mundo. Odiado por muchos y respetado por otros cuantos, Iósif Stalin fue una de esas figuras clave que movían la batuta a fin de que la historia bailara a su compás. Ramón Mercader, el hombre que mató a TrotskiComo si fuera un personaje sacado de una novela de Ian Fleming, este catalán aceptó dos identidades falsas, se infiltró en los círculos trotskistas, sedujo a la asesora del líder exiliado y se ganó la seguridad de este para asesinarlo a sangre fría.
Si bien Stalin era secretario general desde 1922, la muerte de Lenin le daría la oportunidad para quitarse de en medio a todos los que no le apoyaban. La adhesión al ideal marxista de Stalin empezó en su adolescencia, cuando se encontraba estudiando en un seminario. [newline]Empezaría repartiendo octavillas en las fábricas de su ciudad e iría ganando relevancia en las diferentes organizaciones del ala comunista en el país. Fue detenido en varias oportunidades y se vio obligado a exilarse entre 1902 y 1917. El acompañamiento de Lenin le valió un rápido ascenso en el partido y la ocupación de cargos dentro del Comité Central o en el diario Pravda. El 6 de mayo de 1941 Stalin fue designado Presidente del Consejo de Comisarios del Pueblo.
Unión Soviética
En esos años, Koba se despojó de su papel de agitador político y se puso el de un respetado ejecutivo. Como tal, participó en congresos y charlas en Tampere, Estocolmo, Londres y Viena, y luego en Bakú, en el mar Caspio, un importante centro petrolero, donde se trasladó en 1907 para organizar el partido. Aquí conoció y se casó con Ekaterina, conocida como “Kato”, que murió al dar a luz a Jakov, su hijo mayor. Los años que van desde 1908 a 1917 fueron difíciles para Koba, que fue detenido y recluído varias veces. Vereščak, un compañero de prisión, escribió que “Stalin era el símbolo mismo de la desconfianza, en él se confunden la razonabilidad, el subterfugio, la vericidad y la falsedad”.
En un radical absolutamente distinto estaba la fría relación que Stalin tenía con León Trotsky, el otro enorme ideólogo de la revolución bolchevique. Aunque a lo largo de sus primeros años juntos y durante el levantamiento de 1917 ambos se mostraron como persuadidos aliados, las tensiones empezaron a aflorar de acuerdo se aproximaba la muerte de Lenin y, en consecuencia, el instante de escoger a su sucesor. En sus primeros años encontramos una faceta casi romántica y considerablemente más profunda de lo que se podría meditar a primera vista para una persona como Iósif Stalin. Su amor por la naturaleza y su tierra natal fue sustituido de a poco por el amanecer rojo que se alzaba en Rusia a través de los bolcheviques de Lenin.
Fotografías De La Batalla De Stalingrado
La función primordial del arte fue la implementación de propaganda con el propósito de “alteración ideológica y educación de los trabajadores en el espíritu del socialismo”. El realismo socialista se transformó en un procedimiento creativo obligación para todo el arte soviético. Después de la desaparición de Stalin, los enemigos del socialismo en el mundo entero esperaban que cundiría la confusión en las filas del Partido Comunista de la Unión Soviética. En base a estos cálculos, cifraban esperanzas en el debilitamiento del Estado Soviético, lo que ellos aprovecharían para desviar al pueblo soviético del sendero socialista. Tras salir victorioso de la pelea por suceder a Lenin, el líder de origen georgiano dominaría la escena política durante unos treinta años con su política de poder bajo la bandera del terror, la opresión de contrarios y minorías y el culto a su propia personalidad.
La falsa sensación de seguridad que le dio el pacto (acrecentada después por el tratado de no agresión que firmó con El país nipón en 1941), provocó que el Ejército Rojo desperdiciara el beneficio estratégica inicial. El 22 de junio de 1941, Hitler lanzaba la Operación Barbarroja, la mayor ofensiva terrestre de la historia. Pese a las advertencias, el ataque pilló totalmente desprevenido a Stalin. Aun sabiendo todas sus complicadas facetas (la de refulgente estratega, la de indómito líder o la de despiadado opresor), los historiadores reconocen a Iósif Stalin como uno de los políticos mucho más capaces y relevantes del siglo XX e incluso fue nominado en un par de ocasiones al Premio Nobel de la Paz.
El Marxismo Y La Cuestión Nacional
Refractario a cualquier forma de oposición y enfrentamiento interno, Stalin creía que cualquier opinión diferente a la suya era un ultraje inaceptable. De 1934 a 1937 (el periodo del “gran terror” de Stalin) toda la sociedad estuvo doblegada a un riguroso control policial. Había muchos que detestaban a Stalin, con lo que él mismo consideraba preciso para la legitimación del poder la construcción de una imagen sobrehumana. Según Pravda , Stalin es el gran timonel que guía el barco soviético que, bien pertrechado y armado, “ciertamente no teme a las tormentas. Prosigue su curso. Su casco fue realizado por su inteligente constructor para la lucha contra elementos hostiles en la temporada de las guerras y las revoluciones proletarias”. Liberales que conciben el estalinismo, de la misma el marxismo-leninismo, como una amenaza para el avance económico y social.
José Vissarionovich Stalin
Destacado dirigente del movimiento obrero innovador ruso e internacional, del Partido Comunista de la Unión Soviética y del Estado soviético, destacable teórico del marxismo-leninismo. Nació el 21 de diciembre de 1879, en la localidad de Gori, gobernación de Tiflis, en la familia de un artesano zapatero. Terminados sus estudios en el Colegio eclesiástico de Gori, pasó a estudiar al Seminario eclesiástico de Tiflis. Su hija, más famosa como Svetlana Iosifovna Stalina, reconstruye lo que fueron los últimos minutos de la vida de su padre Iosif Vissariónovich Dzhugashvili, conocido como Stalin.
¿anarquismo O Socialismo?
El énfasis puesto en la industria pesada provocó una disminución de fabricación de recursos de consumo. Para abastecer a los centros industriales, desde 1928 se colectivizó la agricultura. Los campesinos vieron cómo sus condiciones de vida sufrían un drástico deterioro, y se produjeron pobreza, epidemias y hambrunas, incluida la que arrasó Ucrania. Tras la Revolución de Octubre, en la que Stalin, poco dotado para la oratoria y la acción, actuó en un discreto pero muy productivo background, el futuro mandatario se transformó en uno de los líderes del recién bautizado Partido Comunista de Rusia.