Benjamin dispuso únicamente estudios elementales, puesto que solo cursó hasta sus diez años de edad, ya que ayudaba a su padre en la cerería de la familia y eso no le dejaba tiempo para ejercer sus estudios de manera normal. La Guerra de la Independencia de los USA Leer artículoEn las tertulias con sus amigos de Filadelfia discutía todas y cada una de las cuestiones científicas de actualidad. Desde 1748, cuando vendió su imprenta para vivir de la fortuna “modesta pero suficiente” que había logrado amasar, pudo ocuparse plenamente a eso que él llamaba sus “diversiones científicas”. Si bien no tenía una formación teorética profunda, confiaba en su intuición y su ingenio para analizar sin prejuicios los problemas y para buscar a sus hallazgos aplicaciones prácticas, que ayudaran a las personas y a la sociedad.
A partir de 1747 se dedicó eminentemente al estudio de los fenómenos eléctricos. De sus esfuerzos nace su obra científica mucho más destacada, Experimentos y visualizaciones sobre electricidad. En 1752 hizo en Filadelfia su famoso ensayo con la cometa.
En Poco Tiempo, Una Gran Parte De Las Casas Y Inmuebles Públicos De Filadelfia Tuvieron Un Pararrayos
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Benjamin Franklin nació en el seno de una familia muy abundante. Su padre era dueño de una fábrica de candelas y jabones y empezó a trabajar en ella a muy temprana edad dado que su formación académica finalizó con pocos diez años, no así su capacitación autodidacta que se sostendría a lo largo de toda su historia. Benjamin Franklin fue un científico e inventor autodidacta. Para entonces las colonias británicas de América se habían transformado en un país independiente, Estados Unidos, en un proceso en el que el propio Franklin tuvo una participación de primer plano. La novedosa nación tuvo varios padres de la patria, comenzando por su primer presidente, George Washington, héroe de la guerra de independencia contra Gran Bretaña; pero quizás el mucho más amado y más recordado de todos fue “Ben Franklin, impresor”. Al tiempo que prosperaba en su oficio, Franklin se embebía de la cultura de la Ilustración.
Ante esa falta de interés, su padre decidió enviarlo a trabajar a la imprenta que tenía otro de sus hijos. Entró en contacto con clientes instruidos, que le prestaban libros y con quienes intercambiaba ideas. Más adelante se le suman el “Almanaque del pobre Richard”, y el puesto de solicitado de la emisión de papel moneda en las colonias británicas de América (aquí comienza su etapa, en la que predomina su afición por los temas científicos, el que se une a su comienzo con ocupaciones políticas). Un par de años después empezó a trabajar como aprendiz en la imprenta de su hermano James, pasando más adelante a la novedosa “New England Courant”, siendo este el primer periódico sin dependencia de las colonias británicas y asimismo de la propiedad de su hermano.
Corto Biografía De Benjamin Franklin
No completaría sus estudios por carecer de dinero, aunque no lo lamentó. Carecía de vocación religiosa, y con el paso del tiempo adoptaría una postura crítica hacia el puritanismo. Abrazó sus valores morales, su culto a la laboriosidad, frugalidad y autoexigencia, así como su iniciativa del bien común, pero rechazó su autoritarismo y sus dogmas, que impedían el progreso del conocimiento científico. Estudió el curso de las tormentas que se formaban en el conjunto de naciones americano, y fue el primero en estudiar la corriente cálida que el día de hoy discurre por el Atlántico norte. Inventó el llamado “horno de Franklin”, y las denominadas “lentes bifocales”. En 1724 viaja a Inglaterra con el único propósito de llenar y acabar su capacitación como impresor.
Benjamin Franklin nació en Boston, un 17 de enero de 1706, procedente de una familia numerosa, ocupando el decimoquinto rincón entre sus hermanos. Halló trabajo en una imprenta y se ganó una reputación de joven responsable y emprendedor. A los 18 años viajó a Londres, donde pasó año y medio perfeccionando sus conocimientos como impresor. A su vuelta a Filadelfia no tardó en crear una imprenta propia con asistencia de varios protectores; pese a los malos auspicios de ciertos, la imprenta se transformó en una empresa próspera, merced a encargos como el de la emisión de papel moneda en las 13 colonias. A los 17 años, Benjamin decidió escapar del control de su hermano y se marchó a Novedosa York, pero nada más llegar alguien le ha propuesto ir a Filadelfia, la ciudad más importante de la colonia de Pensilvania. Descuentos en libros, últimos títulos publicados y considerablemente más.
Biografía De Benjamin Franklin
La imprenta asimismo era un medio de educación popular, y en esa línea publicó a lo largo de varios años el Almanaque del pobre Richard, con información del tiempo y astronómica, pasatiempos, aforismos… Que se transformaría en la segunda obra más popular en la América británica tras la Biblia. Su afición por temas científicos comenzó a mediados del siglo XVIII, y coincidió con el comienzo de su actividad política. Estuvo precisamente influenciado por científicos coetáneos como Isaac Newton, o Joseph Addison . En 1743 es elegido presidente de la Sociedad Filosófica Estadounidense. Sus ensayos con la electricidad le dieron popularidad en todo el mundo.
En su autobiografía enseña que prefería quedarse en el taller leyendo libros que unirse a sus compañeros “bebedores de cerveza”. De ahí derivó sus ideas de tolerancia, de escepticismo frente a los dogmas religiosos y de búsqueda del conocimiento útil para la sociedad. A los 15 años publicó sus primeros artículos en el diario fundado por su hermano en Boston; ya en Filadelfia, adquirió La gaceta de Pensilvania. “La independencia de palabra es siempre síntoma, así como el efecto, del buen gobierno”, aseveraría.
Anudó una cometa con esqueleto de metal a un hilo de seda, en cuyo extremo llevaba una llave también metálica. Haciéndola volar un día de tormenta , confirmó que la llave se cargaba de electricidad, demostrando así que las nubes están cargadas de electricidad y los rayos son descargas eléctricas. Gracias a este experimento creó su más famoso invento, el pararrayos.
Dinámico, afable, pero también radical en sus ideas, Franklin se encuentra dentro de las figuras mucho más simpáticas y atractivas de su temporada. Resuelto a establecerse como impresor, viajó a Londres en 1724 para perfeccionar sus entendimientos en el trabajo y establecer contactos. Durante los dos años que pasó allí conoció a muchos ilustrados y hombres de negocios.
La app práctica de este hallazgo fue el pararrayos. Franklin supuso que, si se colocaba una vara de hierro puntiaguda en lo alto de un tejado y se conectaba al suelo, atraería la carga eléctrica de las tormentas y la descargaría en la tierra sin riesgo para el edificio. En escaso tiempo, gran parte de las viviendas y inmuebles públicos de Filadelfia, que estaban construidos principalmente de madera y ardían con sencillez, tuvieron un pararrayos en el tejado. Tenía orígenes humildes, pero, merced a su esfuerzo, sabiduría y habilidad para los negocios, logró realizar realidad el “sueño americano” de lograr el éxito y la prosperidad. Además, pese a no tener apenas estudios, fue un hombre de una inagotable curiosidad intelectual, un ilustrado a la forma de la Europa del XVIII, que cultivó una extensa variedad de campos del conocimiento y consiguió notables logros en muchos de ellos. Con su carácter decidido y su talento, Franklin devino el símbolo del “hombre hecho a sí mismo”, a la vez que revolucionaba todos y cada uno de los campos en los que se desarrolló su actividad, desde la investigación científica y la educación hasta el periodismo y la política.