La preocupación primordial de los estoicos es hallar la alegría o eudaimonía, que se basa en vivir en armonía con el planeta amoldando las necesidades particulares a las de la naturaleza a través del vínculo universal que forma el lógos, principio racional del que participan todos y cada uno de los seres. Ser feliz es ser virtuoso, mediante la adaptación a las circunstancias que proporciona la autarquía o autosuficiencia. Los estoicos sólo admiten como “ser” a aquello que tiene la capacidad de accionar o de padecer una acción, esto es, los cuerpos. Solo existen las cosas particulares (niegan la presencia de sustancias segundas, conceptos universales que no son sino abstracciones del entendimiento sin fundamento en la verdad. El mundo helenístico (s. IV a.C.), resultado de las conquistas de Alejandro Magno, se caracterizó por el cosmopolitismo, el refinamiento del arte y la especialización del conocimientos en las distintas ciencias.
Estas ideas simples son las ideas claras y distintas que no necesitan demostración . Este orden jurídico-político es la extrapolación de ese otro orden de la Naturaleza, descubierto por la Novedosa Ciencia, en el que todos y cada uno de los elementos están sometidos a las mismas leyes. Crisis del sistema filosófico-científico de la escolástica aristotélica, explicación y dominación científico-técnica del mundo, aparición de la idea de avance, etcétera.
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Lo que entra en crisis es la iniciativa medieval del Estado como instrumento subordinado al poder espiritual de la Iglesia. La crisis del Imperio y del Papado trae consigo el nacimiento de los Estados soberanos, independientes de la Iglesia y que ejercen su autonomía para asegurar la paz social entre ciudadanos entregados a sus negocios particulares. El Estado se consolidó, además de esto, bajo la manera del Absolutismo, al que consideran el mejor régimen político para sofocar las revueltas sociales y religiosas, robustecer el poder y garantizar la paz popular. En todo el Racionalismo se encuentra la preocupación por conseguir un método ideal de conocimiento que ofreciera desenlaces exactos y que permitiera crear un sistema filosófico apoyado en la evidencia y en la necesidad lógica. El pensador, que por su especial y riguroso educación es fuerte, honrado, sacrificado y sabio, será el contemplador de las Ideas y consecuentemente el demiurgo social. Todos los otros estamentos sociales deberán subordinarse a él, aunque jamás va a ir al poder por ambición ni por deseos de enriquecimiento, sino sólo por la obligación ética que tiene contraída con nuestra sociedad que lo ha educado para ese fin.
Hay que empezar pues por las matemáticas, entendidas como ciencia general de las des y la medida y no como matemáticas aplicadas. Y como todas las ciencias se basan en los principios de la Filosofía, es requisito establecer principios evidentes en Filosofía, para inferir de ellos el conjunto sistemático de todo el saber. Una vez que, durante el Medievo, la ciencia fuera postergada o subordinada a la teología, va a generarse un auge científico de semejante calibre entre los siglos XVI y XVII que se conoce a este periodo como la “Revolución científica”. Esta revolución se marcha construyendo en incesante polémica con la filosofía medieval, fundamentada en la filosofía aristotélica, cuya lógica, física y metafísica habían suministrado la base sobre la que la escolástica medieval creía haber construido una filosofía perenne. El hombre del Barroco se va a ir liberando del dogma mantenido por la autoridad de la Iglesia que obstaculizaba el progreso de la ciencia.
Ciencia?: Del Geo- Al Heliocentrismo
Ahora bien, Marx indica asimismo la carencia del idealismo, pues aunque tiene visión de lo activo, lo realiza “solo de una forma abstracto” ya que “no conoce la actividad real, sensorial, como tal”. Hay en esa cita de Kant algo que atrae sobremanera destacar y es su propuesta de aprender de la experiencia la teoría que falta. Con este llamado a aprender de la experiencia -y su aserto de que ello es “verídica teoría”- Kant se alinea con la situación que hemos visto en Aristóteles y, en forma distinguida, en Vico. Asimismo es de interés su observación de que ello “es verdadera teoría si bien él no esté en condiciones de proporcionarla por sí solo, ni de presentarla sistemáticamente en proposiciones universales, como un maestro”.
Poseemos luego todo lo concerniente a la comprobación/refutación o verificación/falsación de las teorías en la práctica, o sería más exacto decir validación de la teoría asimismo a través de la praxis, ya que esta oportunidad no niega en absoluto los otros métodos de validación de la teoría (demostración, experimentación, predicción). En Vico, esta cuestión hace aparición en el centro de la discusión y de la propia metodología de la Nueva Ciencia que postula a partir del verum factum. En Kant, la teoría si es correcta tiene entonces su correlato en la práctica, y su disertación de 1793 está precisamente dirigida a contradecir el dicho “es válido en la teoría pero no en la práctica”. En Marx, la praxis revolucionaria, transformadora, supone la confirmación de la validez del análisis del materialismo histórico y dialéctico. En las Proposición sobre Feuerbach la situación argumentativa de Marx es crítica no solo con el idealismo sino con las ediciones anteriores del materialismo, en las que sitúa a Feuerbach, cuya filosofía materialista es llamada en este artículo como antiguo materialismo o materialismo contemplativo. En ese sentido, hay que detectar lo que Marx expone sobre la práctica en su esfuerzo por determinar el nuevo materialismo, lo que entonces definirá como materialismo dialéctico y materialismo histórico.
Marxismo : Una Guía Ilustrada / Rupert Woodfin
Por la física se consigue un conocimiento cierto y seguro sobre la naturaleza de las cosas y el desempeño del universo. El atomismo de Demócrito y el devenir de Heráclito constituyen la base física de tales sistemas. En cualquier caso, en consonancia con su realismo político y el análisis histórico, entiende que la mejor forma de Estado es aquella que en todos y cada caso más se acomode al país y a las pretensiones de los ciudadanos. De ahí que el Estado, que desde un punto de vista cronológico es posterior a la familia y la aldea, sea primero en el orden ontológico. Pues representa al todo al paso que las otras instituciones son partes. El todo es quien da sentido a las partes y cumple a su vez la función de fin.
Los Naranjos Del Lago Balatón: Lo Muerto Y Lo Vivo En La Ciencia Social De Marx / Maurice Duverger
En el arte es el siglo del Barroco, un estilo artístico donde predomina el movimiento, la profusión de detalles y la subordinación de las partes al todo. Se lleva a cabo sobre todo en los países católicos, relacionado a la contrarreforma. El arte barroco olvida el quietismo del Renacimiento y manifiesta una actitud estética que refleja el dinamismo, la incomodidad y la duda. La vida del humano es la de un peregrinar transitorio por el mundo sensible, como una suerte de castigo para el alma, en el que se debe encontrar la armonía y la justicia, que son la felicidad. La dificultad primordial de esta argumentación está en la posibilidad de que el planeta fuera eterno (algo inaceptable en la metafísica creacionista de Tomás de Aquino), en cuyo caso sería falso asegurar que en algún instante nada existió y hubo una Causa que lo trajo siendo. Otra crítica a este argumento puede venir de la mano de Sartre, quien en La Náusea protege que de la contingencia del mundo no hay por qué deducir un Ser necesario ni tampoco es necesario superarla pues la contingencia es el único absoluto, la gratuidad impecable.
La Historia De El Capital De Karl Marx / Francis Wheen
La pregunta fundacional de la ética aristotélica es, como en Sócrates, ¿qué cosa es el bien y la alegría? Unos habían otorgado la primacía a la vida activa del político, cuyo bien supremo es la gloria y la virtud; otros a la vida contemplativa del filósofo, cuyo bien supremo es la sabiduría; otros recalcaron el placer. En sus tratados de ética (Ética a Nicómaco, Ética Eudemia), Aristóteles lleva a cabo un análisis de la conducta humana fundamentado en los hechos de experiencia, los que le dejan un estudio psicológico de la conducta humana. Se trata de una ciencia práctica, puesto que trata del actuar humano apoyado en la decisión; y en esto se distingue de la filosofía teorética que se ocupa de lo inmutable y eterno. El propósito de la Física aristotélica es superar las dicotomías de sus predecesores en torno al problema ontológico del ser y el devenir, de lo uno y lo múltiple.
Dondequiera que ha conquistado el Poder, la burguesía ha destruido las relaciones feudales, patriarcales, idílicas. Las abigarradas ligaduras feudales que ataban al hombre a sus “superiores naturales” las ha desgarrado sin piedad para no dejar subsistir otro vínculo entre los hombres que el frío interés, el cruel “pago al contado”. Ha ahogado el sagrado éxtasis del fervor espiritual, el entusiasmo caballeresco y el sentimentalismo del pequeño burgués en las aguas heladas del cálculo egoísta. Ha sustituido las numerosas libertades escrituradas y adquiridas por la única y despiadada independencia de comercio. En una palabra, en vez de la explotación velada por ilusiones religiosas y políticas, ha predeterminado una explotación abierta, descarada, directa y despiadado. Siendo más joven había estudiado yo un tanto, entre las unas partes de la filosofía, la lógica, y entre las matemáticas, el análisis de los geómetras y el álgebra, tres artes o ciencias que aparentemente debían contribuir en algo a mi propósito.