Diferencias socioeconómicas en la utilización de animales en las Tierras Bajas mayas del norte. El cocimiento de la carne se consigue en los hornos subterráneos, en tanto que la temperatura puede lograr entre 200 y 300 °C. Los huesos no se ven damnificados por el fuego directo, puesto que en el momento de colocar el guiso está apagada cualquier flama y las partes cárnicas están envueltas con masa y hojas, formando un tamal. En experimentos completados en torno a un proyecto de investigación en curso pudo observarse que los huesos cocidos a través de esta técnica muestran una composición de hervido, puesto que se cuecen en grupo con los líquidos que exudan los guisos en la envoltura bajo la tierra (Götz 2013). El jabalí hace aparición también ampliamente distribuido como fuente de alimento en toda el área maya.
Todos ellos destacaron -primero en México y, después de la expulsión de la orden, en Italia- en disciplinas tales como las letras tradicionales, la arquitectura, la estética, la historia natural, la historiografía o la teología. La mayoría publicó sus obras en Europa y esto contrasta claramente con lo poco que dio a las prensas en México, lo que ha llevado a deducir que, aunque estos autores se formaron en México, su madurez intelectual la obtuvieron en Italia en el momento en que estuvieron bajo la predominación de las vigorosas corrientes de la Ilustración europea54. Sin embargo el peso propósito que logre tener esta tesis, es obvio que los intelectuales jesuitas llevaron de su patria algo más que los elementos de las proyectos que han publicado -o aun dejaron inéditas- en Europa.
En Todo El Mundo
El 12 de diciembre de 1748 predicó un sermón en Querétaro, cuyo título primordial era La transmigración de la Iglesia a Guadalupe. Publicado por año siguiente, no tuvo tropiezo con las autoridades civiles, eclesiásticas, ni de la Inquisición. Si bien de esto pueda deducirse que la lealtad al papa era un mesurado patrimonio común, el jesuita fue muy lejos, pues su tema era nada menos que la futura traslación de la Cátedra de San Pedro a la Colegiata de Guadalupe de México. Con ello, planteaba que los jesuitas tuviesen, al alcance de la mano, al destinatario de su cuarto voto133.
Así, describe unos países con unos departamentos de geografía poco desarrollados generalmente, orientados más a la capacitación de futuros docentes que a estudiosos y con una gran escasez de medios y elementos para la investigación. Omar Moncada, la geografía histórica mexicana ha sido mucho más objeto de historiadores que de geógrafos, aunque probablemente este colectivo ahora esté en condiciones hoy en día de dar algo mucho más. Creo que el principal inconveniente es que no hubo un buen trueque de informaciones entre los diversos centros de investigación mexicanos aplicados a esta subdisciplina de la geografía humana y su futuro va a depender en una gran parte de potenciar los canales de comunicación interinstitucionales y beneficiar los foros de discusión académicos.
Speciali llegó a Novedosa España, recibió el orden sacerdotal y a dos meses pocos murió a los 28 años. Esto supone que la mayor parte tuvo en su vida un mínimo de equilibrio humanístico escencial y académico. La Italia a la que los jesuitas novohispanos llegaron, y particularmente los Estados Pontificios donde radicaron, era un enclave cultural relevante en la Europa de las Luces79. A los ojos de los de europa era un genuino museo que abrigaba las piezas maestras de la antigüedad; un lugar privilegiado de la civilización -como lo es todavía hoy-, un lugar de peregrinación obligado para los artistas, literatos, pensadores, y también historiadores y aun para el hombre común dotado de elementos y también intereses culturales.
Clavigero, Historiador De La
Se había logrado con mayor o menor éxito, a su parecer, recomponer las características geográficas de estos espacios pero no era mucho lo que se avanzaba en el conocimiento del espacio en concepto de evolución, comparación o análisis, como si, por este lado, se hubiera agotado el tema geográfico. No se trataba, así, solamente de detallar espacios geográficos estáticos, más bien, al revés, era preciso dar una mayor viveza al grupo incorporando la variable tiempo en el análisis y dilucidando las relaciones de igualdad, dependencia y dominio entre espacios geográficos y sus elementos. Su iniciativa principal es que la geografía histórica de México está todavía por escribirse, de ahí el título del producto.
Desde el siglo XIV aparece el Imperio de Cuzco, germen del todopoderoso y esencial Imperio Inca posterior. Los siglos anteriores a la llegada de los conquistadores españoles certifican su imparable ascenso, en especial a partir del siglo XV. Cuando Pizarro llega a las tierras controladas por los incas, estos se alargan a lo largo de la cordillera andina, en un territorio que el día de hoy englobaría una parte de Perú, Bolivia y Chile. ¿Pero de qué manera comprender el enorme bagaje histórico de una tierra antaño desconectada del resto de etnias del mundo y, de un día para otro, revelada como el “Nuevo Planeta”?
Qué Es La Literatura Precolombina Y Sus Características
Esta sección está estrechamente relacionada con la primera, por el hecho de que procura explicar de qué forma y por qué razón dependían los mayas primordialmente de la caza de animales silvestres, mientras que hubo poco uso de animales familiares, como en el Viejo Planeta, por poner un ejemplo. El tercer aspecto tratado en el artículo comprende la reconstrucción de los modos de preparación de los animales que formaron la dieta maya precolombina, basándonos en la evidencia zooarqueológica y particularmente tafonómica de los restos esqueléticos de animales que se han encontrado en las numerosas excavaciones en el área. La civilización maya prehispánica, ubicada en un ambiente de selvas tropicales, sabanas y manglares en la zona sureste de México, Guatemala, Belice y Honduras, ha mantenido siempre un estrecho contacto con la fauna. Como producto de varias indagaciones zooarqueológicas, dedicadas a estudiar la interacción entre humanos y animales anteriormente mediante los vestigios materiales excavados del registro arqueológico (véase Davis 1989), entendemos que los mayas prehispánicos interaccionaron con animales domésticos y silvestres de múltiples maneras. Una esencial variedad de animales cubría el lado cárnico de la dieta maya prehispánica, se intercambiaba a escala regional y/o se transformaba en instrumentos, formando bienes de prestigio, partes de vestidura, ofrendas mortuorias u otros objetos de índole cívico-religiosa.
No se aguardó la desaparición del abate para transformarlo en objeto de la sanguinolenta crítica de un gachupín (Ramón Diosdado Caballero) y los encomios de algunos compatriotas. De este clavijero o percha penden varios análisis, glosas, biografías y ditirambos. En España, dicen algunos historiadores, el hecho no tuvo gran significación. Pero en el panorama de la historia del Nuevo Planeta puede aseverarse que la expulsión de los jesuitas fue en México el hecho más importante después de la conquista, un drama de Novedosa España. El pueblo no solo perdió a los jesuitas y la importancia de su obra sino que también sintió nacer en su corazón, en silencio el «desamor» a los reyes de España. Hubo casos como el de la ciudad de San Luis Potosí, en que se dio la ruptura, quizás para toda la vida, del vínculo de amor y de lealtad del pueblo potosino a los reyes de España y a su real corona.
Los únicos aliados de los indios fueron varios de los monjes que empezaron a llegar en 1523. Aunque la obra misionera ayudó a ampliar el control español sobre México (en 1560 ya habían transformado a millones de indios y construido mucho más de 100 conventos), varios de ellos también los resguardaron de los peores excesos. En 1492, el año en que Cristóbal Colón llegó al Caribe, España era un Estado en fuerte expansión tras su reciente Reconquista de 700 años, durante la que los ejércitos cristianos recobraron gradualmente el territorio español de dominio musulmán. Con su mezcla de fiereza y valor, ansia de oro y piedad, los españoles de las Américas eran los sucesores naturales de los cruzados de la Reconquista. En vísperas de la Conquista, todas y cada una de las culturas mexicanas se caracterizaban por la centralización política y la división de clases, y muchas personas se ocupaban de tareas preparadas (sacerdotes incl.).