Es bonito ese meme reciente de una civilización judeocristiana, muy útil para lavar conciencias culpables y echar todo el antisemitismo secular en el saco de los brotes-si-bien-horribles-puntuales. Las buenas conciencias cristianas encontrando en los judíos a los culpables de todo lo malo que pasa en este mundo. No comprendo por qué razón le gusta tanto a la multitud simplificar así las cosas en el momento en que precisamente en este tipo de medios uno se puede explayar y explorar los temas intensamente, nos acabamos quedando en los 4 tópicos bajo el disfraz de periodismo “culto”. Cierto, los palestinos israelíes tienen derechos democráticos, pero Israel no es un estado laico, sino más bien un estado judío. Había otro aspecto a tener en cuenta y sucede que la canonización aún no se encontraba con una central en Roma, y ya que tener un santo traía consigo donaciones y peregrinos para la iglesia que lo proclamase todas quisieron tener su mártir… y qué mejor candidato que un inocente niño que fuera asesinado en un demente rito judío.
“A eso con cara y voz inocente, le pidió al usurero que por seguridad sacara él mismo la piedra que quedaba. Mudo, y sin comprender que decir, metió la mano en la bolsa, sacó la última piedra, y evidentemente esta era… NEGRA… Así, el mercader recuperó su dinero y el prestamista se quedó custodiando diez cofres de piedras”. Las Cruzadas trajeron consigo una mayor hostilidad hacia ese «enemigo interior» y se aprovechaba cualquier ocasión para su hostigamiento. En los carnavales de Roma por servirnos de un ejemplo desde el siglo XIV se festejaban los Juegos del Testaccio, que incluían carreras de asnos, búfalos, prostitutas y judíos.
Tanto el comerciante como su hija quedaron sorprendidos ante semejante propuesta. Son los judíos antisionistas (los que no están de acuerdo con la formación del estado de Israel, ya que el mesías todavía no ha llegado) los mucho más críticos con sus primos anarcocapitalistas. Judíos en Toledo y Segovia se dedicaron a la traducción científica, Aristóteles, Euclides en Toledo , el álgebra de Al-Kowarizmi en Segovia pero como el resto judíos pagaron básicamente por ser los asesinos de Jesucristo . Y también tienes que comprar diez cofres, pintarlos de oro, llenarlos de guijarros y cerrarlos con candados de plata. Tu amigo y yo alquilaremos a diez porteadores a fin de que carguen los cofres y nos acompañen a casa del prestamista. A pesar de que denunció inmediatamente el hecho, los jueces fallaron a favor del prestamista, que nunca había tenido inconveniente alguno en la extendida trayectoria profesional que había desempeñado.
Un Hombre Al Que Prestó Dinero Acabó Suicidándose
Así le tildan las decenas de españoles que agrupados en 2 asociaciones -Stop Estafadores y Adevif- le culpan de orquestar una estafa que les ha conducido a la ruina. Aseguran que Arroyo les dejó dinero a cambio de que pusieran sus casas como garantía, que picaron el anzuelo de firmar un préstamo trampa imposible de devolver y que han acabado perdiendo o están a puntito de perder sus casas. Tras años sorteando las acusaciones y a los medios, Arroyo, una suerte de versión actualizada del señor Scrooge, el ávaro protagonista del Cuento de Navidad de Charles Dickens, abre las puertas de sus oficinas a Crónica. A la ususra se le podría dedicar otro artículo para explicar por qué estaba prohibida y por qué razón era considerada como explotación a los mucho más desfavorecidos. El creador podría haber mencionado, si bien fuera de pasada para dar mayor contexto a este tema, que la usura estaba prohibida por las tres religiones llamadas “del libro” (Judaísmo, Cristianismo e Islam) mucho más el Budismo. La diferencia era que para el judío era lícito practicarla siempre que el prestatario no fuese del mismo modo judío, sino más bien goyim, al goyim sí se le podía utilizar la usura.
Con penas de cárcel, a poder ser, para que aprende a robar a los demás. Es por ello que la mujer propone a su marido la necesidad de ahorrar, velando por el futuro de la criatura. Así, igual que una bailarina oriental en un fumadero de hachís, deciden desprenderse de todos sus antojos y vicios en labras del ahorro.
Fábula Del Usurero Engañado
No solo no tienen conciencia, sino tienen cómplices repulsivos, repugnantes. Señor, vengo con un rico mercader de España que ha de atravesar el desierto y no se atreve a llevar toda la fortuna que tiene en estos diez cofres por miedo a los salteadores. De ahí que me ha pedido que buscara alguien de seguridad que le guardase sus riquezas y he pensado en usted, ya que su honradez es bien conocida por todos los vecinos de esta localidad y otros comerciantes extranjeros. El propósito primordial de la compañía Escenalia en esta representación de Canción de Navidad es “contar una historia fabulosa que incluye la aparición de espíritus, con los que el personaje principal vuelve a su pasado, pasea por el mundo de su presente o queda advertido de lo que pudiera sucederle más adelante . Solo me gustaría añadir que históricamente, hasta la creación del Estado de Israel, los judios vivieron mucho más seguros y en relativa paz en los los territorios islámicos que en los cristianos. Como bien se dice en el producto, la pura existencia del judio era para la ortodoxia cristiana como una blasfemia viviente, una negación de su doctrina en su misma base.
Entonces les hacen opinar que están repletas de bienes, de manera que en lugar de tenerlas en prenda en el transcurso de un año les concedan un dinero que luego, naturalmente, ya no les va a ser devuelto. No deja de ser significativo que todo un héroe como el Cid Campeador sea anunciado como un tramposo que infringe su palabra y que eso no supusiese desdoro ni a los ojos del autor ni a los del público de la temporada. Al fin y al cabo las víctimas del ardid eran judíos, conque bien merecido se lo tenían. Si sacaba la piedra negra, se casaría con el viejo usurero y la deuda de su padre se consideraría cancelada.
Uno de ellos fue descrito por la Priora en el anteriormente citado cuento de Chaucer, pero abundaron las acusaciones y las condenas a lo largo de todo el continente por estos teóricos crímenes. Varios de ellos eran confesados por los acusados bajo tormento, e incluso uno llegó a aceptar que más allá de ser hombre menstruaba y de ahí que debía tomar sangre de niño cristiano para establecer nuevamente sus fluidos. Asimismo se les acusó con cierta frecuencia de ser profanadores de la hostia consagrada, aunque en el momento de robarla para sus demoníacos rituales esta habituaba a ocasionar algún milagro como volar, chillar como un niño e incluso provocar terremotos. Es lógico que su conciencia está apacible, ya que NO TIENE CONCIENCIA. Es un sur repudiable, que se explota de las desgracias ajenas. Confío y quisiera que la AEAT caiga sobre él, sus negocios y, sobre todo, sus provecho.
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De a poco, van a ir incrementando sus sacrificios con el objetivo de ocupar una hucha, descrita como un auténtico monstruo de arcilla, asqueroso y voraz, idolillo dedicado a la avaricia impotente. Pasan los años y, cada vez que están próximamente a completar el ahorro, surge algún imprevisto que desbarata su propósito. De este modo se revela la imposibilidad del pobre para precaver la pobreza a través de su exiguo ahorro. El vizconde del Soto, que tiene popularidad de ser un jugador imperturbable, tanto en el momento en que la fortuna le viene de cara como en el momento en que le viene mal dada, se encuentra en el casino envuelto en una espiral de apuestas que, irrefrenables, siguen incrementando su deuda.
No obstante, su traición y su avaricia va a haber de pagarlas al más alto precio. El protagonista de este cuento no puede eludir sentir más alegría que aflicción en el momento en que le llega la noticia del fallecimiento de su tío Florentino en un pueblo próximo a Calatayud. Si bien es merced a la renta que este le pasaba que podía vivir en la capital sin ofrecer un palo al agua y, prácticamente, coleccionando acreedores mientras que va pasando los días de café en café, parece considerablemente más suculenta la noticia de ser el heredero universal de quien se supone que atesoraba una aceptable fortuna. Entre enorme regocijo del usurero, sus camareros y otros a quien debía dinero, marcha en busca de su herencia, mas torna a Madrid con nada más que una vieja cómoda.
Todos buscan sin éxito en su cara una mueva que delate el estado de su alma en ese instante, después de llevar tres horas apuntando fuerte y sin alzar solo una postura. Igualmente sucede en el momento en que, tras haber perdido todo su dinero, vilipendia cinco mil duros prestados en caja y otros muchos solicitados bajo palabra de honor. Solo cuando se encuentra fuera del casino da brida suelta a la ira de su corazón, buscando el modo perfecto de saldar su deuda sin la necesidad de recurrir al suicidio. El honor del vizconde traicionará, inevitablemente, a quienes mucho más le quieren. Como el granjero tenía una hija muy hermosa, que despertaba un fuerte deseo del prestamista hacia ella, este último le ha propuesto un trato. Le mencionó que le condonaba su deuda, si él le daba a su hija en matrimonio.
Dos amigos están tras seis años sin solamente verse ni tener conversación decente. Uno, llamado Luis, antiguo calavera, invita a comer a su viejo conocido y, en la sobremesa, le confiesa que en estos años así transcurridos se vio precisado a trabajar como inspector de policía, trabajo que por fin pudo dejar tras recibir la generosa herencia de un familiar. Hay que evitar llegar a esos extremos de recurrir a un prestamista; si bien en el momento de recibir el préstamo la persona vio temporalmente aliviado su agobio.