No se habla, pues, de buscar el placer sensual del cuerpo, sino más bien la sepa de pesar del alma. Esta tranquilidad o calma del alma es el objetivo que debe continuar todo ser humano. El sabio que se conduce razonablemente y no elige a lo ido lo que pueden ser sólo visibles bienestares logrará una vida mucho más sosegada y feliz. Distinción de un planeta de objetos especiales respecto de todo el mundo de los hechos. Esta distinción se funda en la oposición de los atributos de los elementos ideales a las notas propias de los hechos. Estos son los hechos a cuya individualidad y temporalidad resultan opuestas la universalidad y la eternidad de los objetos idóneas.
Esta excepcionalidad le viene a la filosofía de su principalidad, para la que V. es tan sensible, con lo que espero no lo va a ser menos para la excepcionalidad apuntada aquí. Filosofía de la filosofía es el título muy expresivo de la reflexividad esencial a la filosofía en su principalidad inusual. La filosofía de la filosofía es la filosofía fundamental o sobre la base, aproximadamente consciente, de la cual se constituye la filosofía de lo que no es la filosofía. Estas reflexividad y principalidad son ciertamente un fenómeno notable -lo mucho más asombroso es la filosofía-, pero en él no hay más contradicción que aquellas que forman el ser doble del hombre. De la filosofía, como historia de los problemas filosóficos, debe narrar, primeramente, las críticas que los pensadores han tenido sobre la filosofía misma (el tema del «nombre y término de la filosofía» en W. Windelband). Las aportaciones psicológicas del Estagirita han perdurado durante siglos, constituyendo el patrimonio común del pensamiento occidental en torno al hombre y al alma.
Tomás Aquino es el filósofo que ha mantenido de forma mucho más convincente el iusnaturalismo ético. Según este pensador, Dios creó al humano a su imagen y semejanza y, por este motivo, en su naturaleza le es posible encontrar el fundamento del comportamiento moral. Las personas hallan dentro suyo una ley natural que establece lo que está bien y lo que está mal, gracias a que esta participa de la ley eterna o divina.
Filosófico
No le interesan los resultados de las ciencias destacables como proposiciones de esta o aquella disciplina, sino más bien tanto en cuanto portadores del logos. En otras expresiones, por medio de los desenlaces de la investigación especial, arriba a la vertiente lógica del pensar, que es, puntualmente, el núcleo de todo comprender demostrado9. La discusión hasta aquí prolongada en torno a la posibilidad de una filosofía de la filosofía -tema capital de nuestro diálogo filosófico-, ha filtrado, por así decirlo, diversos argumentos aproximadamente interesantes. Aristóteles, junto con Platón, ha gobernado todo el avance de la historia de la filosofía occidental desde la Antigüedad hasta la Edad Actualizada. Él es el primero que consigue modificar la filosofía como una ciencia dentro de un sistema global del saber humano.
», exclamaba el viejo Platón en la carta séptima; pero añade resignándose que su opinión es que sobre eso es imposible charlar o escribir lo bastante «delante de varios» . Filosófico significa teorético; con esto no se ha preciso exhaustivamente el concepto de filosofía, pero se menciona a una nota esencial de ella. En el momento en que se pregunta filosóficamente, aparece ante los ojos una situación con solo aprender y comprender; tal inteligencia aprehensiva -que por lo demás es ella misma una manera alquitarada de acción y realización-, ¿va a ocurrir sin que se abstraiga del poder unido al conocimiento de la utilidad y aplicabilidad para cualquier praxis? El separar la mirada de todo cuanto tenga «significación práctica» pertenece a la esencia de lo académico. Nuestra vida, no disponemos fundamento alguno para pretender la presencia de unos elementos idóneas aparte de la verdad de la vida humana.
¿Para Qué Exactamente Sirve La Filosofía?
La convivencia se des-pliega en individuos, los individuos se com-plicanen la convivencia. Y en las personalidades de los individuos se encarnan las distintas tendencias hacia los términos entre los cuales oscila la naturaleza humana. Mas para que la abstracción y el trascenderse por ella se den verdaderamente en la vida humana, es menester que la naturaleza humana sea tal que los lleve a cabo probables. Existe lo Igual, no un leño a otro, ni una piedra otra, ni ninguna de estas cosas, sino más bien, además de todas y cada una ellas, otra diferente, lo Igual en sí. Este conocimiento lo tomamos de los leños, las piedras y las demás cosas.
En este sentido, concibió la “lógica” como un “instrumento” o disciplina propedéutica (o de preparación) para el mejor avance del resto de las ciencias. Las fechas previstas para la realización de todas las actividades se indican en el aula virtual de la asignatura. El estudiante que se presenta al examen sin cumplir los requisitos para ello, va a ser calificado con un cero en el examen final presencial y consumirá convocatoria. Comenzar en la reflexión crítica por medio de la indagación personal de los problemas. En el sentido exacto que acabamos de dar a la palabra, es una rama del comprender vacía, como lo sería la Teología racional. El estado de la ciencia en la época de los helenos era similar al estado actual de la filosofía, y nada impide a priori que la filosofía logre salir el día de hoy de ese estado como la ciencia lo hizo en su día, y la única forma en que puede verse si o sea viable o no, es intentándolo.
De la filosofía que defienden los estudiosos de la actualidad, a algo un bastante diferente. Examinó con cierto lujo de detalles aquellos fenómenos personales y subjetivos que embargan al filósofo en cuanto se distribución a su vocación, o sea, en tanto filosofa. De modo original, entre otras cosas, advierte que el filósofo verdadero cae siempre en el sentimiento de la soberbia, pero no en una soberbia relativa y pasajera, si que en una soberbia satánica, satánica, en una soberbia que toma a Dios como objeto de superación. No sería difícil objetar este aserto psicológico del instructor Gaos con rica documentación histórica. Recordamos, al azar, la extraña ciencia de Sócrates del entender que no se sabe, el eros del ágape de Platón, la vida contemplativa de Tomás de Aquino, el voto de peregrinar a Loreto de Descartes por su hallazgo excelente y el de nobis ipsis silemus de Bacon, que todavía Kant lo estimó digno de que aparezca a la cabeza de su Crítica de la razón pura. Poco se conoce sobre el particular, pero cae fuera de nuestra exposición aclarar, por servirnos de un ejemplo, la cuestión de si Platón debe la idea de tal red social a las academias pitagóricas del sur de Italia y de Sicilia (lo que es verosímil) o investigar qué divinidad disfrutó el culto de la Academia; eran llamadas Musas, pero se conoce muy poco de su rango teológico.
V La Filosofía
Si fuera verdad para la especie, por obra de su constitución, o, si se prefiere, de una perturbación de esta, que ella, la clase, no existía, sería verdad, por obra de la presencia de la clase, que no existía la especie, ni con ella ninguna verdad. Semeja necesario resguardarse en los conceptos, para mirar en ellos la realidad de lo que existe. El mismo también lo ha expuesto en pasajes precedentes del diálogo platónico. Organizaciones económicas, etc., son desenlaces de este trabajo creador del hombre. Precisamente que ni en todos los pueblos, ni en todos los tiempos, se alcanzan producciones del mismo rango y dignidad. El arte de nuestros tiempos, v. g., da mucho que querer frente al auge del Renacimiento, mientras que la ciencia moderna puede ufanarse, sin miedo de hipérbole, ante la alquimia medieval o la astrología de los viejos pueblos de oriente.
Visor De Proyectos
De lo que se trata, es precisamente de determinar la naturaleza y entender la composición de este capítulo primero de los tratados de filosofía y de Historia de la Filosofía. Esta capacitación empieza por radicar en una asimilación de los contenidos de tal cultura y en una asimilación a sus formas. En cuanto comprender de urgencia para la vida y la muerte, el saber definitivo es sentido como comprender de salvacióno salvador.
Aun suponiendo que la actividad filosófica se redujese estrictamente a elaborar ciertos juicios o verdades -filosofemas-, siendo concebidos estos juicios como actos del pensamiento, como actos psíquicos, la filosofía seguiría siendo una actividad humana. La ejemplificación que, a renglón seguido, prescrita sobre el particular en torno al problema de Dios, continúa en la misma actitud indemostrada. Con en comparación con legislador de Kant y del neokantismo como supuesto pensamiento de soberbia, hay que elaborar un claro distingo. El sujeto legislador no es el pensador, es la conciencia cultural cuya ley trata de capturar el estudioso. La conciencia filosófica no hace sino descubrir esta esencial legalidad de la cultura que la hace posible.