La dramaturga Olympe de Gouges se ocuparía de criticar este aspecto dos años después publicando su Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana. La Asamblea Nacional Constituyente de Francia aprueba la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. 17 productos que rompían con el absolutismo igualando a todos los ciudadanos frente a la ley y estableciendo la soberanía habitual. La Revolución había desarrollado la base de la que sería su primera Constitución.
El rey no reconocía este archivo ni los Decretos de Agosto, por los que la Reunión derogó la servidumbre y los privilegios señoriales. Según cuenta el historiador Peter McPhee, la noche del 5 de octubre, un conjunto de 7.000 mujeres encabezó una marcha al palacio de Versalles. La meta era protestar por el prominente precio del pan y la carencia de derechos. Este archivo se inspiraba en la Declaración de Independencia de Estados Unidos, y reflejaba por escrito una sucesión de derechos fundamentales. Junto a la Declaración de derechos inglesa de 1689 se ha considerado precursor de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, a pesar de que no nombra específicamente a las mujeres o los esclavos.
La Independencia Guiando Al Pueblo
Con el paso de los días se unirían a ellos más nobles y miembros del clero. El 9 de julio se nombraron a sí mismos Reunión Nacional Constituyente. El barón de Holbach dedicó los últimos años de su vida a articular una teoría políticosocial que comunica ya la Revolución Francesa . “Sylvain Maréchal, el \’Lucrecio francés\’, el \’Hombre sin Dios\’, se cuenta, al lado del cura Meslier, entre los ateos más valientes del siglo de las…
Las madres, hijas, hermanas, representantes de la nación, piden que se las forme en Reunión Nacional. La Declaración proclama que a todos y cada uno de los ciudadanos se les deben asegurar los derechos de “independencia de propiedad, seguridad, y resistencia a la opresión”. Arguye que la necesidad de la ley se deriva del hecho de que “… el ejercicio de los derechos naturales de cada hombre, tiene solo esos límites que aseguran a los demás miembros de exactamente la misma sociedad el goce de estos derechos”. Por lo tanto, la Declaración ve a la ley como “una expresión de la voluntad general”, destinada a publicitar esta igualdad de derechos y prohibir “sólo acciones dañinas para la sociedad”.
Ha de ser la misma para todos, ya sea que resguarde o que sancione. Como todos y cada uno de los ciudadanos son iguales frente ella, todos son igualmente admisibles en toda dignidad, cargo o empleo públicos, según sus habilidades y sin otra distinción que la de sus virtudes y sus talentos. 2- El objetivo de toda asociación política es la conservación de los derechos naturales y también imprescriptibles de la Mujer y del Hombre; estos derechos son la independencia, la propiedad, la seguridad y, más que nada, la resistencia a la opresión. 1- La mujer nace libre y continúa igual al hombre en derechos, Las distinciones sociales solo tienen la posibilidad de estar fundadas en la herramienta común.
La antigua Reunión Nacional, constituida apenas veinte días atrás, acababa con los Estados En general, asegurando una representación más fidedigna del pueblo francés. Toda comunidad en la que no esté estipulada la separación de poderes y la seguridad de derechos necesita una Constitución. Ningún hombre puede ser acusado, arrestado y mantenido en confinamiento, excepto en las situaciones determinados por la ley, y según con las formas por esta precriptas. Todo aquél que promueva, solicite, ejecute o lleve a cabo que sean ejecutadas órdenes arbitrarias, debe ser castigado, y todo ciudadano requerido o aprehendido por virtud de la ley debe obedecer en el instante, y se hace culpable si proporciona resistencia. Tras la Revolución Francesa en 1789, la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano dio libertades especificas contra la opresión, como “una expresión de la voluntad del pueblo”. Igualdad, participación, derecho a un proceso judicial, independencia religiosa y de expresión.
Declaración De Los Derechos Del Hombre Y Del Ciudadano
La primera declaración que establece un grupo de derechos personales y grupales para el grupo de una ciudadanía, la francesa, afianzando conceptos como el de soberanía nacional. Siendo precisa, para sostener la fuerza pública y subvenir a el resto costos del gobierno, una contribución común, esta ha de ser distribuida equitativamente entre los integrantes de la comunidad, según sus facultades. Todos y cada uno de los ciudadanos están en su derecho a colaborar en su capacitación, sea en lo personal, sea a través de sus representantes. Debe ser igual para todos, sea para castigar o para premiar; y siendo todos iguales ante ella, todos son del mismo modo seleccionables para todos y cada uno de los honores, colocaciones y empleos, de conformidad con sus diferentes capacidades, sin otra distinción que la creada por sus virtudes y entendimientos. La finalidad de todas y cada una de las asociaciones políticas es la protección de los derechos naturales y también imprescriptibles del hombre; y esos derechos son libertad, propiedad, seguridad y resistencia a la opresión.
Estos derechos son la independencia, la propiedad, la seguridad y la resistencia a la opresión. Los hombres nacen y continúan libres e iguales en derechos, las distinciones sociales no tienen la posibilidad de fundarse mucho más que sobre la utilidad común. Para el cuidado de la fuerza pública y para los gastos de administración, resulta indispensable una contribución común; ésta debe repartirse equitativamente entre los ciudadanos, proporcionalmente a su aptitud. La garantía de los derechos del hombre y del ciudadano precisa de una fuerza pública; por lo tanto, esta fuerza fué instituida en beneficio de todos, y no para el provecho especial de aquellos a quienes ha sido encomendada.
Contexto De La Declaración De Los Derechos Del Hombre Y Del Ciudadano
La declaración, como comentamos previamente, se ubica en la Revolución francesa, pero, ¿cuáles son sus antecedentes? El detonante de la revolución fue la situación de pobreza que vivía el país, mientras que la vivienda real gozaba de todo lujo y comodidades. La ley no debe imponer otras penas que aquéllas que son como es natural necesarias; y nadie ha de ser castigado sino más bien en virtud de una ley promulgada con anterioridad a la ofensa y legalmente aplicada. Los nobles y clero no abonan impuestos pero tiene tierras reciben dinero , mientras que el pueblo paga bastante impuestos, tributo, diezmo y no ven reflejados esos impuestos, que en su mayoría están destinados a la nobleza clero y a financiar las guerras. El rey no consiguió evitar que la Reunión prosiguiera juntándose. Los miembros del congreso de los diputados se encerraron en la Salón del juego de pelota de Versalles, que jurarían no dejar hasta ofrecerle al pueblo una Constitución.
Toda red social está en su derecho a pedir a sus agentes cuentas de su conducta. Todo hombre es considerado inocente hasta que fué convicto. En consecuencia, siempre que su detención se lleve a cabo indispensable, se ha de eludir por la ley cualquier rigor mayor del indispensable para garantizar su persona.
Las críticas de los clientes, incluyendo las valoraciones del producto, asisten a otros clientes a conseguir más información sobre el producto y a elegir si es el conveniente para ellos. 16- Toda sociedad donde la garantía de los derechos no esté asegurada, ni la separación de los poderes cierta, no tiene constitución; la constitución es nula si la mayoría de los humanos que conforman la Nación no ha cooperado en su redacción. Toda sociedad en la que no esté establecida la garantía de los derechos, ni determinada la separación de los poderes, carece de Constitución. Este catálogo de derechos se redactó y aprobó en los primeros meses de uno de los episodios más importantes de la humanidad, la Revolución francesa.
El rey anunció que admitiría sin reservas los Decretos y la Declaración. El 3 de noviembre fue difundida por patente real y el feudalismo en Francia llegó a su fin. La primera constitución francesa se promulgaría un par de años después. El principio de toda soberanía radica fundamentalmente en la Nación. Ningún cuerpo ni individuo puede ejercer autoridad que no emane de manera expresa de ella.”