El suyo fue entre los semblantes mucho más estimados de la televisión de los 80. Hasta el momento en que una portada enseñando el pecho le puso la primera baldosa del sendero al infierno. Devaneos amorosos con famosos, drogas, abandono, sida, una hija que terminó en un centro de acogida… Las opiniones de los clientes, incluidas las votaciones del producto, asisten a otros clientes del servicio a obtener más información sobre el producto y a elegir si es el adecuado para ellos. Ajeno del cine, Inma sí que rodó televisión y teatro, formando parte en los años 80 del elenco de “El Rey Ordas y Su Infamia” , obra de Fernando Fernán Gómez; “El Castigo Sin Venganza” , de Lope de Vega; o “Cuplé” de Ana Diosdado.
Junto al artículo de ROBERTO HOYA, se tienen dentro las colaboraciones de la actriz PERLA VONASEK, el directivo ANTONIO GIMÉNEZ-RICO, el crítico de cine DIEGO GALÁN y el escritor de guiones JUAN TÉBAR. Una joven llena de pasión por su trabajo que se fue de este mundo en el momento en que se encontraba decidida a ser una actriz reconocida. En el año 1971 estrenó “Las Melancólicas” , drama y terror con Analía Gadé y Paco Rabal liderando el reparto. La querencia artística de la joven Inma agradaba a la madre pero enfadaba al padre.
Mamás Solteras
Era una joven impetuosa, tenaz en el momento en que emprendía cada trabajo o meditaba su porvenir con nuevos desafíos. Acabó la carrera de Ciencias de la Información, rama de Imagen. Ello le permitió oficialmente dirigir múltiples cortometrajes.
En calidad de comunicadora en la pequeña pantalla se realizó muy popular en 2 espacios por semana. Tenía dieciseis años en el momento en que la conocí, compartiendo un almuerzo al lado de su madre en el restaurante del hotel María Cristina, en un lejano Festival de Cine de San Sebastián. Inma daba la impresión de ser mayor de lo que era, por su manera de expresarse. Se encontraba harta de estar siempre acompañada de su madre y de soportar las críticas permanentes de su padre, desaprobando su profesión. De este modo es que un día se plantó ante su familia y les mencionó que se iba de casa. Trasunto de su situación fue el razonamiento de una película que rodó en 1975 bajo el mando de Eloy de la Iglesia, Juegos del amor contraindicado, donde su personaje era el de una chica que se escapaba con su novio para vivir su independencia.
Ella diría mucho más adelante que en realidad, de acuerdo iba cumpliendo años, el cine no le llamaba bastante la atención. Pero se vio cubierta en la vorágine del mundo del espectáculo, al tiempo que compaginaba sus estudios elementales. En el cine, los rodajes acostumbran a empezar a temprana hora, lo que ordena lógicamente a los actores a levantarse temprano sistemáticamente. Inma de Santis se pasaba mucho tiempo en los platós, le quedaba poco tiempo para estudiar, para descansar.
El Juego Del Diablo
Como ella misma confesó en sus memorias publicadas en la revista Pronto, “no puedo decir que no haya tenido suerte en la vida, sino yo misma la he tirado por la ventana”. Entre los primeros socavones profesionales que dañaron irremediablemente su carrera fue el desvisto anunciado en Interviú en 1986 a lo largo del rodaje de una serie alemana. Si bien previamente ahora había salido con los pechos al aire -por lo que había cobrado un millón de pesetas; “en el hogar necesitábamos el dinero”, acostumbraba a decir-, en esta ocasión le costó el puesto de trabajo. Demandó a la televisión por despido improcedente y mientras aguardaba el fallo del juez trabajó como monitora en un gimnasio.
En el año 1970 ha podido ser vista junto a José Luis López Vázquez en “El Bosque De Lobo” , historia de licantropía dirigida por Pedro Olea que adaptó una novela de Carlos Martínez-Barbeito; o en “Goya, Historia De Una Soledad” , película con Paco Rabal en la piel del pintor aragonés. ¡Qué poco quedaba de aquella muchacha deportista que fue subcampeona de Castilla en natación! De hecho, su familia era bastante deportista, puesto que su hermana Irene había competido en la categoría de gimnasia artística en los Juegos Olímpicos de Moscú y Los Ángeles. A punto de cumplir los 31 años, Sonia murió en la Clínica La Concepción de La capital de españa el 4 de septiembre de 1994 a causa de un fallo multiorgánico provocado por el sida, la cirrosis hepática y una sepsis generalizada.
Aquella luz fue un espejismo, porque a su marido también le iban las drogas. El matrimonio se peleaba de manera continua, volvían a reconciliarse y se sumieron en una enorme tristeza con los tres abortos de la comunicadora. Intentaron desintoxicarse, en especial Sonia, que asistió a diferentes centros de Madrid, Córdoba, Zaragoza e incluso Portugal y Chile. Entre los conocidos que sí le ayudó fue José María Cano , que la inscribió en la Fundación de Ayuda contra la Sustancia. Inma de Santis y John Moulder-Brown en Juego de amor contraindicado 1975.
Inma De Santis
Y así, ciertos de sus instructores de Segunda Enseñanza la sorprendieron más de una vez en clase dormitando sobre el pupitre que ocupaba. Llamaron a sus padres, el progenitor puso el grito en el cielo, la madre quitó hierro al asunto, mas la verdad es que ésta se salió con la suya e Inma de Santis continuó su carrera cinematográfica. Si uno de sus primos que trabajaba en televisión fue el detonante a fin de que se convirtiera en famosa, el destino deseó que en el Café de Oriente de La capital española un señor barbudo no le quitara la mirada de encima. Ella creyó que había ligado, pero tras unos días descubrió que se trataba del directivo Gonzalo Suárez, que le ha propuesto debutar en el cine con Epílogo . Todo parecía ir sobre ruedas, pero al año siguiente su madre, Petri, falleció de un cáncer fulminante a los 43 años y Sonia se mudó a Nueva York para airearse y buscar nuevas ocasiones. Comenzó a presentar el espacio divulgativo En la naturaleza.
Continuó alternando su faceta de comunicadora con la de actriz. Inma de Santis, actriz madrileña nacida el 24 de febrero de 1959, resaltó en sus ocupaciones teatrales, cinematográficas y televisivas. Por norma general, títulos y programas donde logró gala de su fotogenia y talento. Pero también pagó ciertos réditos (absolutamente nadie le forzó a ello) aceptando mostrarse desnuda en algunos grabes impúdicos o simplemente vulgares. Los derechos de propiedad intelectual de las críticas corresponden a los clientes que las realizaron y al portal Palomitacas.
Una Muchacha Llena De Pasión Por Su Trabajo Que Se Fue De Este Planeta Cuando Estaba Decidida A Ser Una Actriz Reconocida
Logró pagar la desintoxicación de Lolo, pero Sonia cada vez se hundía más. Incluso llegó a pincharse en el cuello, lo que le provocó un tumor. Dormía en las calles y en los coches y se encontraba tan desnutrida que perdió 20 kilogramos. Cayó en depresión, su familia prácticamente se despreocupó de ella, los amigos que estuvieron a su lado a lo largo de la popularidad desaparecieron y entró de pleno en el submundo de la sustancia.
En el tramo final de los años 70, Inma participó en películas como “¡Vaya Par De Gemelos! ”, película interpretada por Paco Martínez Soria; o “Jamás En Horas De Clase” , seducción adolescente con ambiente discotequero y dirección de José Antonio de la Loma. La década de los años 70 fue intensísima a nivel profesional para Inma de Santis, tanto en el cine como en la televisión. A fines de los años 60 asimismo empezó a intervenir en piezas de teatro, llegando a participar en “El Burlador o El Ángel Del Demonio” de Suzanne Liar o en “Calixto y Melibea”, una adaptación del clásico literario “La Celestina” de Fernando De Rojas. Cuando solo era una pequeña, a comienzos de los años 60, su madre la llevó a una audición para la película “El Niño y El Muro” , cinta dirigida por Ismael Rodríguez, para la que fue escogida. Pero en aquel presente negro azabache apareció una pequeña luz llamada José Manuel Bravo -le conocían familiarmente como Lolo- con quien se casó en diciembre de 1989 realizando un paripé por lo civil en lugar de un millón y medio de pesetas (9.000 euros).