Esa no fue la única riña de tío Jimmy, como le llamaban cariñosamente sus allegados. Hubertus, hijo pequeño del príncipe Alfonso de Hohenlohe y de Furia von Fürstenberg, afirma que “Jaime era muy egocéntrico y entró en competición con mi padre. Quería ser el otro Alfonso, con su barbita, su bigote y se inventó un look. Mi padre curraba mucho y él no era muy trabajador. Pero eran íntimos”. París era una fiesta, como escribió Ernest Hemingway, recordando su etapa en la ciudad más importante francesa durante los contentos veinte, cubierto de intelectuales, artistas y bohemios. Marbella asimismo fue homónimo de celebración pero, en este caso, mundana y exhibicionista. Aquellos tiempos empezaron a ser los de los nuevos ricos que nunca consiguieron arrimarse al espíritu de la Marbella de los años sesenta, setenta y algo de los ochenta, en el momento en que Jesús Gil y Gil puso su ojo en la ciudad para convertirla en su cortijo particular.
Le conocí desde el instante en que comenzó a destacar en diversas y sensacionales dedicaciones. El hijo del cuarto Marqués de Casa-Riese y de Blanca de Aragón de Carrillo de Albornoz, probó los más diversos oficios. Prácticamente desheredado por su multimillonaria familia, no dejaba de adquirir los más caros modelos de automóviles.
El hermano de la reina de españa de Bélgica buscaba asegurar la diversión a un ramillete de envidiables turistas fuera de sus cortijitos y su propia estabilidad económica. Ese año hizo gala de una vena filantrópica que no se le alardeaba asegurando que iba a “dar un obsequio a los pobres de Marbella, y el resto para otro pobre que tiene por nombre Jaime de Mora”, tras celebrar en la plaza de toros de Nueva Andalucía un festival taurino solidario. Como en la vida de toda historia de historia legendaria cuesta discernir lo que es fábula de lo que no.
La Capital De España, Spain
Se ganaba a la clientela extranjera, comentando a cada uno en sus idiomas natales. Dominaba el inglés, el francés, el alemán, ya que no en vano estudió en los mejores institutos ingleses, suizos y franceses. Después de la Guerra Civil española, periodo en que la familia permaneció exiliada, se fue a formar en Princenton.
Algún rumor de caracola cuenta que hasta vendió la invitación a la boda de su hermana Fabiola con el rey Balduino para invertir los billetes en negocios más provechosos. Su tocayo Jaime Peñafiel afirma que con lo que traficó Jaime fue con el períodico de la consorte de los belgas, en tanto que asegura que fueron él y el también periodista Jesús Hermida quienes se lo compraron. Cuentan los conocidos que él siempre y en todo momento presintió que moriría al llegar a los 70 años, y cumplió su palabra. Murió el 24 de Julio de 1995, solamente unos días tras arribar a las siete décadas de vida.
Así como refleja el diccionario de la Real Academia de la Historia, Jaime dijo que “de lo que me forma parte voy a dar un obsequio a los pobres de Marbella y el resto, para otro pobre que se llama Jaime de Mora”.
Vuelta A España Los Favoritos Al Título Y Los Ciclistas De España Que Competirán
Jaime de Mora, considerado la oveja negra de su muy rancia y aristocrática familia, sería en este momento un corderito considerando los crápulas y juerguistas que, últimamente, les han salido a muchas familias de la nobleza y la realeza. Pero por su punto exótico, su clase y su conocimiento de todo el mundo se transformó en un personaje cotizado por quienes deseaban darse una pátina de clase. Él llegó a Marbella para continuar la estela de sus amigos de infancia, Alfonso de Hohenlohe y Rudolf Graf von Schönburg, más conocido como el conde Rudy, casado además de esto con María Luisa de Prusia, prima de la reina Sofía. Cada 18 de julio, Jaime organizaba su cumpleaños, que se transformaba en entre los mayores atractivos del verano en la Costa del Sol. Siempre estaba esponsorizado y el dress code exigía transparencias a los convidados o que acudieran vestidos de reyes, reinas, príncipes y princesas, “pero no como mi hermana y su marido, que son unos rancios. Si solo beben agua… No me extraña que no tengan pequeños, si no los saben encargar. Solo rezan”, decía.
Eran los tiempos en los que brillaban los “ojos tristes” de la princesa Soraya, a quien el Sha de Persia había rechazado por no poder tener hijos, en cenas en las que Gunilla von Bismark ejercía de animadora. La biznieta del último kaiser alemán se había casado con Luis Ortiz, uno de Los Choris, el conjunto de simpáticos caraduras que completaban Yeyo Llagostera y Antonio Arribas, prestos a tomarse la noche y a enamorar a cuanta rica solitaria precisara de sus mimos. Don Jaime instaló otro piano-bar en la madrileña Avenida de América, esquina a Cartagena. Hasta que descubrió Marbella en donde regentó otro pub, en un hotel propiedad del príncipe de Hohenlohe, al que cariñosamente se le llamaba el príncipe de olé, olé. Al mismo tiempo dirigía, en pleno pueblo marbellense, una disco en su mayoría encargada de los jóvenes.
Matrimonio Al Desvisto
Y es el derecho que tenemos a entender de qué manera es y dónde se encuentra esa una parte de nuestra historia, el que nos propuso proporcionarla, hasta donde lleguemos. Yo mismo pertenezco a una familia con emigrantes hasta el punto que tengo una hermana en Bélgica que trabaja como Reina. Don Jaime, que murió una década después, el 26 de julio de 1995, se amoldó al gilismo (el presidente del Atlético de Madrid entendió que era más fácil –y productivo– levantar bloques de pisos si se hacía con el sillón de alcalde) aceptando la jefatura de la Oficina de Turismo de Marbella. Jaime de Mora y Aragón y su mujer Margrit Ohlson llegan en un Mercedes a la celebración estructurada en Jimmy\’s , en agosto de 1985. Tenía tanto morro que, tras organizar un festival taurino en 1972 en el coso de Novedosa Andalucía, se quedó con los beneficios.
También se cuenta en forma de leyenda urbana, que una de las causas por las cuales fue vetado por su hermana, es que ella descubrió que él había cambiado una parte de sus joyas por bisutería de imitación, vendiendo o empeñando las auténticos. Por su naturaleza fiestera y poco convencional, prácticamente fue desheredado por su millonaria familia, además de serle vetado el castillo Belga donde vivía su hermana, la reina Fabiola. Aunque estudió en los más destacados institutos de todo el mundo, nunca le interesaron mucho los estudios formales, aunque sí aprovechó de controlar varios idiomas, que le brindaron tantas ventajas como su origen noble. Esta publicación da a entender, mediante fotos auténticos, las estatuas de las ciudades que vamos visitando y su ambiente. Por el hecho de que entendemos que la escultura es el Arte que tiene una lectura histórica general y otra especial de cada pueblo.
Palomitacas.com no posee ninguna relación con el directivo o productor de las películas / series mostradas. El copyright del poster, carátula, trailer, fotogramas, banda sonora original , logo, imáneges, retratos o fotografias de cada DVD, VOD, Blu-ray, VHS , persona o Network pertenecen a las que corresponden productoras y/o distribuidoras. Fui uno de sus grandes amigos y recuerdo que llegó a Sitges, en un lujoso velero que, afirmaba, le pertenecía. La verdad es que lo alquiló a su dueño, contrató la marinería para darse una vuelta la costa mediterránea y epatar a la burguesía. En el Club Náutico de la mágica ciudad barcelonesa, invitaba a whisky a sus amigos. Solicitaba de los camareros unas botellas de agua sin gas y muchos vasos como invitados había.
Cuando se daba la vuelta el usado, sacaba unas petacas repletas de licor escocés. Servía el noble líquido y también invitaba a los amigos a que se echasen el agua y el hielo que estaba encima de la mesa. También envió una para el estreno de la obra de Emilio Romero Las personas aceptables me amedrentan, en la que actuaba. Explicaba que “jamás fui correspondido por mi hermana. Resultaba invisible para ella, aunque sé que me tenía cariño. Yo le enseñé a ver el planeta, incluso le expliqué ahora mayorcita cómo se hacían los pequeños”, contaba divertido cuando le preguntaban por la relación con Fabiola. Cinco años tras su aterrizaje, el 5 de julio de 1969, de Mora y Aragón inauguró el club Las Fuentes del Rodeo, al que se accedía por un precio simbólico de una peseta, y el 24 de marzo de 1973, La Boîte Kiss.