Múltiples médicos y enfermeros del servicio de urgencias salieron corriendo hasta la tercera planta con el aparataje de reanimación, donde están los quirófanos del centro hospitalario. Todos los intentos fueron inútiles, ya que las dos heridas más graves fallecieron en la mesa de operaciones dada la gravedad de las lesiones que padecían. Detenida nuevamente este lunes, la crueldad entró en la narración de Noelia de Mingo casi dos décadas antes. Por lo menos fue entonces cuando la médica, perjudicada por una grave enfermedad, cuajó en su cabeza una conspiración y un plan de contestación que le llevó a matar a tres personas en la Fundación Jiménez Díaz. El suceso de este lunes se ha producido poco antes de las 12.03, cuando la Guardia Civil ha recibido una llamada alertando de que había una mujer muy alterada dentro de un supermercado en la Avenida de España de El Molar.
De Mingo ha explicado frente al juez el 9 de abril de 2003 que estuvo tomando medicación a lo largo de unos meses por el hecho de que sus progenitores fueron a hablar con un psiquiatra que se la prescribió. De esta manera lo ha acordado el Juzgado en un coche dictado esta mañana, según aseguró el Tribunal Superior de Justicia de La capital española. El fiscal y las acusaciones particulares y popular pidieron ayer al juez la prórroga de la prisión provisional de Noelia de Mingo, al paso que su abogado solicitó su libertad.
“Enfermedad Para La Que No Se Conoce Cura”
No obstante, en 2018, conminó de muerte a un familiar que llegó a denunciarla en comisaría. Además de esto, viajó fuera de España y procuró trabajo por su cuenta y salió de casa sola durante muchos días. Su familia, sin embargo, siempre la protegió, no descubrió sus recaídas y tampoco contó que tenía conductas violentas esporádicas, según algunos familiares. En estas situaciones, lo más esencial debe ser la toma de conciencia de la patología, ser siendo consciente de que andas enfermo.
Comencemos recordando lo ocurrido ese 3 de abril de 2003 en la Clínica de la Concepción, donde Noelia de Mingo cursaba el tercer curso de MIR en la especialidad de Reumatología. Noelia se encontraba en la tercera planta de la Fundación Jiménez Díaz, también famosa como clínica de la Concepción, la Concha. Sin mediar palabra, sacó un cuchillo de enormes dimensiones que había comprado antes y que llevaba escondido en su bata de médico. Su primera víctima mortal fue su compañera Leila El Ouamari, una médica residente de 27 años que pasaba la mayor parte de su jornada con Noelia.
Ese establece que el psiquiatra del Hospital Infanta Sofía dé cuenta de su estado al tribunal que la juzgó cada un par de semanas, mientras que la Clínica Médico Forense deberá informarle cada tres meses. Se adjuntaron varios reportes, entre aquéllos que destaca el de la Clínica Médico Forense de La capital de españa, elaborado por médicos especialistas en estas anomalías de la salud. La Fiscalía apoyó la propuesta, al paso que la acusación presentó otros peritajes que no aconsejaban la salida de esta mujer. El letrado de la acusación popular, Carlos Sardinero, anunció a A.C.que valora enseñar un recurso de súplica, al considerar enclenques los planteamientos que llevaron a De Mingo a no terminar de cumplir la pena de 25 años de internamiento siquiátrico a la que fue sentenciada. El bedel remite a las chicas de admisiones, pero ellas tampoco saben nada. Pero el olivo se plantó, a propuesta de los alumnos de la fundación, en un parterre del hospital.
La Justicia Decretó Que No Se Le Podía Hacer Responsable De Sus Crímenes
La médica es una de las 35 mujeres internas en Alicante, junto a 369 hombres. Lo previsible en este caso, dados los contundentes reportes de los peritos siquiatras, es que el tribunal la condene y que, en la misma sentencia, ordene el cumplimiento de la pena en un centro siquiátrico cerrado, según fuentes jurídicas. «Dejé el cuchillo en el bolsillo de la bata, hice un agujero por abajo del bolsillo y en un instante lo saqué y lo utilicé». En ese momento, Leilah el Oumaari, una de las fallecidas, hablaba con otra compañera al lado de un control de enfermería. Luego, cuchillo lleno de sangre en mano, emprendió un mortal periplo por los corredores del hospital dando navajadas a diestro y siniestro. De esta manera lo aseguraron ayer fuentes de la Asociación El Defensor del Tolerante , que agregaron que este informe fue pedido por el letrado que representa a las familias de los tres muertos para su valoración psicopatológica o psiquiátrica.
Así lo ha denunciado la asociación El Defensor del Tolerante, que se presentó como acusación particular y habitual en la causa. «Escuché un estrépito inusual y vi a mis compañeras salir corriendo manchadas de sangre. Salió Noelia de Mingo con un cuchillo en la mano, acuchilló a Félix, a Jacinta y a Carmen. Logré hacerle un barrido y tirarla al suelo, pero se levantó sin soltar el arma y prosiguió su marcha, atacando a mucho más personas hasta que fue reducida», ha relatado el testigo, quien ha añadido que Félix V.A. Recibió tres puñaladas en dos acometidas cuando intentó socorrer la vida de dos personas.
Quién Es Noelia De Mingo, La Médica Que Escribía Con El Pc Apagado
La base primordial para que la exmédico esté desde ayer por la tarde en independencia es que «todos y cada uno de los reportes de todos los profesionales que han tenido contacto con Noelia de Mingo son absolutamente coincidentes». El coche, al que tuvo ingreso ABC, responde a la propuesta realizada el 28 de abril del año en curso por parte del Juzgado de Supervisión Penitenciaria. En ella, se pedía que la homicida saliera del módulo para enfermos mentales del penal de Foncalent para ser cuidada en su casa y a través de la supervisión periódica de un psiquiatra.
«Vi a otra enfermera o médica huyendo de la habitación, en esta ocasión con un corte colosal en el cuello. Entonces la vi a ella, desencajada, con el cuchillo en la mano, ensangrentada». Tras la puerta de madera con una ventana de cristal pintado de blanco, con una señal de contraindicado el paso, han comenzado a escucharse gritos y golpes. Así reconstruyeron los hechos médicos y enfermeros del centro. Varios trabajadores acudieron en defensa de su compañera Leila, pero Noelia de Mingo comenzó a pegar cuchilladas a diestro y siniestro sin ver a quién hería dentro de su furia homicida.
La Médico De Mingo Va A Salir Un Mes De Su Internamiento En El Psiquiátrico
En el suelo, unas zapatillas de andar por casa, descansaban sobre un charco de sangre. En entre las paredes, bajo el teléfono que había usado Jacinta Gómez se podía ver una enorme mancha roja, densa e informe. Había sangre en las puertas, regueros que salían de una habitación y ingresaban en otras. Según los especialistas que declararon en el juicio, la mujer padecía panaoia y alucinaciones , por lo que había comprado un cuchillo para librarse de compañeros de trabajo que, según creía, querían matarla. De Mingo afronta una exclusiva etapa con la presión y la desconfianza que puede suscitar y la incógnita de qué va a ser de su futuro; es decir, si logrará trabajar como traductora de manuales de medicina como deseo.
Quién Es Noelia De Mingo
Fue entonces en el momento en que regresó a El Molar, donde este lunes ha apuñalado a una cajera y a la dueña de un supermercado. El pasado 19 de enero de 2017, la dirección del psiquiátrico penitenciario de Fontcalent, donde Noelia de Mingo transporta ingresada once años, envió al juzgado de vigilancia penitenciaria su último informe semestral, en el que valoraba el estado de Noelia. En él, el equipo de Fontcalent proponía, leemos textualmente, “la substitución de medida de seguridad de internamiento por tratamiento ambulatorio”. Esto es, consideraban que Noelia era capaz para escapar del centro penitenciario y seguir con su régimen en casa. La iniciativa ha enfadado –y es lógico- a los familiares de las víctimas, que pidieron que la doctora no salga hasta el momento en que su patología se cure, pero eso no va a pasar.
De todos modos, su confusa cabeza llevaba «un par de meses» planeando una venganza. Sufría una grave «manía persecutoria», según los expertos forenses. Tenía claro cómo vengarse -con un cuchillo largo- pero no contra quién. «Me espiaban, grababan mis diálogos…», declaró el pasado martes frente a la comisión judicial que se desplazó al hospital Gregorio Marañón de Madrid, en cuya unidad psiquiátrica está en este momento presa. Noelia no razonó quién o quiénes le hacían eso, la espiaban, ni el porqué. Noelia de Mingo, de 31 años y médica residente de reumatología de la Clínica de la Concepción, propiedad de la Fundación Jiménez Díaz, se negó a declarar ante la policía.