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Oona O’neill Hijos

En Novedosa York era una socialité conocida por ser nombrada “debutante del año” en el Stork Club. Asimismo había interpretado un papel secundario en Pal Joey, en Broadway, y protagonizado algunos avisos gracias a su belleza morocha y elegante. Como tantas jóvenes de su temporada, deseaba ser actriz, y para ello tenía una presencia interesante y el reclamo del nombre de su padre, el escritor Eugene O’Neill, con el que de todos modos apenas tenía relación. La agente Mina Wallace comenzó a moverla por los estudios, y se le ocurrió que podía ser idónea para el papel de Bridget en Shadow and Substance, la película que estaba preparando Charlie Chaplin.

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El 8 de enero de 1981, es decir el día de su trigésimo cuarto cumpleaños, de vuelta en Nueva York, David se hechizó de la hermosura de la modelo-actriz belga Monique Von Vooren, amparada por Andy Warhol. Monique empujó a Bowie a recuperar la pasión por una mujer mucho más joven. Siempre y en todo momento se mencionó de la pureza de su lascividad. Como hacía con muchas de la gente que amaba, sencillamente, se olvidaba de ellas. Era como recortar el “cordón umbilical con las personas”.

O sea, a Carol, casada con el actor Walther Matthau y Gloria. Pero el mayor tiempo era para David, que grababa en Novedosa York, en los estudios Power Station su siguiente álbum, el del payaso Pierrot, el increíble disco Scary Monsters. Eran los “monstruos espantosos” que veía Oona en sus sueños oníricos, mientras caían las botellas. Tras el desenlace de la aventura, fue cuando Oona conoció a su próximo galán, el extraño David Bowie, que era asimismo su nuevo vecino en Vevey, en las colinas del lago Leman.

Duraron hasta 1979, teniendo un hijo, Shane, nativo de 1974, que en este momento vive en Nueva York, dedicado al planeta cinematográfico, un tanto distanciado de su madre y considerablemente más del padre, del que parece no estimar saber nada. Eugene O\’Neill también repudió a Shane O\’Neill, y como Eugene O\’Neill Jr. murió en 1950, su único beneficiario en el instante de su muerte en 1953 fue su esposa, Carlotta Monterey. Ahora en 1926, había cedido sus papeles a la Facultad de Yale y, después de su muerte, Monterey nombró a la institución como receptora de regalías de todas y cada una de las proyectos cuyos derechos de autor poseía. Sin embargo, tras la muerte de Monterey en 1970, Oona y Shane pudieron actualizar los derechos de autor de varias de las obras de su padre, que habían sido propiedad de él en vez de Monterey. Se convirtieron en los únicos dueños de A Moon for the Misbegotten y A Touch of the Poet , y compartieron la propiedad de múltiples otras obras con Yale. Después del matrimonio, O\’Neill abandonó sus proyectos de carrera y se instaló en el papel de ama de casa .

Oona, La Nieta De Charlot

Oona tenía el permiso de su madre, pero cuando Eugente O’Neill supo de la boda, escribió muy indignado a su hija, reprochándole su decisión. El único momento previo en el que había mostrado interés por su vida había sido en el momento en que fue nombrada debutante del año y también hizo ciertos avisos de publicidad; le había escrito acusándole de ser una frívola que procuraba aprovecharse de su popularidad. Chaplin escribe que tras la boda, se instalaron a lo largo de un par de meses en Santa Bárbara, “dos meses de una emoción novelesca, alentada por la alegría, la ansiedad y la desesperación”. El estreno solemne con David Bowie como personaje principal ocurrió el 23 de septiembre. David había estudiado mimo con Lyndsay Kemp, pero muchos de los movimientos, de las oraciones mudas fueron sugeridas y ensayadas por la propia Oona, que ejercitaba una horrible predominación en el cantante.

Vintage photo de Oona Chaplin con sus hijos fuera en la nieve. 537 por procurar comprender al padre; Bowen, Exit Oona , para jugar. Capote declaró más tarde que O\’Neill fue entre las mujeres que lo inspiró a hacer el personaje de Holly Golightly .

La Historia De Oona Chaplin Y David Bowie

Como dijo el sociólogo francés Edgar Morin o sea debido a que la mujer es un sujeto y objeto mucho más mítico que el hombre. 332 para pactos de divorcio y estudios en Virginia; Scovell, pág. Spithead, el hogar de la niñez de O\’Neill en Bermuda .

Oona, curiosamente, en público guardaba una relación extraña con Bowie, muy diferente a su trato en el teatro. Oona aparecía callada, seria, siempre a la vera de David. Una pareja sólida, única, pero para nada parecía la “extraña pareja”, pese a la diferencia de edad. Eso le pareció al mismísimo Truman Capote, amigo de tantos años de Oona.

El resultado final, que el implicado omite en sus memorias, es que fue obligado a pasar una pensión a la pequeña hasta que cumpliese 21 años. Años después a Joan Barry se le diagnosticaría esquizofrenia, y debió ser ingresada en una institución mental. El destino de la pequeña no está claro; se rumorea que cambió de nombre al alcanzar la mayor parte de edad y se le perdió la pista. “En el momento en que tienes una hija que es actriz profesional me resulta fácil trabajar con ella frente a las cámaras”. Geraldine, a la que en La capital española sus amigos mucho más próximos la llamaron habitualmente Gerarda, traduciendo de este modo su nombre para convertirlo en mucho más castizo y próximo, no representa los años que ha cumplido el pasado verano, setenta y tres. Se expone con espíritu juvenil y eso nos lleva a considerarla mucho más aniñada.

Vida Temprana (1925-

Quienes le conocían bien afirmaban que mi padre era feliz por vez primera tras varios años”, escribe su hijo. A esto ayudaba que Oona hubiese descuidado su deseo de tener una carrera, ya que como él relata, “poco tras casarnos, Oona me había confesado que no deseaba ser actriz, ni de cine ni de teatro, lo que me gustó, pues por fin tenía una esposa y no una actriz ambiciosa. He pensado con cierta frecuencia que el cine perdió una excelente actriz, pues Oona tiene un enorme sentido del humor”. Ella parecía plenamente feliz con su papel de madre y esposa; tras haber vivido una niñez con un padre ausente con una personalidad tan marcada y fuerte como la de Eugene O’Neill, acabaría considerando que su relación dio sentido a su vida. Sus dos hermanos, Eugene y Shane, terminaron suicidándose, incapaces de superar la sombra de ese padre depresivo con una visión lúgubre de todo el mundo que les había ignorado. Puede que ella sintiera que gracias a Chaplin se había librado de ese destino con apariencia de maldición familiar.

Las Largas Noches Alpinas De La Viuda

Capote, Andy Warhol, el pintor David Hockney, Elizabeth Taylor, Aaron Copland y Williams Burroughs, entre otros muchos invitados, sintieron el amor entre la pareja, en la gran celebración del estreno que se dio con motivo de la première de El Hombre Elefante. Fueron las semanas mucho más felices entre Oona y David. Pero todo el mundo sucumbió en el momento en que el 8 de diciembre, John Lennon era ejecutado por el tonto Mark Chapman, que aun se le encontró un ticket del teatro donde David Bowie interpretaba El Hombre Elefante. En el otoño de 1942 Oona tenía 17 años y acababa de llegar a Hollywood.

Raras veces hablaba públicamente, pero en 1952 comentó que se encontraba “feliz de mantenerse en un segundo plano” y ayudar a Chaplin donde fuera preciso. Pasaron los primeros nueve años de su matrimonio viviendo en Beverly Hills y tuvieron los primeros cuatro de sus ocho hijos, Geraldine Leigh (n. Julio de 1944), Michael John (n. Marzo de 1946), Josephine Hannah (n. Marzo 1949) y Victoria (n. Mayo de 1951), a lo largo de este tiempo. Aunque se centró en su hogar y sus hijos, O\’Neill asimismo pasó tiempo en los estudios si Chaplin trabajaba. A menudo consultaba a O\’Neill para conocer su opinión. Asimismo actuó como suplente de la actriz primordial Claire Bloom en Limelight , en el momento en que hubo que volver a filmar una escena después de que terminó la filmación, y Bloom ahora trabajaba en otro emprendimiento.