Desde la revolución inicial liderada por sectores mucho más moderados, habría un intérvalo de tiempo del Terror a manos de los exaltados y en Directorio que procuraría moderar la Revolución. Tras estos 10 años llegaría un afamado general corso, Napoleón Bonaparte. Bonaparte da un golpe de Estado en 1799 y acaba con el Directorio, dando paso a una exclusiva etapa en la historia de Francia. 4 Consecuencias económicas de la revolución francesa4.1 Triunfo del capitalismo. En este ámbito la burguesía desplazó definitivamente a la nobleza terrateniente y su situación de privilegio social se fundamentó fundamentalmente en la fortuna y no en el origen o en la sangre.
Con influencias ideológicas de la monarquía inglesa y de la república estadounidense, esta Asamblea tuvo como propósito crear una Constitución, que llegó en 1791. Desde este documento, el monarca por el momento no tenía un poder absoluto. A partir de entonces, el poder le era dado por los ciudadanos mediante la Constitución. Si con este pequeño resumen no te quedaste satisfecho, te animo a seguir para indagar en todos y cada consecuencia. Es algo extenso, pero vale la pena emplear unos minutos para descubrir estas secuelas que han afectado a la formación de todo el mundo contemporáneo. A partir de ahí pasaron diez años en los que se sucedieron distintos periodos.
Ahora en 1791, Francia tenía una Constitución que establecía una división de poderes y que limitaba el poder del Rey, que sería controlado por la Asamblea. En otras palabras, Francia dejaba de ser una monarquía absoluta, convirtiéndose en una monarquía constitucional. La Revolución francesa tiene su origen a fines del siglo XVIII.
Era un encargado del gobierno central, que así cohesionaba el tejido burocrático del país, radial y con eje en la capital. La Revolución asimismo replanteó las competencias de la Iglesia y el Estado, anteriormente compenetrados. Por un tiempo separó a este último de la religión, sobre la base de las libertades de culto, conciencia y expresión.
Afines A Revolución Francesa
Con la Restauración borbónica de 1814 se recuperó la bandera blanca. Sin embargo, en 1830 con la caída de lamonarquía se volvió a instaurar la bandera que conocemos hoy en día. Otro elemento importante de la simbología de la Revolución Francesa es la Bastilla. Esta mítica fortaleza que resguardaba el costado oriental izquierdo de la ciudad de París, la Bastilla no alojó presos políticos.
Este desajuste originaba gran frustración en una clase rica y culta que demandaba un nuevo marco popular y político donde poder desarrollar sus esperanzas. Media población francesa no adquirió todos los derechos surgidos de la revolución francesa. Más allá de que las mujeres había tenido un enorme protagonismo a lo largo de los años iniciales, no adquirieron exactamente los mismos permisos que los hombres. En la Declaración de Derechos del hombre y del ciudadano, así como en las Constituciones que se hicieron, las mujeres no alcanzaron exactamente el mismo estatus que el hombre. Un efecto no menos esencial fue la creación de sistemas basados en la razón.
Lo Que Cambió La Revolución Francesa
Se creaba el sistema métrico decimal, que desde 1795 se convirtió en obligación en toda Francia. Era una medida unificadora, que mejoraba la vida del ciudadano y evitaba errores y divergencias comerciales. Este documento estableció la igualdad jurídica, el derecho a la independencia de opinión y prensa, el derecho a la seguridad, la inviolabilidad de la propiedad, etc.
Pero a la altura de 1789 esta organización había quedado obsoleta y el aparato administrativo y judicial no funcionaban apropiadamente. Para muchos se hacía necesaria una profunda reforma a la que, no obstante, estaban poco preparados los privilegiados. Sería muy pretencioso decir que estamos en una situación similar a las de la Revolución francesa. Sin embargo, es cierto que en la actualidad asimismo vemos inconvenientes de desigualdad popular, crisis económica y corrupción política. Ahora bien, el nivel de cada una de ellas se aleja de ser afín, en tanto que en la Revolución francesa todo se dio de manera mucho más brusca.
La Revolución fue una fuente de inspiración para otros movimientos revolucionarios del siglo XIX y para la lucha de derechos del ciudadano. Una de las primordiales consecuencias políticas de la revolución francesa en Francia fue el fin de la monarquía absoluta en tal país. Si bien es cierto que tras la revolución Napoleón instauró un sistema político de corte monárquico, en la práctica la monarquía absoluta característica de la Edad Actualizada había desaparecido. Desde la burocratización de los estados modernos, del mercantilismo, de la expansión marítima y de la revolución industrial, la burguesía fue ganando poder político y económico. Aunque la nobleza y clero tenían permisos, una parte de la burguesía del Tercer Estado creó mucha fortuna. Pero por otro lado, dentro del Tercer Estado había mucha gente con escaso dinero y recursos.
¿qué Secuelas Tuvo La Revolución Francesa?
Lo mismo pasa con algunas recientes demandas indigenistas y con toda reivindicación de autodeterminación y justicia social. En el campo administrativo, ya en 1790 se había reordenado el territorio en cien departamentos que barrieron la vieja división en señoríos. Los departamentos estaban regidos por un consejo general y un presidente, dos títulos de resonancias republicanas. En la era napoleónica –o de la consolidación revolucionaria– sumaron a su organigrama un prefecto.
Napoleón Iii, El Último Emperador De Francia
Malcolm Crook ha calculado, que unos tres millones de hombres, se vieron involucrados en valoraciones, durante la década de la revolución. En esos años hubo tantas selecciones (varias al año) y también inacabables métodos de votación, que llegaron a ocasionar un cierto hartazgo popular. La Revolución Francesa tuvo una suma importancia ideológica en la Europa de los siglos XIX y XX. El entrar en la mentalidad habitual puede haber sido una de las mucho más importantes secuelas de la revolución francesa.
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La Revolución Francesa que comienza en 1789 y finaliza en 1799 es un problemático período de tiempo en el que se dan varios cambios políticos y sociales en Francia. En este proceso la composición política de Francia cambiará bruscamente. Se abolirá la monarquía, se establecerán nuevas relaciones sociales y se creará una nueva cultura política, el apego a la nación y el republicanismo.