El género fue favorito en la Edad Media con su inclinación a la moraleja y al didactismo. Desde ese momento fue olvidado para ser retomado en España en la época de siglo XVIII y no tratarse nunca en la crónica de la literatura. En 1776 Tomás logró el puesto de archivero general del Consejo Supremo de la Guerra.
Poeta, fabulista y dramaturgo español, nativo de el Puerto de la Cruz de la Orotava el 18 de septiembre de 1750 y fallecido en La capital de españa el 17 de septiembre de 1791. Es un figura singular dentro de la Ilustración y el Neoclasicismo, dos movimientos que dominaron en el pensamiento y el arte del siglo XVIII. Por una parte, su enorme capacitación humanística le permitía recuperar lo destacado de la civilización de la Antigüedad tradicional (como querían los neoclásicos). Pero, por otra parte, su carácter polémico era mucho más propio de los hombres del Barroco (de ahí que logró algo tan extraño en un ilustrado neoclásico como utilizar las fábulas educativas para criticar a sus oponentes). Su verso es claro, elegante, equilibrado y ameno, de gran sencillez, como demandaban los gustos neoclásicos. Aparte de su conocida faceta como fabulista, bajo la influencia por Jean de La Fontaine en el libro “Fábulas Literarias” , Iriarte escribió contenidos escritos poéticos como “La Música” y obras de teatro, como “El Don De Gentes” , “El Señorito Mimado” o “La Señorita Malcriada” .
Las Fábulas Literarias De Tomás De Iriarte
Nació en 1750 en Tenerife, aunque su familia se mudó a La capital española cuando apenas era un niño. Hay que anotar que, en su historia y trayectoria literaria, tuvo una especial significación su tío paterno don Juan de Iriarte, un erudito amante de los libros que llegó a ser miembro de la Real Academia de la Lengua y la de San Fernando. Además, se le nombró preceptor de los hijos de los duques de Béjar y de Alba, abriendo para él y para su familia las puertas de las casas aristocráticas de más renombre de La capital de españa. Ya que bien, traigo a colación esta figura familiar porque, a su muerte, en 1771, Tomás de Iriarte ocupó uno de sus cargos vacantes, el de oficial traductor de la Secretaría de Estado. Si bien este top puede decirse que fue prácticamente como una herencia, hizo tan bien su trabajo que más tarde se le ofreció el puesto de Archivero del Consejo Supremo de Guerra. Eso fue en 1776 y con el sueldo ha podido asegurarse una aceptable situación económica.
Iriarte es, en efecto, quien aconseja al padre Flórez que escriba la España sagrada, apropiándose un concepto que Mayans había propuesto públicamente en sus Pensamientos literarios. Juan de Iriarte prosigue de forma exitosa su historia madrileña; escribe ciertos artículos críticos para el Diario de los Escritores, en particular se encarga de reseñar las proyectos de Jacinto Segura, Salvador José Mañer y La poética de Luzán. En 1742 es nombrado oficial traductor de la Secretaría de Estado; cinco años después es hecho socio numerario de la Real Academia y en 1752, de la Academia de Bellas Artes de San Fernando.
Tomás De Iriarte
Era hijo de Don Bernardo de Iriarte y Doña Bárbara de las Nieves Hernández de Oropesa, una familia muy culta, varios de cuyos integrantes se distinguieron como escritores y humanistas. De Iriarte sostuvo en La capital española una intensa actividad cultural y cortesana, siendo entre los mucho más conocidos intelectuales de su época. Todas las fábulas de Tomás de Iriarte dejan traslucir sus puntos de vista irónicos e, aun, satíricos sobre ciertos puntos de la condición humana.
Al cabo de dos años, o algo menos, traducía bastante bien a Cicerón, Virgilio, Ovidio, etc., y componía versos latinos con afición y gusto en relación lo dejaba su edad de doce años”. Puerto de la Cruz, Tenerife , 18.IX.1750 – La capital española, 17.IX.1791. Fabulista, poeta, dramaturgo, traductor y polemista literario. Hombre ilustrado de larga cultura, Iriarte fue director del periódico Mercurio Histórico Político, archivero del Consejo de Guerra y traductor del Consejo de Estado. Obras de teatro siguiendo la perceptiva neoclásica que tuvo un favor discreto del público. La primera de ellas, Hacer que hacemos se publicó en 1770 bajo el pseudónimo de Tirso Imareta.
Obra
Traducción en verso del Arte poética de Horacio publicada en 1777, que fue bastante criticada y Tomás de Iriarte, al parecer, no aceptó de buen grado las críticas. El escrito era una invectiva en clave contra el despotismo cultural de los Iriarte, de forma especial contra el difunto don Juan. Despliegan una poética ecléctica, y constituyen acaso el mucho más amplio muestrario métrico previo al Modernismo literario. Tomás de Iriarte nació el 18 de septiembre del año 1750 en la localidad de Puerto de la Cruz de la Orotava, Tenerife (España), hijo de Bernardo de Iriarte y Bárbara de las Nieves Hernández de Oropesa.
Iriarte, Tomás De (1750-
A los catorce años de edad se trasladó a La capital española, en donde inició su actividad literaria traduciendo a autores como Voltaire u Horacio. Sus fábulas son de fácil lectura y con un aire cosmopolita característico del arte dieciochesco. Tomás de Iriarte fue reconocido en un amplio círculo social de la época. Para la década de los ochenta Tomás de Iriarte (que ya había anunciado la sátira Los literatos en cuaresma en 1773) era el prototipo de intelectual elegante que coleccionaba maravillas artísticas y escribía siguiendo las peculiaridades de la literatura neoclásica. Es tal como lo observamos en el retrato que se conserva en el Museo del Prado y que encabeza el artículo.
A la temprana edad de catorce años se trasladó a La capital de españa junto a su tío, al que sucedió, tras la desaparición de éste, en su puesto de oficial traductor de la primera Secretaría de Estado en 1771. Cuidó de las tres ediciones de la Gramática de su tío, que reconoció muy atentamente y de la recopilación y publicación de los dos tomos de proyectos sueltas de este. En el primer mes del verano de 1776 el rey lo nombró Archivero General del Consejo Supremo de Guerra. De familia letrada y acomodada, Tomás de Iriarte recibió una esmerada educación humanista, entrando a la Secretaría del Estado como traductor de latín.
Libros De Tomás De Iriarte
Va a ser traducida al inglés, primero, y después al alemán, al francés y al italiano. En 1782 se publican en La capital española Fábulas literarias; en el prólogo, el autor reivindicó ser el primer español en introducir este género, sin tener en consideración las publicaciones de Samaniego. En el momento en que Martínez Salafranca lanza la idea del Períodico de los Literatos, que comenzará a salir en 1737, Juan de Iriarte y otros bibliotecarios comienzan su colaboración. Las relaciones -indirectas- de Juan de Iriarte con Gregorio Mayans estarán presentes a lo largo de su historia.