El Corán sostiene que el mesías Jesús vino exactamente a confirmar la Torá (Corán 89/3,50), y asegura una continuidad hasta el punto de esperar que, en el Evangelio, Jesús habría anunciado la futura llegada de Mahoma (Corán 109/61,6). Y el personaje de Jesús se alza por encima del mismo profeta, merced a los milagros que logró, autorizado por Dios (Corán 112/5,110). «Una vez transcurridos los meses prohibidos, matad a los asociadores allí donde os enfrentéis a ellos, capturadlos, asediadlos, tendedles emboscadas por doquier. Pero si se arrepienten, hacen el rezo y pagan el tributo, entonces dejadlos en paz.
«Ha hecho descender sobre ti el libro con la realidad, que confirma lo que está antes de él. Él logró descender la Torá y el Evangelio, previamente, como dirección para los humanos» (Corán 89/3,3-4). «¿No viste a esos a los que se les dio parte del libro? Lo cambian por el extravío, y desean que les extraviéis del sendero» (Corán 92/4,44).
Pese A Todo, Los Articulistas Del Corán
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Al tiempo, se exalta al mesías Jesús y se afirma que el Evangelio es un libro luminoso. De esta manera, la narración de los mozárabes hispánicos, entre principios del siglo VIII y finales del XI, en Al-Ándalus, constituye un paradigma de la suerte lacerante de los dimmíesbajo la dominación islámica. Léase Historia de los mozárabes de España, de Francisco Javier Simonet ; Al-Ándalus y la cruz, de Rafael Sánchez Saus ; Histoire et société en Occident musulmán au Moyen Âge, de Vincent Lagardère . «Nos llaman asociadores (ἑταιριστάς), porque afirman que hemos introducido un asociado con Dios, diciendo que Cristo es el Hijo de Dios, y Dios. A estos les respondemos que esto nos lo han transmitido los profetas y la escritura.
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Guerra Por No Creer, O Sea, Por Resistirse A Mahoma, No Solo Van A Ir
No obstante, esto no significa que, en la actualidad, un cristiano no condene estos actos. El día de hoy, el caos reina en Francia, el confinamiento por la pandemia, el profesor asesinado y los dos atentados que sufrió el país ha sacudido la república. Y todo lo mencionado crea una sensación de vulnerabilidad y, como consecuencia, miedo generalizado. Las voces del odio, de pronto, solicitan a los musulmanes que condenen estos actos. Pues claro que los condenamos, lo que no entendemos es por qué se nos solicita, a nosotros singularmente, que condenemos un acto terrorista. ¿De verdad se suponen que nos ponemos contentos de que un profesor muera decapitado, o no condenamos este atroz crimen?
«Muchos de las gentes del libro hubiesen amado, una vez que creísteis, haceros abjurar, por envidia de su parte, una vez que la realidad se les había manifestado» (Corán 87/2,109). «Entre las gentes del libro, hay quienes creen en Dios, en lo que ha descendido sobre vosotros, y en lo que ha descendido sobre ellos. Postrados frente Dios, no cambian las aleyas de Dios por un bajo precio. Esos tendrán su recompensa al lado de su Señor» (Corán 89/3,199). En los dos versículos se hace referencia a la muerte, al saqueo y también, aun, a la violación.
Hombre Recto, O Un Gentil
También se exalta a Moisés, que transmitió el libro de la Torá. Al final, terminan rechazando completamente las escrituras judías y cristianas, y tenemos la posibilidad de imaginar que materialmente las destruyeron. Porque el islam no mantiene ni el Antiguo ni el Nuevo testamento (a diferencia de la cristiandad, que aceptó la Biblia hebrea). Así que el Corán, por un lado, extrajo la sustancia de la Torá y el Evangelio y, por otro, los arrojó al fuego, sin que, de todos modos, haya la mínima prueba histórica de que sus textos hayan sido manipulados (algo qué sí está demostrado con en comparación con Corán). Creed en Dios, en su enviado, en el libro que hizo descender sobre su enviado, y en el libro que había hecho descender antes. Quien no cree en Dios, en sus ángeles, en sus libros, en sus mandados y en el último día, se ha perdido con un pierdo lejano» (Corán 92/4,136).
Pero Dios llegó sobre ellos por donde no esperaban, e infundió el terror en sus corazones. Demolieron sus casas con sus manos y con las manos de los fieles» (Corán 101/59,2). Entre las gentes del libro, hay una red social que, parado, recita las aleyas de Dios a lo largo de la noche, y se prosterna» (Corán 89/3,113).
Primero le llamábamos EI (Estado Islámico), después vino la nomenclatura inglesa, ISIS o ISIL (Estado Islámico de Iraq y Siria), y en este momento le llamamos Daeesh, y claro, no sabemos qué significa y nos quedamos tan anchos. ¡Les estamos llamando como ellos, los terroristas sanguinarios, quieren que les llamemos!. Están ganando las batallas ideológicas y de conocimiento, por el hecho de que Occidente papanatas, nos suponemos tan sabios que nos tragamos ruedas de molino. Las cosas que hacen no están conformes con la doctrina del Islam.
Pero que esto prosiga teniendo algún sentido en nuestro tiempo es una cuestión muy diferente. Hoy día, Benedicto XVI abordó el tema, en un discurso que levantó polémica, Fe, razón y facultad, en Ratisbona, 2006. Y el papa Francisco, con el Documento sobre la fraternidad humana por la paz mundial y la convivencia común, firmado adjuntado con el Gran Imán Ahmad Al-Tayeb, de Al-Azhar, quizá solo ha contribuido a la confusión.