Quizá la mucho más desconocida del genio era su faceta en el campo del armamento. Además de una ballesta gigante, un cañón que lanzaba balas en varias direcciones y otros ingenios bélicos, Da Vinci diseñó un tanque con una manera afín a un platillo volante, que incorporaba ruedas que se accionaban con manivelas. Este curioso invento y otros tantos está en los códices en los que plasmaba sus proyectos. La incógnita sobre la identidad de la modelo, su ademán (¿sonrisa o indiferencia?) y la relación del pintor con la obra la han convertido en el cuadro mucho más popular del mundo. Está considerada como el testamento vital de la última etapa del artista, la mucho más mística de todas y cada una. Efectuó numerosos estudios sobre músculos, tendones y otras características anatómicas visibles.
3.- Empezado en Florencia, en la casa de Braccio Martelli, el 22 de marzo de 1508, todo lo mencionado forma una recopilación sin orden de muchas hojas sueltas, a la espera de clasificarlas según la materia de que tratan. Creo que, antes de llegar por fin, voy a repetir frecuentemente exactamente las mismas cosas. Yo no quisiera redactar lo que ya he dicho; mas para no incurrir en ese fallo, sería menester que toda vez que agrego algo, releyese todo lo pasado, lo que me ocuparía un buen tiempo, ya que escribo a largos intervalos y fragmento por fragmento. La época, el artista, el inventor, el anatomista, el científico y matemáticos, el visionario… Son los temas primordiales que trata este libro que se jacta de sugerir síntesis tan breves e profundas que se leen en apenas 30 segundos. Si prescindimos de esta premisa, los pequeños no tan experimentados en la lectura van a poder del mismo modo disfrutar de estos pequeños y atinados resúmenes asesorados por la historiadora del Arte Mari Griffith, en cuyo currículum figura la nacional Gallery of Art de Washington.
Obras De Leonardo Da Vinci
Pues el alimento sólo puede ingresar a esos sitios donde el alimento anterior ha sido consumido, y donde no habría mucho más vida si tú no reemplazaras con igual cantidad el alimento desaparecido. Pero si devuelves al cuerpo lo que ha consumido día a día, renacerá tanta vida cuanta se haya consumido; a semejanza de la luz de las candelas, nutrida por el sebo derretido que va de forma continua restaurado, con veloz asistencia, el que la llama consume; hasta el momento en que su esplendor se convierte en negro humo, y la luz muere solamente cesa el movimiento ascendiente del humor que la nutre. Sólo engañan nuestros juicios en el momento en que de ella se garantizan efectos que no tienen la posibilidad de hallar su causa en nuestras experiencias. Pues, dado un principio, es necesario que cuanto de él se deduzca sea verídica consecuencia de tal principio, a menos que permanezca impedimento; y si lo hay, el efecto que debía derivarse de dicho principio participará tanto mucho más o tanto menos del impedimento, cuando éste pase a dicho principio es decir menos fuerte que él.
216.- Que la Tierra no está en el centro de la órbita del Sol ni en el centro del mundo, sino más bien en la mitad de sus elementos, a ella unidos y que la acompañan; y que, a un observador colocado en la Luna cuando ella y el Sol están bajo nosotros, esta nuestra Tierra con su elemento acuoso, parecería realizar el oficio que hace la Luna para nosotros. 210.- La tierra que arrastran los ríos se descarga en su desembocadura, o sea, que esa tierra, arrancada de la parte de arriba de su curso, se deposita en los últimos bajíos de su carrera. Es su tema y la fuente de sus invenciones, su freno y su regla perpetua. 176.- La mecánica es el paraíso de las ciencias matemáticas, porque con ella se alcanza el fruto matemático.
Solo ella guarda su nobleza, solo ella honra a su creador, y queda hermosa y única sin alumbrar hijos iguales a ella. 17.- Con poca esperanza tienen la posibilidad de los míseros estudiosos aguardar el premio de su virtud. En tal caso me encuentro yo, seguro de incurrir en no pocas enemistades, puesto que ninguno creerá lo que yo logre decir de él. Muy contados son los hombres a quienes desagradan sus vicios; antes bien, solo asquea normalmente el vicio a los que, por naturaleza, son contrarios a él; varios detestan a sus padres o pierden la amistad de quienes los reprenden, y no quieren entender de ejemplos de virtudes contrarias, ni oír ningún humano consejo. Como sacado de manera directa del estudio del inventor, el libro reproduce ciertos de sus inventos como la máquina voladora, un navío con zapas giratorias, el caballero mecánico inspirado en el Hombre de Vitruvio.
Da Vinci, Leonardo
212.- Y una isla se formará asimismo por la acumulación de tierra o de rocas descompuestas, causada por un curso subterráneo de agua en los sitios en que se detiene. 182.- Antes de sacar de un caso aislado una regla general, experiméntalo 2 o tres ocasiones, observando si las vivencias generan los mismos efectos. 129.- Pero, si pese a todo, esos peregrinajes se efectúan con tanta continuidad, ¿qué fundamento los decide sin obligación? Precisamente confesarás que ese fundamento no es otro que el simulacro o pintura que representa en efigie y potencia la iniciativa de la divinidad, y que tal resultado podrían alcanzar todas y cada una de las escrituras imaginables. Parecería, pues, que esa idea quiere tal pintura y a quienes la adoran y adoran, y que se complace más en ser adorada en esa que en otra forma de imitación, y, en fin, que por ella concede gracias y dones de salud -según creen los que a tal sitio concurren.
Cuando el pájaro vuela hacia el Sur descendiendo, mientras sopla viento del Norte, efectuará esa caída sobre el viento, en tanto que su movimiento de reflexión se operará bajo el viento; pero a este propósito se ha discutido mucho, ya que semeja que en este caso un movimiento de reflexión es imposible. 264.- De los 4 movimientos de reflexión y también incidencia que hacen los pájaros, según las diversas direcciones del viento. 262.- Cuando hay viento, se ve al buitre golpear frecuentemente el aire mientras que vuela, de modo que sube y gana ímpetu, con el cual después, descendiendo un tanto, va un largo trecho sin mover las alas; repite luego la maniobra, y avanza todo el tiempo. Esos descensos sucesivos le dejan descansar del trabajo ocasionado por sus aleteos anteriores.
283.- Vas a deber enseñar las diferencias que hay entre el hombre y el caballo y otros animales; empezarás por los músculos que nacen sin ligamentos y, se terminan sobre los huesos, entonces charlarás de los que están munidos de tendones en cada extremidad o en solo una. 281.- La sangre de los animales se desplaza siempre y en todo momento, partiendo del lago del corazón y elevándose hasta el vértice de la cabeza. 280.- Las orejas del corazón son las puertas que reciben la sangre que se escapa del ventrículo, desde el principio hasta el final de la contracción; porque si esa sangre no se escapase en parte, el corazón no podría contraerse. 272.- Emprenderá el enorme pájaro su primer vuelo desde el lomo de su enorme cisne (cecere, pequeño cerro cerca de Florencia), llenando de asombro el planeta, divulgándose en mil escritos su fama; transformado en eterna gloria del nido en que nació.
\’leonardo Da Vinci El Genio Visionario\’”
Si esa agua viene a verterse por medio de una perforación llevada a cabo en la montaña, la naturaleza, defensora de sus criaturas, obedeciendo al generoso deseo de remediar a la carencia de fluido vertido, prodigará entonces sus resueltos cuidados necesarios. De un modo similar, cuando sufre una herida nuestro cuerpo, la sangre afluye abundante bajo la piel generando una tumefacción en el sitio golpeado; o, cuando cortamos una cepa de viña por su extremo superior, la naturaleza, va a mandar allí, desde las raíces, una reparadora corriente de savia; y si esta se pierde, ella proseguirá, mientras logre, suministrando el vital humor. 241.- Entre las causas mucho más capaces de perjuicios, creo que los ríos con sus ruinosas crecidas de agua llenan el primer sitio; y no el fuego, como han querido ciertos, por cuanto el fuego termina su barahúnda cuando le falta el alimento, al paso que el movimiento del agua mantenido por la inclinación de los valles, solo termina y muere en el último bajío del valle. El fuego perdura mientras que encuentra con qué nutrirse; el movimiento del agua necesita de la pendiente para propagarse.
Diremos, ya que, que donde hay ruidosas discusiones no hay verídica ciencia, porque la Verdad tiene un solo término, el que una vez hallado y hecho público, el litigio queda destruido para siempre y, si reaparece, es porque sólo hay ciencia mentirosa y confusa y no certidumbre nata. 127.- Como se ve a los soberanos reyes del Oriente caminar velados y cubiertos, pensando que disminuiría su fama si publicaran y divulgaran su presencia, de esta manera vemos frecuentemente las pinturas que representan las divinas deidades, cubiertas con hermosos cortinados, y no se las revela sin anteriores solemnidades eclesiásticas de distintas músicas y cantos. Y apenas descubiertas, la gran multitud del pueblo congregado se prosterna adorando y pidiendo el restablecimiento de la salud perdida o la salvación eterna, nada más y nada menos que si el Ser figurado por la pintura estuviera allí presente y vivo. 121.- Tal logró Justino, abreviador de las Historias escritas por Trogo Pompeyo, que había contado con admirable ornamento de arte las grandes hazañas de sus antepasados. Compuso una obra desnuda y digna tan sólo de los espíritus impacientes, para quienes es perder el tiempo emplearlo útilmente en el estudio de las proyectos de la naturaleza y de las cosas humanas.
Si dijeras que no participa aquí la capacidad del pintor, sino la propia capacidad de la cosa imitada, te responderé que, si de este modo fuera, podrían los hombres ofrecer satisfacción al deseo de su cabeza sin dejar el lecho y sin proceder a lugares de ingreso difícil y arriesgado, como observamos que lo hacen en frecuentes peregrinaciones. 287.- En este caso, la naturaleza ha velado en defensa de la facultad visual; en el momento en que la ofende una luz excesiva, limitando la pupila del ojo; y agrandándola, al contrario, cuando la obscuridad de diversos grados la molesta, como se haría con la abertura de una bolsa. Y la naturaleza procede como el que, recibiendo demasiada luz en su habitación, cierra a medías su ventana, aproximadamente, según la necesidad; y la abre absolutamente en el momento en que llega la noche, para ver mejor dentro de su cuarto. Y usa aquí la naturaleza de una continua adaptación de la pupila, la proporción de claridad u oscuridad que penetra en el ojo. 179.- Entre los estudios de las causas y razones naturales, el de la luz es el que más recrea a los observadores.