Este primer manuscrito había desaparecido al asaltar las turbas la casa del ministro cuando cayó su gobierno. En la edición de los amigos del poeta, éstos alteraron por completo el orden en que aparecen las Rimas en el Libro de los Gorriones y las numeraron en romanos, que es la disposición y numeración que se ha hecho clásico. Al morir Bécquer, no había publicado más que un pequeño número de rimas en la presa de la época. Al año de su muerte, 1871, sus amigos recopilaron y publicaron sus proyectos en dos tomos, prosa y verso, respectivamente.
Prácticamente ánimas gemelas, comparten similar forma de ver la vida y un enorme amor por los cantares andaluces y por norma general por cualquier manifestación de lo habitual (cuentos, leyendas, romances…). La reseña que hace Bécquer al libro de cantares de Ferrán que se titula La Soledad, va a ser junto a la Introducción Sinfónica, las Cartas literarias a una mujer, Desde mi celda y algunas de sus rimas, la teorización mucho más concreta y evidente de su manera de comprender la poesía. Ha sido bastante habitual en los acercamientos teóricos a la figura de Bécquer considerarlo una especie de oasis en el desierto poético del diecinueve, pues la suavidad y universalidad de sus creaciones distaban mucho de las de sus contemporáneos. En 1860, Bécquer formaba una parte de la plantilla de El contemporáneo, un periódico conservador. Gracias a este trabajo, disfrutó de una coyuntura económica más holgada que le servirá de plataforma para la difusión de su obra.
Las Rimas
Esta es la edición princeps o la primera que salvó del olvido la voz de Gustavo Adolfo Bécquer. Se trataba, siguiendo a Chateaubriand, de estudiar el arte cristiano español uniendo el pensamiento espiritual, la arquitectura y la historia. Para ganar algún dinero escribió en colaboración con sus amigos, comedias y zarzuelas como La novia y el pantalón La venta encantada, fundamentada en el Quijote.
Lo que constituye el centro lírico de sus poemas es su sentimiento; lo demás es lo circunstancialmente mínimo a fin de que se comprenda la expresión de su sentir. El misterio de la profunda impresión que ha provocado la poesía de Bécquer es ese comprender decir, íntimo y confidencial, sin oratorias huecas ni metas de brillantez, intentando expresar su sentir clara y exactamente, con los mínimos elementos necesarios. Las Rimas de Bécquer son – las fijadas hasta hoy, ochenta y siete -, en su mayor parte, breves poemas de una, 2 o tres estrofas, en los que predominan los de cuatro versos, endecasílabos y heptasílabos combinados, en asonancia alternante en los pares y de “pie quebrado”.
Inspiradas por la tradición romántica europea con autores como Y también.T.A. Hoffmann, las Leyendas de Bécquer presentan asimismo una combinación de elementos habituales del movimiento. Su situación cronológica es por ende aún más tardía en el contexto del romanticismo y de su influencia literaria en la época, por lo que a menudo se le considera representante del Posromanticismo o Romanticismo tardío. “Poeta y narrador. Perteneció al Romanticismo, si bien escribió en el periodo dominado por el Realismo. Su obra es fundamental para comprender la literatura hispánica.”
Piropos Amor
Además, el directivo del periódico, José Luis Albareda, pasa a ser embajador en La Haya, con lo que Bécquer ocupa la dirección de El Contemporáneo desde el 9 de noviembre hasta el 16 de febrero de 1865. Gracias a su amistad con González Bravo, Gustavo Adolfo consigue un puesto como fiscal de novelas en La capital española con un buen sueldo, aunque no le va a durar bastante, pues tras la caída del gabinete, Bécquer decide presentar su dimisión. Por otra parte, Bécquer tampoco deja de lado el mundo de la farándula, y sigue construyendo piezas teatrales como Tal para como y La cruz del valle, siempre y en todo momento con el apoyo de Luis García Luna. Además de esto también realizará colaboraciones en varias revistas, unas ocasiones con una historia de historia legendaria («La cruz del diablo», La Crónica de Los dos Mundos), y otras con poesías («Tú y yo. Armonía», Álbum de Señoritas y Correo de la Moda; «Melodía», Almanaque del Museo Universal para 1861). Aun tendrá tiempo para la polémica en una carta publicada en La Iberia el 11 de noviembre de 1860, en la que se protege de las acusaciones de neocatólico e interesado, vertidas por Juan de la Rosa González. Se casó con Casta Esteban, con la que tuvo tres hijos, pero el matrimonio fracasó y se apartaron, más allá de que se reconciliarían antes de la desaparición del poeta.
Por otra parte, una de las figuras clave en el desarrollo de estudio literario del joven poeta va a ser Alberto Lista, respetado representante de las preciosas letras sevillanas. Bécquer entrará en contacto con el profesor mediante su obra Ensayos literarios y críticos y de su discípulo, Francisco Rodríguez Zapata. Con tan solo 12 años de edad, Bécquer compone la Oda a la desaparición de don Alberto Lista, en la que sigue los preceptos clasicistas que este le enseñó.
Su Hermano Valeriano Inmortalizó En Sus Cuadros Algunas De Las Imágenes Más Insignes De Bécquer
Si bien ediciones contemporáneas han compendiado hasta más de noventa de las piezas líricas del creador, la primera publicación en 1871 tenía 76 poemas, modificados y reordenados desde un manuscrito original de Bécquer que se titula Libro de los gorriones. El padre, don José Domínguez Bécquer, era pintor costumbrista de notable éxito, en especial entre los pasajeros ingleses de la época. Cuando el futuro poeta contaba cinco años murió su padre y su madre, doña Joaquina de la Bastida y Vargas, en el momento en que tenía once. El joven Bécquer estudió en el instituto de San Telmo en condición de pobre pero de familia noble. Su tío Joaquín Domínguez Becquer, asimismo esencial pintor hispalense, se hizo cargo de los hermanos.
A partir de aquí, los críticos becquerianos no se han puesto en concordancia sobre la certeza de esta declaración. En especial si tenemos en cuenta que poco después los hermanos Bécquer ayudan en las páginas de la revista demócrata Gil Blas con dibujos y contenidos escritos de sátira política, si bien simplemente firman con el seudónimo Sem o con una «S» (Revista cómica, Itinerario del próximo carnaval y El discurso de la corona). Se ha discutido mucho sobre el papel que le tocó jugar a Casta en la vida de Gustavo Adolfo, y entre los estudiosos del poeta, no tiene un elevado número de adeptos, acusándole de infidelidad y de no entender comprender un espíritu tan especial como el de Bécquer. La llegada de su hermano Valeriano en noviembre de 1855 supone un pequeño respiro para Gustavo Adolfo, pero esta situación no durará mucho, en tanto que Valeriano vuelve a Sevilla al año siguiente.
Según los testimonios de Narciso Campillo y Francisco de Laiglesia, González Bravo tenía en su poder el manuscrito de las Rimas, pero debido al tumulto originado por el movimiento innovador que destronó a Isabel II , el volumen se extravió. Ahora Bécquer tiene una familia que mantener y su trabajo como periodista no será suficiente, de forma que debe recurrir a otras fuentes de ingreso como la zarzuela. Esta vez su compañero en la creación de piezas teatrales va a ser su amigo Rodríguez Correa, y con el pseudónimo Adolfo Rodríguez estrenan El nuevo Fígaro el 19 de septiembre. Un año después termina la pieza Clara de Rosemberg, que va a ser representada en el Teatro de la Zarzuela el 10 de junio. Una carta de Gustavo Adolfo y Casta dirigida a los padres de ésta manifiesta que Bécquer no siempre fue un hombre en sueños que pasaba de manera indolente por la vida. Su única preocupación en el estreno de Clara de Rosemberg no era tanto la calidad del libreto como la asistencia masiva de público («A mí me importa un rábano tanto de los que alaban como de los que censuran. Lo que es menester es que vaya la multitud y hasta la actualidad no falta.»).
Bécquer Y Larra En El Canal De Historia
Parece ser que Emilio Eusebio, el tercer hijo de Bécquer nacido en el último mes del año, no era del poeta. Por otro lado, los principios del año 1869 fueron muy duros para los Bécquer desde el punto de vista económico, ya que Valeriano ya no gozaba de la pensión del Gobierno y Gustavo Adolfo había perdido su fuente de ingresos como fiscal de novelas y como director de periódico. En este momento sencillamente colabora de forma ocasional hablando los dibujos de su hermano para El Museo Universal . Otro de los acontecimientos importantes en la vida de Gustavo Adolfo es su encuentro con Augusto Ferrán Forniés, que tras pasar una temporada en Alemania realizando traducciones, regresa a La capital de españa.